PARAGUAY, por Gissela Peralta – “La Misa del 1 de mayo en Tuparenda (2)” •
Tuparenda, morada de Dios, es el lugar a donde voy con mi familia desde niña. Y es el lugar donde surgió una vivencia especial este domingo, durante la misa.
Voy a casarme dentro de 8 meses y me estoy preparando para ese momento en que comenzaré mi propia familia, atendiendo a cada conversación, cada experiencia que me pueda ayudar.
En el desayuno, antes de ir a misa, la conversación fue sobre la importancia de las buenas relaciones y, específicamente, hablar de las relaciones de padres e hijos.
Luego, en la misa, mi mente seguía en esa línea de pensamiento: ¿cómo es mi propia relación con mis padres y hermanos?
Mi «Amoris Laetitia»
Cuando el Padre dio la homilía sobre el amor, destacando la exhortación que estoy leyendo, Amoris Laetitia, inspirada por ésto y la conversación de la mañana, saqué mi libreta y bolígrafo (durante la homilía) y comencé a escribir una lista que creo que me va a servir para mi futura familia (quizás es un ejercicio que todos los que estamos en este proceso deberíamos hacer).
Ahí, en ese clima de oración con Dios, reflexioné mirando de vez en cuando la imagen de la familia de Nazaret de la Iglesia Santa María de la Trinidad ¿Qué es lo que me gusta de mi familia que me gustaría exportar a mi nueva familia?
Desde las vacaciones familiares, comer juntos, la oración de los domingos, ir a misa juntos, entre tantas cosas que me di cuenta que valoro de mi familia.
Era el lugar perfecto y el momento ideal para seguir trabajando por formar una familia en donde pueda vivir la alegría del amor.
