ALEMANIA, Margit Reich y Ursula-Maria Grabherr •
Las catorce parejas que participan en la jornada “Vacaciones para bailar y algo más”, están enfrentadas en el salón del Centro de Schoenstatt de Memhölz y toman en serio las instrucciones de Sabine y Thomas Graf, los profesores de baile de este fin de semana. Lo que ha llegado a la cabeza, se debe transmitir como tarea a los pies… “uno, dos, ba-lan-ceo, atrás, al lado, fin, uno, dos, ba-lan-ceo…”
Las parejas ensayan los pasos básicos del tango, vals, fox trot, disco, salsa, rumba…según los conocimientos previos, van añadiendo la rosquilla, el paseo, el zalamero y como se llamen las figuras, todo guiado con incesante persistencia.
Los bailarines dan lo mejor de sí mismos. Pronto se percibe con qué temperamento comienzan a bailar las correspondientes parejas: una mujer que no quiere dejar de dirigir, un marido ambicioso, que a toda costa quiere enseñar la vuelta femenina a su mujer… se detienen, discuten, vuelta a empezar. Mientras tanto, se ríen con ganas, con las piernas enredadas. Esto llega al corazón. Puro tiempo de entrenamiento y, además, cuando los pasos salen mal, hay un estar juntos que hace bien.
Con gusto bailaría aquí un fin de semana entero
Ha surgido la jornada de baile del eficaz principio de Memhölz: aquí cada uno puede emprender y organizar lo que quiera, siempre que lo haga por sí mismo. Es decir, en lugar de “alguien tendría que”, el contagioso “con gusto bailaría aquí todo el fin de semana… ¿quién se anima?” Esta idea de una jornada de baile para matrimonios sólo se le ocurre al que baila con entusiasmo…y como el entusiasmo es contagioso, aparecen los colaboradores.
Y surgió: “Vacaciones para bailar y algo más” en los feriados de Pentecostés: fue un fin de semana con una buena mezcla de bailes, motivaciones dadas por el P. Elmar Busse, diálogos, un paseo, tiempos de oración y deliciosas comidas. Esto proporciona distensión y agilidad, aunque los pies no se sientan tan bien.
La mejor oferta, para celebrar el amor, fue la gala del sábado por la noche, con cocktail bar y buena música, provista por el DJ Elías Graf. Las parejas, elegantemente vestidas, brindaron por la idea de Dios de haberlos pensado el uno para el otro. Y como cierre de la noche de baile en el salón muy bien adornado, con proyecciones y buena conversación, se reunieron en la capilla.
“El año que viene volvemos, no dejen de avisarnos”, dicen al despedirse. Así es, se repetirán en 2016 estas “Vacaciones para bailar y algo más”. La cita es, de nuevo, durante los feriados de Pentecostés, del 20 al 22 de mayo. Todos los valientes y los amantes del baile están invitados a estas pequeñas vacaciones especiales.
¿Sólo para parejas? ¡Ni hablar! Hay también sesiones de baile para solos
Existen hace mucho encuentros y sesiones de baile para solos. “Fui hace tres años por primera vez a una sesión de baile para solos en Friedrichshafen. Y lo hice con cierta regularidad”, dice Úrsula Grabherr.
Muchos se desilusionaron, porque en diciembre de 2014 se cancelaron, por diversas razones, las sesiones de baile para solos. Unos cuantos buscaron otro sitio en Friedrichshafen y en los alrededores, pero sin éxito.
Ursula Grabherr ha repartido el folleto “Vacaciones: un fin de semana para bailar”, que se haría en Memhölz, en mayo. A continuación llegaron las consultas y los deseos de ofrecer “Baile en el lugar de gracias”, pero no sólo para matrimonios o novios, sino que quieren hacer también algo para solos.
Llegó inmediatamente luz verde de la dirección de la casa y comenzó la organización y el desarrollo de un nuevo concepto. Tras las vacilantes inscripciones del comienzo, se desbordaron de repente las previsiones. Sorprendentemente llegaron desde Maguncia, Friburgo, Suiza, Austria y de los alrededores de Memhölz muchas personas solas.
Los primeros llegaron a Memhölz el sábado al medio día. Poco a poco, hasta el baile oficial, a las 20 horas, se reunieron cincuenta participantes de cerca y de lejos
Fortalecidos con el delicioso buffet de tartas, un tercio de los bailarines participaron en una clase de ensayo. Esto no sólo les daba la posibilidad de repasar los pasos básicos, sino que también incluía algunos trucos sobre el baile.
Baile de la rosa, baile del chocolate…
El colorido grupo se reunió después en la estupenda cena servida en el comedor pequeño. Y a continuación se dejó un tiempo para preparar la velada de baile.
A las 20 horas Herr Littig y Frau Grabherr saludaron a los participantes del baile para solos en Memhölz.
El DJ Elías Graf y Ursula Maria Grabherr dirigían la coreografía de los bailarines hasta la media noche con mucha música y un variado programa.
Se comenzó con el baile de bienvenida, al que siguieron los bailes de las tarjetas, del chocolate y de la rosa, el baile bávaro y la ronda de peticiones.
La oración de Úrsula Grabherr cerró la maravillosa noche.
El equipo organizador puso música romántica hasta la una, por deseo de algunos bailarines.
El domingo comenzó con un desayuno en común. Después muchos disfrutaron de espléndidas vistas bajo un sol radiante. Según contaron después muchos visitantes, pudieron recargar fuerzas durante la Eucaristía. Tras el almuerzo, aún quedaban algunos durante la oración de la hora de la misericordia.
Las reacciones muestran que la oferta ha tenido aceptación. El ambiente apacible, el encuentro con nuevas personas, así como todo el tiempo en Memhölz, fueron los puntos fuertes del evento que más les gustaron, dijeron los participantes. Ya se percibe una repetición en septiembre. Es decir, se espera y podría llegar un próximo encuentro para bailar.
Imagen superior: Marie-Theres Dreker, “Jesús y la bailarina”, 2012
Información de programas y más en www.schoenstatt–memhoelz.de
Original: alemán. Traducción: M. Paz Leiva, Madrid, España
