Publicado el 2016-04-10 In Vida en alianza

Primera Jornada de Unión Nacional de Forjadores

CHILE,  por Cristián Mella •

En Chile, la columna de Hombres está constituída por:

  • Hermanos de María
  • Federación de Hombres
  • Rama de Hombres
  • Profesionales Jóvenes
  • Forjadores
  • Madrugadores
  • Universitarios

Profesionales Jóvenes y Forjadores son dos Ramas que responden a intereses de jóvenes egresados y entrando al campo laboral con una gran conciencia de transformar el mundo y la sociedad, en lo laboral especialmente.

Explican: «La idea es, además de formarnos (o forjarnos) nosotros, transformar el mundo del trabajo. Forjarlo, que sea el lugar donde se viva la santidad y llevar la Alianza de Amor.  Un poco de ahí viene la palabra. Evoca al trabajo, y lo que queremos hacer en él, transformarlo. No sólo vivir nuestra fe en la vida de familia o comunidad cristiana, sino que en el trabajo, donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo.»

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El inicio de un proceso fundacional

El año 2015 fue un tiempo que Forjadores recordará como el inicio del  proceso fundacional de una nueva comunidad schoenstattiana. Durante este período, Santiago fue el lugar en el que se gestó y desarrolló, inicialmente, una propuesta innovadora sobre cómo ser comunidad, cómo abordar el mundo laboral desde la perspectiva schoenstattiana, y cómo unir esfuerzos en vistas a lograr proyectos apostólicos serios y profesionales que vayan más allá de los límites del santuario.

Al poco andar, los nuevos Forjadores tomaron conciencia que lo que tenían en sus manos era un verdadero regalo entregado por nuestra querida Madre Tres veces Admirable, en un tiempo y lugar adecuados. En efecto, este regalo dejó una inmensa corriente de vida, marcada por una creatividad expresada en símbolos, capital de gracia, nuevas estructuras y comisiones de trabajo con tareas propias.

Un regalo como éste, que suscitó tanta vida al interior de nuestra comunidad, debía ser comunicado a cuantos fuese posible. Así, se asumió la tarea de tomar contacto e incentivar el desarrollo de Forjadores en otras partes del país. Al poco andar, dos santuarios recibieron con alegría y entusiasmo esta nueva idea de comunidad. De esta manera, Forjadores dejó de ser un grupo de Santiago y se extendió a otros sectores del país: Viña del Mar y Temuco.

La idea de la primera jornada

Estos son los antecedentes de la Jornada de Montahue 2016, realizada el 30 y 31 de enero. Fue la primera vez que los Forjadores del país pudieron conocerse, hacer amistad y, lo más importante, encauzarse como una rama nacional para este año 2016.

En esta oportunidad, los Forjadores de Viña del Mar, Temuco y Santiago, se hicieron presentes. Como bien indicaba el nombre de la Jornada, el principal objetivo de esta actividad era lograr la unión y perfilarnos como una rama nacional. El plan original era llevar a cabo algunas actividades para conocernos durante el día sábado, además de discutir sobre el acontecer nacional y qué tareas debíamos asumir en nuestra realidad laboral y social. El día domingo estaría enfocado en presentar el trabajo de las comunidades, del año 2015, y trabajar sobre la base del símbolo descubierto por Forjadores Santiago.

Si bien todo eso lo hicimos, terminando la jornada con una hermosa misa que incluía un acto formal de fundación, lo inesperado también se hizo presente en esta Jornada, y de la manera más oportuna posible. Esto, porque la jornada también sirvió como espacio de reflexión sobre cómo trabajar conjuntamente, lo que a veces no resulta tan fácil.

Un golpe al centralismo

Si bien, debido a la cercanía local, los forjadores de Santiago y Viña del Mar trabajaron muy unidos durante el 2015, la realidad de Ayinrehue fue notoriamente distinta. Gracias a la lejanía, los Forjadores de Temuco fueron desarrollándose autónomamente, descubriendo sus propios ideales y formulando nuevas propuestas apostólicas.

La historia de los Forjadores de Temuco fue esclarecedora para todos. Esta comunidad, en el poco tiempo que lleva, ya cuenta con su identidad propia, la cual es del todo distinta a la mentalidad santiaguina. Ellos afirmaron desde un primer momento que querían trabajar a la par con Santiago, para fundar la rama nacional; no vinieron sólo a ser receptores de lo que el centro del país podía ofrecer, sino que aportaron desde su visión y lineamientos propios.

Fue un golpe al centralismo que no esperábamos. Y qué bueno que sucedió, porque nos demuestra que la corriente de vida que apareció en Santiago, es verdadera. Esto es lo que nos llevamos de la jornada. Forjadores dejó de ser una comunidad de una sola ciudad queriendo sembrar semillas en otras partes, llevando su desarrollo según su visión, y se ha vuelto una federación compuesta por grupos que propenden a la autonomía y el crecimiento propio.

Esa es también la tarea de la comunidad de Viña del Mar. Está llamada a descubrir su propia identidad, a reconocer los desafíos de su sociedad local y llevar su propia historia. Es el llamado de toda comunidad Forjadora.

La Jornada de Unión resultó un éxito, porque definió la forma de trabajar de este año. Respetando la identidad local, los forjadores permaneceremos unidos en una mística común, con comisiones orientadas al apostolado comunitario, la fundación de Forjadores en otros puntos del país y un itinerario formativo compartido.

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Fuente: Revista Vínculo ♥

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