ROMA – BELMONTE, por Maria Fischer •
Corpus Christi – se celebró en el Vaticano el día jueves, en Italia y por ende también en la parroquia Santa Gema en Roma, la celebración se realizó el jueves siguiente. Ya muy entrada la tarde de un caluroso día de verano, la iglesia de Santa Gema, cuyo verdadero nombre es Santa Rufina y Santa Segunda se va llenando para la celebración de la Santa Misa, con los feligreses de la comunidad y del centro internacional de Schoenstatt en Belmonte que está precisamente al frente. Es la primera vez que se celebra la fiesta de Corpus Christi desde la muerte de don Federico Pirozzi, quien durante muchos años fue párroco de la comunidad. Él se sentía profundamente unido al Santuario Matri-Ecclesiaeya desde que se colocó la piedra fundamental. Para las celebraciones del Domingo de Ramos y de Corpus Christi conducía a los feligreses de la parroquia hasta el Santuario para el rezo del Santo Rosario, la catequesis y el viacrucis.
De la parroquia al Santuario
Por supuesto que este año la procesión de Corpus Christi también se realizó desde la parroquia hasta el Santuario de Schoenstatt. Este año la cantidad de participantes era menor, debido a que en la parroquia vecina, a la misma hora, se estaba recibiendo la imagen de la Virgen de Fátima. Pero, a pesar del calor, los fieles estaban presentes de corazón. Después de la misa que fue concelebrada por el rector del Santuario, el P. Daniel Lozano, el Santísimo Sacramento en el ostensorio fue llevado en procesión entre cantos y oraciones en dirección al Santuario.
La primera estación se realizó ante la cruz de bloques de vidrio – regalo de la juventud de Schoenstatt del arzobispado de Friburgo – decorada con flores para la ocasión. Después de la oración y la bendición eucarística, la procesión continúa por el camino circular hacia el Santuario. Los niños van regando pétalos de rosas por el camino. Parece que llega una tormenta, el cielo está gris, mas no llueve y la temperatura desciende un poco.
En la puerta del Santuario
Delante del Santuario es la segunda y última estación; antes de la bendición eucarística, todos se sumen en un momento de adoración durante el cual entregan al Señor sus súplicas, las de la iglesia y del mundo.
La iglesia mundial – sacerdotes, hermanas y laicos de Italia, Brasil, Argentina, África y Alemania.
Muchos entran al Santuario a orar por un momento, como corresponde.
Y pequeños grupos se forman luego frente al Santuario para conversar mutuamente…
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| 8 de junio de 2015 – Corpus Christi Belmonte |
