Publicado el 2014-09-27 In Vida en alianza

De un lado para otro en Schoenstatt por el Papa Francisco

ALEMANIA, Karin Schmitz. Después de mi maravillosa experiencia con Schoenstatt el mes pasado, quise disfrutar en septiembre en ese lugar 9 días de mis vacaciones, cabe recalcar, “vacaciones”. Poco antes de mi partida, tuve la idea de imprimir rápidamente el texto de la página Web de la campaña de oración por el Papa Francisco, llamada “Prayerrally”, en los diferentes idiomas y elaboré una lista con el título “Yo rezo todos los días por el Papa Francisco y su misión” para las personas que no disponen de Internet y así, con su firma, dar testimonio de que desean cumplir la petición de él: recen por mí.

Y me dirigí a Schoenstatt con el Prayerrally en el maletero de mi auto. Una vez al mes me visita la Virgen Peregrina y de alguna manera se generó un vínculo entre mi iniciativa del Prayerrally con Ella y con Schoenstatt. En el Santuario Original le recé al Dios Trino y a la Madre Reina y Victoriosa Tres Veces Admirable de Schoenstatt y le pedí su ayuda para la difusión de la campaña de oración.

Un trato con el Padre Kentenich o: renanos entre sí

En la iglesia de la Santísima Trinidad, junto a la tumba del Padre Kentenich, se me ocurrió sellar un trato con él. “Yo rezo a diario por tu beatificación y canonización, durante todo el tiempo que esto tome y tú me ayudas para que muchas personas se decidan a rezar diariamente por el Papa y a declararlo oficialmente, firmando en línea con su nombre”.

¿Para qué registrar esto? No me sale de la cabeza una frase de María Fischer, de schoenstatt.org.: “A veces simplemente se necesitan números. Si usted tiene mil personas que rezan, entonces tal vez se despierte el interés de los medios de comunicación de la diócesis o de mucho más allá”.

Empecé inmediatamente con el cumplimiento de mi promesa. Vamos a ver cuánto tiempo el Padre Kentenich se hace esperar…

En la casa de formación Marienland, donde me alojé, recibí un mapa donde se encontraban indicados todos los Santuarios de Schoenstatt del lugar, las casas de las Hermanas y las de los sacerdotes. Se me ocurrió la idea de pedirles a las Hermanas y a los sacerdotes que participaran en la campaña.

De puerta en puerta: si Dios cierra una puerta, él abre la entrada de servicio

Conduje hacia la primera casa. En la puerta había un teléfono con distintos números de los Padres. Probé mi suerte. Parecía que nadie estaba en casa. ¡Vaya un comienzo!

En la segunda casa sobre el Monte Sión (Padres de Schoenstatt) tampoco respondieron. No se si fue la Providencia o no, pero encontré la puerta de servicio. Una cocinera muy amable me hizo entrar. Por lo menos ya me encontraba en la cocina. Un enorme progreso.

El rector de la casa, a quién ella llamó, escuchó mi pedido y me envió al lado, a la casa de los Padres de la Adoración. Allí dije directamente la pura verdad, que el rector me enviaba. El Padre con el que hablé se mostró muy abierto, tomó mi petición en serio y se comprometió a comunicarla a sus hermanos.

En la tercera casa (Monte Moriah), todos los sacerdotes estaban afuera (Instituto de sacerdotes diocesanos de Schoenstatt). Aquí me encontré con dos hermanas mayores, que no estaban familiarizadas con Internet y tampoco quisieron suscribirse en la lista. Lo entendí. Ellas no me conocían y eran simplemente prudentes. Al día siguiente me reuní con el rector de esta casa y él recibió positivamente esta campaña.

Sellado con una taza de café: cuando el compromiso misionero se encuentra con hospitalidad

Guardo un buen recuerdo de mi visita a los Pallottinos. Un Padre sugirió colocar la dirección de la página Web del Prayerrally en la cartelera de la casa de los estudiantes de la Universidad de Teología. Luego la promesa fue “sellada” con una taza de café, con la que me invitó el Padre. Fue una amable idea…

En Marienland, (Monte Schoenstatt, casa de la rama de madres y mujeres) mi idea fue entregada a la superiora, quién se encargaría de informar a todas las Hermanas de la casa.

Pregunté en otras tres casas de las Hermanas, pero no pude encontrar a las Hermanas indicadas por la que antes había hablado, ya que se encontraban en medio de los preparativos para los cien años de Schoenstatt y simplemente no tenían capacidad para asumir otro tema. Otras Hermanas prometieron dar a conocer la campaña.

