ROMA-BELMONTE, mda. Poco faltó para que el ánfora de la ciudad de Rosario no estuviera en el Santuario. Porque el ánfora de Rosario, de la diócesis de la cual viene el nuevo Rector del Centro Internacional de Schoenstatt, Roma-Belmonte, es la misma que ha sido dañada más que todas las otras por la caída de una carpa durante las celebraciones jubilares en octubre de 2014. Repuesta, junto a una gran pena, la mañana del 2 de febrero se encontraba en el armario. Alguien dijo “imagen de la Iglesia accidentada al salir a la calle”. Como la Virgen Peregrina Original. Como la Imagen de la Virgen para el Santuario de Belmonte. La Iglesia accidentada al salir, Schoenstatt accidentado en el compromiso por los hombres, ¿tiene un lugar aquí? Sí, dice el Rector Don Daniel Lozano. Sí. Sobre el ánfora el hermoso símbolo de la uva ha permanecido intacto. En el Santuario de Rosario hay una réplica de esta ánfora, que los schoenstattianos del lugar han donado para la bendición del Santuario de Belmonte, de aquel Santuario cuyo Rector dentro de un par de horas será uno de ellos. Monseñor Dr. Peter Wolf, que ha llegado a Roma para la toma de posesión del nuevo Rector, lleva con cautela el ánfora de Rosario al Santuario y la coloca sobre el Altar. Ya está todo listo para la celebración de este 2 de febrero 2015, 49 años exactos del día en el que el Padre Kentenich ha hablado aquí, sobre este terreno, de su sueño de Schoenstatt en el corazón y al servicio de la Iglesia.
Por el sueño del Padre Kentenich de un Schoenstatt vivo en el Corazón de la Iglesia y a su servicio.
El Rector Don Daniel Lozano cuenta sobre el encuentro con su obispo donde le presenta su pedido, si podía dispensarlo para el servicio como Rector de Belmonte. “Qué hermoso es ofrecer un servicio a la Iglesia de Roma”, habría sido su respuesta espontánea. Pocas semanas después dio el Sí a este servicio. Así que el nuevo Rector quiere también entender su decisión, como un servicio a la Iglesia de Roma, como un servicio a la Familia de Schoenstatt romana e italiana y a la Familia de Schoenstatt de todo el mundo, que hace cada vez hace más seguido y gustoso una peregrinación al Santuario de todos nosotros, como lo han realizado el 20 de enero matrimonios de Argentina, Chile, Paraguay y Alemania que se encontraban en Roma para el Congreso del Concejo Pontificio para las Familias o como la semana próxima hará una señora del Movimiento de Schoenstatt de Estados Unidos que quiere traer a todo su grupo.
“Este es el Santuario de todos nosotros”, dice. Lo primero que desea realizar es colocar anuncios multilingües para que las personas de los diferentes países se sientan aquí incluidos y acogidos, y naturalmente deberá haber siempre folletos multilingües, souvenir de Belmonte, literatura en varias lenguas y muchas otras cosas más.
¿Qué es lo que más lo conmueve? La cantidad de respuestas a su carta enviada a los visitantes de Belmonte el pasado octubre. Tanta oración, tanta alegría por la colaboración, tanta disponibilidad para comprometerse con Belmonte, por el sueño del Padre Kentenich.
El Rector, Don Daniel quiere ponerse a disposición por el sueño del Padre Kentenich de un Schoenstatt vivo en el corazón de la Iglesia. ¿Y cual es su sueño, su sueño más audaz? Ríe diciendo “¿Mi sueño? ¡Que el Papa Francisco venga a Belmonte y entonces se lo regalamos!”
De abajo hacia arriba
La simple celebración comienza cerca de las cuatro de la tarde delante la ermita de la MTA en la parte baja del predio. Poco a poco el pequeño lugar abierto delante la ermita se llena: El Padre Juan José Riba, el nuevo Director del Movimiento de Schoenstatt en Italia ha invitado a la Familia de Schoenstatt de Roma, y muchos que en este día laborable han podido venir. El Padre Juan José Riba y un hermano de Nigeria, las Hermanas de María que trabajan en el Movimiento de Schoenstatt italiano, la Hermana Lubia, la Hermana Thomasine y la Hermana Elisabet del Santuario Cor Ecclesiae del centro de Roma, el Padre Valentino que ha sellado aquí la Alianza de Amor en abril del año pasado, los empleados de Belmonte, el Padre Giorgio Egle y el Padre Frantisek Jirasek, personas vecinas e incluso una “delegada” del primer Santuario Filial del mundo en Uruguay, que se encuentra en este momento en Roma por motivos de trabajo: han venido todos.
