Publicado el 2015-02-28 In Vida en alianza

«No es una despedida, seguimos trabajando juntos en la misma Alianza»

ARGENTINA, Claudia Echenique. Cada año, el último domingo de febrero, la Familia de Schoenstatt de la Región Gran Buenos Aires tiene una cita, ya instalada en el calendario, para reunirse y comenzar las actividades: la Fiesta de Sión. Los Padres de la Región (Argentina, Paraguay, Uruguay, Nigeria e Italia) concluyen su jornada anual y abren la casa a toda la Familia. En esta oportunidad, también había una despedida: Mons. Francisco Pistilli celebró su última Fiesta de Sión, antes de asumir como Obispo de Encarnación, en Paraguay.

 

 

Luego de las vacaciones de verano, alrededor de 400 personas llegaron a Florencio Varela el domingo 22, desde Escobar, San Isidro, Villa Ballester, La Plata, Avellaneda, Adrogué, Lomas de Zamora, Quilmes, Buenos Aires y hasta de Mar del Plata (400 km) y Corrientes (955 km).

Sonrisas, abrazos y reencuentros muy emotivos se fueron sucediendo. La presencia de los «internacionales» P. Patricio Moore y P. Ángel Strada y el regreso desde Italia del P. Ludovico Tedeschi provocaron grata sorpresa a quienes iban llegando. Mientras tanto, los Padres Manuel López Naón, Santiago Cacavelos y Beltrán Gómez afinaban sus instrumentos y ajustaban el sonido. Otros sacerdotes se disponían a dar el Sacramento de la Reconciliación y se ubicaban a lo largo del parque, con un par de sillas, que se transformaban en sencillos confesionarios. Los árboles ya han crecido tanto en Sión que no hace falta poner ningún resguardo sobre el altar para los celebrantes ante el cálido sol de febrero.

El Papa Francisco nos ‘hace lío’ a nosotros

En el inicio de la misa, Mons. Pistilli agradeció la presencia y la cercanía de la «Familia de Sión». Recordó la invitación a «hacer lío» del Papa Francisco y agregó «también el Papa nos ‘hace lío’ a nosotros. Nos ha pedido mucho como comunidad de Padres, me ha pedido a mí este paso, que he podido dar con alegría y con el apoyo de mi comunidad», refiriéndose a su elección como Obispo y agradeció tantas oraciones por su nueva misión y por la comunidad de Padres.

Luego en la homilía se refirió a «la agenda de Dios y nuestra agenda» y dijo: «Muchas veces, la agenda de Dios se traba porque los colaboradores de Dios estamos trabados. Hay pocos que ponen en su agenda ‘Hacer el bien’ y lo cumplen. Dios sigue adelante igual. Por eso, qué importante es decir «SI, ponerlo en la agenda y cumplirlo».

Enlazando las lecturas bíblicas con el mensaje papal de Cuaresma, Mons. Francisco habló sobre las tentaciones que vive la Iglesia y que el Santo Padre Francisco define como:

  • la tentación de la indiferencia, de no involucrarse.
  • la tentación de la tristeza, del desánimo y nos dice «Sean alegres, sean cristianos que irradien alegría».
  • la tentación de salvarse solos y nos dice «vayan a las periferias».

 

El desafío de armar la propia agenda

El nuevo obispo recordó que el Papa nos habla de misericordia, de alegría, de salida y de misión. Planteó el desafío de armar la propia agenda y sugirió «poner siempre en nuestra agenda algo grande, algo positivo, desafiante, bueno. Nos quejamos de muchas cosas, ‘que no hay justicia, que no hay respeto…’, en vez de poner en la agenda mi aporte a lo que falta.

Si falta respeto… yo lo pongo.

Si falta amabilidad… yo la pongo.

Si falta cordialidad… yo la pongo.

Si falta alegría… yo la pongo».

