MÉXICO, por Gaby Castillo •
En México es una costumbre para los católicos ir a visitar a la Virgen de Guadalupe en la víspera de su cumpleaños, que es el 12 de diciembre. Como son muchos los peregrinos, se organiza una agenda de visita ya que hay muchas congregaciones que acuden desde diversas partes de la ciudad.
Una peregrinación llena de júbilo
El pasado 7 de noviembre, a las 5:00 en punto de la tarde, la familia de Schoenstatt Monterrey se reunió en la Iglesia de San Felipe para iniciar el recorrido de la visita a la «Morenita», la Virgen de Guadalupe, hacia su Basílica que lleva el mismo nombre. Llenos de júbilo, la danza de las Matlachinas iniciaba la peregrinación, seguida por los representantes de todas las ramas de Monterrey que iban portando los estandartes: la rama de familias, de señoras, de la Virgen Peregrina, de las profesionales y de las juventudes femenina y masculina, y al final, toda la comunidad que iba rezando el Santo Rosario y cantando, para finalmente entrar en la Basílica de nuestra Señora a escuchar la misa.
Una fiesta inolvidable
No fue la única congregación que asistió, también hubo otros cuatro grupos de danzantes de diversos movimientos que con sus tambores y danzas hicieron de aquella fiesta algo inolvidable.
Damos gracias a la Mater por tantos regalos recibidos a lo largo del año, por esta familia de Schoenstatt, y por todas sus gracias recibidas. Finalmente, al término de la misa, nuestras Matlachines «Corazones danzantes de María» ofrecieron una danza en honor a María, y por supuesto, no podía faltar el ir a comprar churros y enchiladas.
¡Vivir esto cada año nos llena de gozo! Es una tradición mexicana de la cual nos sentimos muy orgullosos.