De esta pequeña ermita en el punto más bajo del área, se tiene una vista impresionante, donde la mirada, pareciera acariciar la obra, va hacia la Casa de Convenciones casi terminada… y aún más en alto el Santuario. La calle va de abajo hacia arriba continuamente. En el descenso de Cristo y en el hecho de que Cristo descendió a los infiernos fuimos redimidos. Solo desde allí se va hacia lo alto. Y coincide con esta ánfora de Rosario junto a sus añicos.
Unido al Ministerio Pastoral del Papa Francisco
Después de la bendición de las velas y la lectura de un fragmento de la Conferencia del Padre Kentenich del 2 de febrero de 1966, fuimos en procesión, entonando cantos italianos muy encendidos, desafiando el frío y la lluvia, hacia la Domus Pater Kentenich donde tiene lugar la toma de posesión, durante la Santa Misa que está muy bien acompañada musicalmente por un grupo de la Familia de Schoenstatt romana. En el altar hay sacerdotes de cinco naciones y tres continentes (Argentina, Nigeria, Alemania, República Checa e Italia). Internacional…
“Belmonte y muy especialmente la Domus Pater Kentenich quiere ser un lugar donde los anhelos espirituales y el carisma de nuestro Fundador se unan totalmente con el servicio pastoral del Papa y fructifiquen en el Corazón de la Iglesia”, son las palabras de Monseñor Dr. Peter Wolf durante la prédica que fue traducida en italiano por Roberta Cuccaro. “El Rector de Belmonte no puede sin embargo realizar solo esta nueva imagen de la Iglesia. Para ello nos necesita a todos nosotros, especialmente a la Familia de Schoenstatt de Roma, de Italia y de todo el mundo. Aquí en Belmonte deberán converger todos los esfuerzos del Movimiento Internacional de Schoenstatt por esta nueva imagen de la Iglesia y hacerse fecundos por la misma Iglesia, para que ella sea cada vez más “alma de la actual y futura Cultura Mundial”, como a nuestro Padre le gustaba expresarlo”.
«Insieme», juntos
Al finalizar la Misa el Padre Juan José Riba le desea a su compatriota, al que conoce desde los tiempos de la Juventud de Schoenstatt de Argentina que pueda anunciar aquí, en pequeños pasos concretizables, la gran visión del Padre Kentenich. El Rector, Don Daniel Lozano agradece por toda la oración y el apoyo de los presentes y de todos aquellos de tantos países que le han escrito, que en sus comentarios en schoenstatt.org le han prometido sostenerlo y le ofrecen su capital inicial en forma de Libros de la Audiencia y Literatura sobre Belmonte (ya hay 40 libros de la Audiencia… pero “la fecha tope para el regalo” es hasta el 28 de febrero).
“Belmonte no es alemán, no es italiano, no es argentino, ¡pero es de todos nosotros! Dice mientras los presentes aplauden. Acá deberemos ir adelante “juntos”, y concluye como el Papa Francisco: Recen por mí.
Alianza de Amor
La hacen todos allá arriba, en el Santuario, donde sobre el altar está el ánfora de Rosario. En italiano, pero acá y allá se escuchan consagraciones en español y alemán, juntos, solidariamente, y así renuevan todos la Alianza de Amor.
Es solo un breve momento, pero es el más importante de esta celebración.
Conversaciones
Después volvemos al atrio de la Domus para compartir delicias italianas de todas clases y un delicioso té caliente. Hay una pequeña serenata de felicitaciones, saludos, personas que se vuelven a ver, alegría por el nuevo Libro de Audiencia que en los próximos días estará aquí a disposición también en italiano y muchas conversaciones, que por la estrecha cercanía de los colaboradores concluyen con una cena en el restaurante cercano. Y después con buen final y bajo la lluvia torrencial también se pudo rescatar el auto de una colaboradora de Belmonte, que había quedado encerrado en el predio, este 2 de febrero ha sido un día espléndido a pesar del mal tiempo…. y el inicio de una nueva vida en torno al Santuario de todos nosotros.
Un comentario del mismo Padre Kentenich:
«Pero resumiendo, nos alegramos de corazón, en primer lugar porque podemos estar juntos, también de un modo auténticamente humano, es por eso que no tenemos la cara larga todo el día, estamos juntos y contentos, un solo corazón y una sola alma; por otro lado nos alegramos también por el hecho que vamos creciendo más profundamente en nuestro mundo de Schoenstatt.»
(Padre Kentenich, Roma 2-2-1966)
Original: alemán. Traducción: Rosita Ciola, Villa Ballester, Argentina
Fotos (para bajar)
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| Belmonte, 2.2.2015 |
Video (producción: Claudia Echenique, Buenos Aires)
Belmonte 2.2.2015 from schoenstatt org on Vimeo.