Homilía – mp3

Oración por las vocaciones

Antes de la bendición, el P. Javier Arteaga (quien quedó como superior de la comunidad) agradeció a Mons. Francisco por celebrar la Eucaristía y comprometió la oración y el capital de gracias de todos por su nuevo ministerio. Además destacó la tarea de tantos colaboradores que durante todo el año ayudan en distintas áreas a la Comunidad de Sión del Padre.

Por último, el obispo Pistilli insistió en la necesidad de rezar por vocaciones y sacerdotes para servir a Schoenstatt y la Iglesia. Antes de rezar junto con la asamblea la oración por las vocaciones, anunció que el seminarista Juan le Vraux será ordenado diácono en Chile y el 7 de noviembre recibirá la ordenación presbiteral en la ciudad de Córdoba.

Saludos y almuerzo familiar

Luego de la misa, todos se acercaron a saludar a los sacerdotes y seminaristas. Este siempre es un momento muy esperado, ya que para algunas personas es el único momento en el año para poder dialogar con los Padres que viven en Córdoba, Tucumán, Paraguay, Europa o África. Más tarde, se dirigieron al salón José Engling, donde la comunidad de Villa Ballester había organizado el almuerzo. En un ambiente muy cálido y familiar, la charla continuó entre choripanes, hamburguesas y helados.

Los seminaristas compartieron la rica experiencia del terciado de formación kentenijiana que tuvieron durante los últimos 3 meses en Sión, donde recibieron clases de varios Padres que conocieron al P. Kentenich. Ya preparan sus equipajes pues en estos días regresan a Chile para continuar sus estudios.

A media tarde, Mons. Francisco Pistilli decía con mucho humor que ese día «le habían tocado todos los premios del sorteo», pues  también fue el encargado de realizar la Bendición Eucarística en el Santuario.

Al volver de Sión, algunos pensamientos quedan flotando en la mente y en el corazón: hacer lío, salir al encuentro en Alianza con María, vivir en la dinámica de la agenda de Dios. Y surge una pregunta: ¿Qué pongo yo en mi agenda para los próximos 100 años de Alianza con la Mater?

 

Video


 

Fotos

26-02-2015 Fiesta de Sion

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«No es una despedida, seguimos trabajando juntos en la misma Alianza»

ARGENTINA, Claudia Echenique.

Cada año, el último domingo de febrero, la Familia de Schoenstatt de la Región Gran Buenos Aires tiene una cita, ya instalada en el calendario, para reunirse y comenzar las actividades: la Fiesta de Sión. Los Padres de la Región (Argentina, Paraguay, Uruguay, Nigeria e Italia) concluyen su jornada anual y abren la casa a toda la Familia. En esta oportunidad, también había una despedida: Mons. Francisco Pistilli celebró su última Fiesta de Sión, antes de asumir como Obispo de Encarnación, en Paraguay.

Luego de las vacaciones de verano, alrededor de 400 personas llegaron a Florencio Varela el domingo 22, desde Escobar, San Isidro, Villa Ballester, La Plata, Avellaneda, Adrogué, Lomas de Zamora, Quilmes, Buenos Aires y hasta de Mar del Plata (400 km) y Corrientes (955 km).

Sonrisas, abrazos y reencuentros muy emotivos se fueron sucediendo. La presencia de los «internacionales» P. Patricio Moore y P. Ángel Strada y el regreso desde Italia del P. Ludovico Tedeschi provocaron grata sorpresa a quienes iban llegando. Mientras tanto, los Padres Manuel López Naón, Santiago Cacavelos y Beltrán Gómez afinaban sus instrumentos y ajustaban el sonido. Otros sacerdotes se disponían a dar el Sacramento de la Reconciliación y se ubicaban a lo largo del parque, con un par de sillas, que se transformaban en sencillos confesionarios. Los árboles ya han crecido tanto en Sión que no hace falta poner ningún resguardo sobre el altar para los celebrantes ante el cálido sol de febrero.

