Publicado el 2015-11-27 In Vida en alianza

Celebración del 18 de noviembre de 2015 en el Monte Sión Gikungu

BURUNDI, Révérien BANZIRIYUBUSA, via http://montsiongikungu.over-blog.com

Nuestro Dios es Dios con nosotros. Alabémoslo.

Él es Dios con nosotros, el Dios de la vida, porque cuida todo lo que se relaciona con sus hijos, aunque parezcan insignificantes. Al iniciar la Santa Misa, el celebrante dio gracias a Dios porque el cielo había escampado, lo que nos permitió celebrar tanto en el interior como también en el exterior del santuario. Los asistentes aclamaron a Dios: Señor, perdónanos porque hemos pecado.

El P. Herménégilde invitó a cada persona a que pensara en las oportunidades en las que no habían vivido su alianza y a pedir perdón por ello.

¿Tienes miedo?

Hablando acerca de los signos de los tiempos, se refirió al Padre José Kentenich. En 1929, en tiempos que no eran menos problemáticos que los actuales, el Padre Kentenich preguntó a la Familia de Schoenstatt: ¿tienen miedo? Algunos respondieron que sí. Esta sería sin duda la respuesta que le daríamos dada la situación de nuestro país. Pero el Padre les dijo: “más bien deberíamos alegrarnos de que la Iglesia pueda luchar por sobre toda las cosas. De hecho, Dios nos permite experimentar esto para hacernos crecer. Y siempre la MTA surge victoriosa. Nosotros, por lo tanto, no tenemos que tener miedo. Por el contrario, alegrémonos en la esperanza”.

De ahora en más, nuestra misión es trabajar por la pronta victoria de nuestra Reina. Nuestro compromiso de cambiar nuestras vidas y nuestro ambiente, sin miedo a un riesgo insignificante, es la mejor contribución que podemos hacer. Trabajemos sin temores o preocupaciones, ya que, en palabras del Padre Kentenich, nadie que implora la protección de Dios, perecerá. Por el contrario, obtendremos la vida eterna para nosotros mismos y nuestros hermanos.

La Sta. Misa continuó con la ofrenda de los aportes al capital de gracias. Luego todos renovaron la alianza de amor antes del ofertorio. El sacerdote continuó con alegría y al final bendijo solemnemente a toda la concurrencia.

Los schoenstattianos desafiaron alegremente la lluvia, que comenzó a caer cuando el Coro Santa María cantaba el Himno de la Familia, con el que concluyó la celebración a las 18,30 hs.

 

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Fuente: montsiongikungu.overblog.com

Original: francés. Traducción: att, Argentina
 

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