ZIMBABUE, por Neil Peterson •
Este año nuestra familia de Schoenstatt en Harare, Zimbabue fue nuevamente bendecida ya que el P. Michael Hagan, originalmente de Sudáfrica, vino como asesor de nuestro retiro de reflexión y renovación de lo que llamamos el “Fin de semana de octubre” (ya que generalmente se realiza alrededor del 18 de octubre, día de la fundación de Schoenstatt). El P. Michael, Padre de Schoenstatt, viajó desde Alemania para dirigir las Semanas y Fines de Semana de octubre en Sudáfrica y Zimbabue. ¡Qué maravilloso regalo de Jubileo de la MTA!
Fueron aproximadamente dieciocho miembros de la Familia de Schoenstatt en Harare los que nos reunimos, con muy poco preaviso, en el santuario hogar de Sheila Coleman. Fue un momento de alegría para todos los allí congregados para celebrar la misa, compartir una deliciosa comida, un momento de camaradería, y además recibir la guía y las enseñanzas del P. Michael Hagan durante dos días.
La gracia del discernimiento
El tema del retiro del fin de semana fue cómo usar la gracia del discernimiento para comprender y vivir la situación actual tanto como personas y como familia de Schoenstatt aquí en Zimbabue. Utilizando las herramientas que nos legó nuestro Padre y Fundador de Schoenstatt, el P. Kentenich, podemos trascender nuestras reacciones emocionales y llegar a responder de una forma más compasiva, amable y espiritual los desafíos que se nos presentan en nuestra vida cotidiana y en las situaciones de nuestro país y del mundo. Por medio de la observación y la comparación, al igual que mediante la oración contemplativa (reflexión, examen, descanso y retiro) y la intercesión de nuestra santísima Madre tres veces Admirable, aceptamos y entregamos nuestra situación actual a Dios Padre. También oramos por la gracia de vivir cualquier circunstancia por la que atravesamos en nuestra vida personal, en el país y en este mundo de repentinos cambios.
(Importante: Esta actitud se complementa con lo que el Padre Kentenich llama la fe práctica en la Divina Providencia, una actitud que nos insta a preguntarnos qué es lo que Dios quiere que hagamos escuchando las voces del tiempo).
De este fin de semana de enseñanzas y reflexiones, la familia de Schoenstatt en Harare espera vivir y trabajar para formular el lema que nos identificará el próximo año.
