Publicado el 2016-10-09 In Vida en alianza

Florecieron azucenas en el Jardín de María

PARAGUAY, Mónica Enciso •

Luego de varios meses de preparación 15 chicas de la Rama de Mujeres Profesionales de Asunción decidieron sellar su Alianza Filial de una manera muy especial, peregrinando hasta el Santuario de Nuevo Schoenstatt, ubicado en la ciudad de Florencio Varela – Argentina, santuario bendecido por el Padre José Kentenich.

Al arribar a Nuevo Schoenstatt el sábado 1 de octubre, con mucha emoción las chicas vivieron la experiencia del Santuario del Padre, bendecido en 1952 por el Padre Fundador y donde mucho tiempo se arrodilló frente al altar. Más de una pudo reflejar esa emoción dejando caer algunas lágrimas.

Las chicas pudieron escuchar el testimonio de la Hermana Miriam, quien conoció de cerca al Padre Kentenich. Con una simpatía peculiar, esta Hermana de María comentó varias anécdotas muy chistosas que vivió con el gran Kentenich. Entre otras cosas, su testimonio confirmaba lo que muchos otros narran: que el Padre Kentenich era un verdadero Padre, que al estar cerca suyo uno podía sentir su carácter paternal y sentirse su verdadero hijo/a.

Además, pudieron experimentar la vivencia de recorrer la Casa del Padre. En cada habitación, se encuentra narrada la historia de José Kentenich desde su consagración a la Santísima Virgen María hasta el regreso a su Schoenstatt. También están expuestas, en prolijas vitrinas, varias pertenencias suyas como sombrero, saco, zapatos, cepillo de pelo, maletín, entre otras.

img_7010¡Llegó el día, llegó la hora!

El domingo 2 de octubre a las 17 h estaba todo listo para el rito de Alianza Filial. Las chicas, con gran emoción, sonrisas en los labios, vestidas impecables para tan importante ocasión,  cada una con una flor de azucena en sus manos, llegaron al Santuario donde años atrás estuvo rezando su Padre. En el rito, asumieron el compromiso del ideal que escogieron: “Mi santidad, tu santidad”, y presentaron al Padre Fundador como regalo su símbolo, una azucena, flor predilecta del Padre para el Jardín de María.

Al terminar el rito, cada una rezó en silencio su oración de alianza filial, teniendo un encuentro personal con el Padre y se realizó la bendición de los anillos que recibió cada una.

Las nuevas aliadas quieren depender de ahora en más de su Padre y Fundador como una hija depende de su padre; con fe filial se encadenan a él y emprenden con él y en él, el camino futuro al servicio de las familias de Schoenstatt. A través del Padre José Kentenich buscan el rostro de Dios Padre y, reposando en Él, desean plasmar su Reino y cumplir su voluntad. ¡Quedamos en eso! ¡Permanecemos fieles!

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