El Papa Francisco nos ‘hace lío’ a nosotros

En el inicio de la misa, Mons. Pistilli agradeció la presencia y la cercanía de la «Familia de Sión». Recordó la invitación a «hacer lío» del Papa Francisco y agregó «también el Papa nos ‘hace lío’ a nosotros. Nos ha pedido mucho como comunidad de Padres, me ha pedido a mí este paso, que he podido dar con alegría y con el apoyo de mi comunidad», refiriéndose a su elección como Obispo y agradeció tantas oraciones por su nueva misión y por la comunidad de Padres.

Luego en la homilía se refirió a «la agenda de Dios y nuestra agenda» y dijo: «Muchas veces, la agenda de Dios se traba porque los colaboradores de Dios estamos trabados. Hay pocos que ponen en su agenda ‘Hacer el bien’ y lo cumplen. Dios sigue adelante igual. Por eso, qué importante es decir «SI, ponerlo en la agenda y cumplirlo».

Enlazando las lecturas bíblicas con el mensaje papal de Cuaresma, Mons. Francisco habló sobre las tentaciones que vive la Iglesia y que el Santo Padre Francisco define como:

  • la tentación de la indiferencia, de no involucrarse.
  • la tentación de la tristeza, del desánimo y nos dice «Sean alegres, sean cristianos que irradien alegría».
  • la tentación de salvarse solos y nos dice «vayan a las periferias».

El desafío de armar la propia agenda

El nuevo obispo recordó que el Papa nos habla de misericordia, de alegría, de salida y de misión. Planteó el desafío de armar la propia agenda y sugirió «poner siempre en nuestra agenda algo grande, algo positivo, desafiante, bueno. Nos quejamos de muchas cosas, ‘que no hay justicia, que no hay respeto…’, en vez de poner en la agenda mi aporte a lo que falta.

Si falta respeto… yo lo pongo.

Si falta amabilidad… yo la pongo.

Si falta cordialidad… yo la pongo.

Si falta alegría… yo la pongo».

Homilía – mp3

Oración por las vocaciones

Antes de la bendición, el P. Javier Arteaga (quien quedó como superior de la comunidad) agradeció a Mons. Francisco por celebrar la Eucaristía y comprometió la oración y el capital de gracias de todos por su nuevo ministerio. Además destacó la tarea de tantos colaboradores que durante todo el año ayudan en distintas áreas a la Comunidad de Sión del Padre.

Por último, el obispo Pistilli insistió en la necesidad de rezar por vocaciones y sacerdotes para servir a Schoenstatt y la Iglesia. Antes de rezar junto con la asamblea la oración por las vocaciones, anunció que el seminarista Juan le Vraux será ordenado diácono en Chile y el 7 de noviembre recibirá la ordenación presbiteral en la ciudad de Córdoba.

Saludos y almuerzo familiar

Luego de la misa, todos se acercaron a saludar a los sacerdotes y seminaristas. Este siempre es un momento muy esperado, ya que para algunas personas es el único momento en el año para poder dialogar con los Padres que viven en Córdoba, Tucumán, Paraguay, Europa o África. Más tarde, se dirigieron al salón José Engling, donde la comunidad de Villa Ballester había organizado el almuerzo. En un ambiente muy cálido y familiar, la charla continuó entre choripanes, hamburguesas y helados.

Los seminaristas compartieron la rica experiencia del terciado de formación kentenijiana que tuvieron durante los últimos 3 meses en Sión, donde recibieron clases de varios Padres que conocieron al P. Kentenich. Ya preparan sus equipajes pues en estos días regresan a Chile para continuar sus estudios.

A media tarde, Mons. Francisco Pistilli decía con mucho humor que ese día «le habían tocado todos los premios del sorteo», pues  también fue el encargado de realizar la Bendición Eucarística en el Santuario.

Al volver de Sión, algunos pensamientos quedan flotando en la mente y en el corazón: hacer lío, salir al encuentro en Alianza con María, vivir en la dinámica de la agenda de Dios. Y surge una pregunta: ¿Qué pongo yo en mi agenda para los próximos 100 años de Alianza con la Mater?

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