ALEMANIA, D.H. del equipo de GOTTvertrauen – Liebesbündnis mit Gott dem Vater •
El otoño pasado mi hijo de siete años y yo fuimos a un parque de aventuras en medio del bosque. Un parque de aventuras en el bosque está compuesto por cuerdas, puentes, redes y otros medios colocados a determinada altura para pasar de un árbol a otro. Naturalmente uno está asegurado todo el tiempo por medio de un arnés que cuelga de un cable metálico de seguridad que pasa por todo el recorrido.
Después de las instrucciones todo parecía muy fácil porque comenzamos muy cerca del suelo, pero rápidamente nos vimos a unos cuantos metros de altura por debajo de las copas de los árboles donde cada vez los obstáculos se hacían más difíciles.
Consternada me di cuenta que a mi hijo no le preocupaban ni los obstáculos, ni la altura – y muy pronto me dejó atrás – mientras yo, cada vez con más miedo quería bajarme sin terminar el recorrido.
Solo al final, cuando ya no había más obstáculos y uno solo tenía que deslizarse de un árbol al otro por el cable de seguridad colgada en el arnés, sentí un gran alivio. Me sentía segura y sostenida. No podía pasar nada, una caída era imposible.
Así pasa a menudo en la vida diaria. Algunos obstáculos por el camino son difíciles o imposibles. Qué bueno es saber que en la vida uno también cuenta con un cable que nos sostiene: “la confianza en Dios”. Con su ayuda podemos atravesar más rápido y más seguros los caminos más difíciles.
Fuente: www.GOTTvertrauen.net