ALEMANIA, por Wolfgang Fella •
“Salir a la vida real”, fue el lema del campamento de la Rama Familiar este año en la Marienhöhe de Würzburg, Alemania. El hecho de que unos días antes los británicos votaron por “salir de Europa”, fue algo que los responsables del movimiento familiar no habrían podido adivinar en la etapa preparatoria. Estos temas políticos de actualidad fueron tratados ese fin de semana no solamente en cuanto a contenido, sino también en forma de juegos. En el encuentro también tuvieron su espacio temas de formación y momentos espirituales.
Las condiciones climáticas europeas en el «Noticiero del Campamento»
Como ya es de costumbre, el campamento se abrió con el infaltable «Noticiero del campamento», hecho según el formato de las noticias en la tele. Europa, naturalmente, ocupó un gran espacio en las noticias. En primer lugar, los muchos problemas ocasionados por el Bréxit, la crisis de los refugiados y Grecia, para luego contrastar positivamente con los temas de la Eurocopa de fútbol y el congreso de “Juntos por Europa”. Durante el informe meteorológico, la situación del clima en Europa prometía para ese fin de semana mucho sol en torno al Centro de Schoenstatt de Würzburg, de manera que no habría peligro de congelarse en las carpas y la lluvia no perturbaría el programa preparado.
Todas las familias participantes representaban a un país europeo y presentaron los nuevos nombres de sus propias ciudades como, por ejemplo, Bad Neustadt Holandés, Schimborn Irlandés o Schöllkrippen Italiano. Relacionado con el tema, un gran paracaídas subía y bajaba frente al santuario y la Hermana Louise Schulz explicó la historia de las estrellas de Europa.
En libertad y en su elemento
A la mañana siguiente, un pingüino de Noruega (sabemos todos que en Noruega no existen pingüinos, pero tal vez escapó de un zoológico) fue el protagonista, dejando claro a todo el mundo lo importante que es utilizar las propias capacidades en el elemento correspondiente.
Jutta y Fank Breitenbach hablaron en su presentación sobre la libertad, preguntando: “¿cómo vivimos y experimentamos la libertad con los hijos?” Aquí se presentó “la pedagogía de cinco estrellas” en forma rápida, como también una variedad de citas del gran pedagogo y fundador de Schoenstatt, el P. José Kentenich. “El niño coartado no lo debe, el niño sobre protegido no lo puede y el niño mimado no lo necesita” fue el acertado resumen de la animada presentación. Los padres se dispersaron por el gran prado del lugar para contestar las fascinantes preguntas que les hicieron: hasta qué punto son ellos realmente auténticos y con qué ejemplos quieren estar presentes en sus hijos a largo plazo.
Batalla con bolas de nieve y rellenar pizza
En la tarde se presentaron las “naciones” para participar en el “gran campeonato europeo de familias”. Cada dos familias competían por puntos y por tiempo y no en la típica forma como lo hace Europa en la realidad. En las diferentes estaciones de los países se compitió con juegos de habilidades, rapidez y conocimiento. En la estación de Suiza, donde se encontraba el P. Bernhard Schneider, se podía poner a prueba la fuerza, preparándose para las batallas con bolas de nieve en invierno, derribando latas en un asoleado día de verano. En la estación de Italia se podía rellenar una pizza jugando con los hula-hoops (hula hula) y en Noruega se lanzaban piñas de pino. En la estación de Austria la experiencia fue bastante turbulenta, ya que allí el campesino tenía que acarrear rápidamente el heno (representado por un niño) en una carretilla al granero antes de que llegara la tormenta.
Hacia el final, la competencia fue más tranquila ya que se trataba de adivinar, en un juego de preguntas y respuestas, los himnos nacionales correctos para la Eurocopa de fútbol.
Los mayores fueron vencidos por los menores
A continuación, el himno de Alemania fue cantado con absoluto fervor en el estadio Marienhöhe, ya que, como en los años pasados, se enfrentaban padres contra hijos. Como cada año, hubo un estupendo partido de fútbol frente a un público entusiasta de madres de Islandia. Y como en otros años, se repitió lo que siempre ha sucedido: el equipo de padres tuvo que darse por vencido frente al fantástico equipo juvenil. Con 4:3, la copa volvió a las manos de los más jóvenes. El día terminó con una barbacoa, Stockbrot (pan envuelto en un palo y asado al fuego, típico de los campamentos), historias de fantasmas y una oración de la noche frente al santuario.
Final rico en vitaminas
El último domingo de la Eurocopa de fútbol debía comenzar con vitaminas, ya que para impulsar la caminata de los matrimonios, las vitaminas eran fundamentales. En la misa final, el rey fútbol estuvo muy presente. Surgieron términos del lenguaje del fútbol para referirse a la vida cotidiana de las familias.
Y de esta manera llegó a su fin el campamento de familias 2016, y con el paracaídas de Europa frente al santuario de Würzburg, el círculo se cerró alrededor de Europa y en medio de la vida.
Fotos: Fella
Original: alemán. Traducción: Tita Andras, Viena, Austria. Revisado: cm
