Publicado el 2015-09-02 In Vida en alianza

Preparación del encuentro nacional de la Juventud Femenina

Brasil, Karen Bueno

En el año en el que la Juventud Femenina de Brasil celebra los 75 años de su fundación, sus integrantes se preparan para el XI Encuentro Nacional, que se realizará del 5 al 7 de septiembre en Londrina, Paraná. Serán 504 jóvenes, de siete estados del país, las que aprovecharán el feriado para interactuar, intercambiar experiencias y renovar el ardor por la misión. “El principal objetivo es recordar el pasado, valorarlo y promover nuevas ideas para el futuro de la JUFEM. Como el primer grupo surgió en Londrina, decidimos volver al origen y renovar el compromiso de las primeras jóvenes. Para el encuentro nacional esperamos muchas novedades, interacción entre las regiones, encuentro de generaciones, mucho crecimiento espiritual y mucha alegría”, dice Viviane Guriente, de la comisión nacional de Organización.

Ser un reflejo de María en la vida diaria.

AixqND8B02vD2BiXwnU-wEEOmF6bw5jxSq-4JlKNynDnLos grupos del nordeste son los más distantes y tienen muchas actividades en preparación al encuentro. “El Encuentro Nacional es para todas, pero principalmente para la más nuevas en la JUFEM, tiene una gran importancia y nos llena de expectativas para conocer nuevas niñas y poder experimentar un poco de lo que cada una descubrió en Schoenstatt en la juventud, lo que las motivó a elegir ser un reflejo de María en sus vidas diarias”, dice Clara Christiane Antunes, dirigente de la rama en Garanhuns, Pernambuco. Ellas preparan varias promociones y ventas, y hasta organizaron un show católico para recaudar fondos para el viaje. “Un encuentro nacional tiene un brillo especial, principalmente para quienes somos del nordeste, las más nuevas en la JUFEM y todavía estamos buscando qué podemos aportar” cuenta la dirigente de la Arquidiócesis de Olinda- Recife, en Pernambuco, Suellen Figueiredo Gonçalves.

En Río Grande do Sul la alegría también es grande. “Estamos súper ansiosas por el Encuentro Nacional, creo que va a promover una mayor unidad entre nosotras. La preparación y las expectativas nos dejan no sólo esperanzadas, sino que al mismo tiempo más motivadas a ser y hacer la diferencia en nuestra realidad actual, con la certeza de que en todo el Brasil hay niñas con los mismos ideales que nosotras”, afirma Julia Pontes Zola, dirigente de Santa María. Las jóvenes del sur también se esfuerzan mucho por el encuentro. “Todos los meses hacíamos las llamadas “Pizzas de Alianza” y las “Trufas de la MTA”. Además, hicimos en junio el “Té de las generaciones”, que reunió a la JUFEM de hoy con muchas otras mujeres que lucharon años atrás por los mismo ideales que nosotras.

De la misma forma que recibimos a la Mater todos los meses, nos preparamos para recibir a estas chicas”

AjWRsA9IVko10btOIHevBrXKXvrvd2wXH_QEXKBb6wW0En Londrina hay mucho trabajo en la preparación de la infraestructura del encuentro. Las jóvenes se alojarán en casas de familias voluntarias y se reunirán en el Santuario para sus actividades. Gleice Baren, misionera de la campaña de la Virgen Peregrina de Schoenstatt, recibirá a dos chicas en su casa y se alegra por ello. “De la misma forma en que recibimos a la Mater todos los meses, nos preparamos para recibir a estas chicas que vienen por un ideal muy alto”.

Jacqueline Montoya, del equipo de organización del encuentro, destaca la preparación: “Todas las ciudades se han preparado a lo largo del año para este momento. No son solo apenas tres días de encuentro, sino un año de trabajo y formación sobre un lema que nos une: Azucena del Padre, conviértete en una pequeña Regina ter admirabilis. Esperamos salir fortalecidas en nuestra unidad nacional, conscientes de esta gran misión que tenemos y con las energías renovadas para dar continuidad al trabajo de la Obra de Schoenstatt, que comienza un nuevo siglo de historia y depende de nosotros”.

Santa Misa en la Catedral Metropolitana

En la programación, además de las charlas, trabajos en grupo, tareas de organización, momentos de oración y animación, hay algunos puntos resaltantes: el lanzamiento del himno oficial de la JUFEM y del libro “Azucena del Padre, guarda y cultiva la herencia”, que narra la trayectoria de la Juventud Femenina en el Brasil. Otro momento especial será el “Almuerzo de las generaciones”, que reunirá a varias mujeres que pasaron por la JUFEM a lo largo de los años. Y en el último encuentro, el 7 de septiembre, será celebrada una Santa Misa en la Catedral Metropolitana, presidida por el obispo de Londrina, Monseñor Orlando Brandes, con la participación de otras ramas del Movimiento de Schoenstatt y de las familias que acogieron a las jóvenes en sus casas.

El último Encuentro Nacional de la rama fue en el año 2010, en Santa María, Río Grande do Sul, y produjo muchos frutos que hasta hoy son recogidos por la JUFEM. Viviane Guariente comenta que todos pueden colaborar para el éxito del XI Encuentro Nacional: “pedimos a todos muchas oraciones para que nuestro encuentro sea bendecido, que todo ocurra según lo planeado y que toda la juventud, al renovar el ideal de ser “Azucena del Padre, Tabor para el mundo” vuelva a sus casas más comprometida con la misión de llevar a Jesús y a María a todos”

 

Original: portugués. Traducción Susana Stanley, Asunción, Paraguay

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