Bendición de la noche: donde iniciativas tienen voz

Recuerdo la noche del miércoles, cuando una Hermana me propuso de ir al Santuario Original. Allí, me dijo ella, se reúnen los voluntarios para rezar y luego reciben la bendición de un sacerdote. Allí podría hacer propaganda para la campaña de oración.

En ese momento me sentía muy cansada y en realidad prefería quedarme esa noche relajadamente leyendo un libro. De pronto me planteé la pregunta ¿por qué estaba en Schoenstatt? ¿para hacer vacaciones o para dar a conocer la campaña?

Finalmente triunfó la razón sobre el sentimiento y conduje nuevamente cerro abajo con el lema: “de un lado a otro en Schoenstatt por el Papa” y así aterricé en el Santuario Original para la bendición de la noche. El P. Egon M. Zillekens me llamó hacia adelante y le dijo a todo el grupo, que yo nunca antes hubiese soñado de poder hablar con micrófono en el Santuario Original. Con lo que, por supuesto, tenía toda la razón.

Invité en alemán y en inglés a participar en el Prayerrally y el P. Zillekens lo repitió en castellano. Por si acaso, siempre tengo papelitos con la dirección del sitio Web en mi cartera.

Entusiasmo latinoamericano: casi como San Pablo hablando en Atenas

Durante los siguientes días hablé de la campaña tanto en el comedor, como al aire libre, repartí papelitos con la dirección o motivé a personas a suscribirse a la lista, de tal manera que más tarde contaba con 23 nombres.

Me impresionó mucho que tantas personas jóvenes del mundo de habla hispana, por ejemplo de Chile, Ecuador, Puerto Rico, se entusiasmaron por el Prayerrally, felices de guardar en sus bolsillos uno de los papelitos con la dirección, agradecidos por esta acción, me abrazaron y me prometieron que compartirían esta idea con sus amigos al regresar a su país. Se sintió una verdadera alegría.

“La historia del “Recen por mí” me recuerda lo que le pasó al pobre Pablo cuando habló en Atenas, cuando mencionó lo central, la resurrección. Todos los “intelectuales” se fueron… y solo quedaron los que eran el núcleo de la Iglesia en esa ciudad”, fue el eco que me llegó de uno de los encargados de schoenstatt.org.

En el último minuto: dicho después de todo

Del 20 al 21 de septiembre una peregrinación de la diócesis de Friburgo estuvo en Schoenstatt con más de 700 participantes. Qué hermoso hubiera sido haber dejado aquí las listas de firmas. Pero era muy a última hora y los peregrinos tenían un programa muy denso. Grande fue mi alegría cuando el sacerdote a cargo de la peregrinación al final del encuentro, con gran entusiasmo invitó a rezar por el Santo Padre y dio a conocer la campaña de oración. Fue una lástima que en ese momento no se le ocurrió citar el link del Prayerrally en el sitio Web de schoenstatt.org. En lugar de eso dijo que se podía encontrar el link en el sitio Web de la central de peregrinos en Schoenstatt. Pero encontré fantástico que lo haya mencionado. Incluso si los peregrinos no encuentran la página Web, el hecho de que recen ya es fabuloso.

Incluso las vacaciones más lindas llegan a su fin. ¿Vacaciones?, Sí, a pesar de todo.

Hubo algunos paseos y muchas gracias.

Gracias a Dios, a la Madre Tres Veces Admirable y al Padre Kentenich.

El trato no ha llegado a su fin. ¡Continúa!

Original: alemán. Traducción: Tita Andras, Viena, Austria

¡Recen por mi! – Un “Prayerrally” por el Papa Francisco

www.papst-franziskus-prayerrally.de

www.pope-francis-prayerrally.net

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De un lado para otro en Schoenstatt por el Papa Francisco

ALEMANIA, Karin Schmitz. Después de mi maravillosa experiencia con Schoenstatt el mes pasado, quise disfrutar en septiembre en ese lugar 9 días de mis vacaciones, cabe recalcar, “vacaciones”. Poco antes de mi partida, tuve la idea de imprimir rápidamente el texto de la página Web de la campaña de oración por el Papa Francisco, llamada “Prayerrally”, en los diferentes idiomas y elaboré una lista con el título “Yo rezo todos los días por el Papa Francisco y su misión” para las personas que no disponen de Internet y así, con su firma, dar testimonio de que desean cumplir la petición de él: recen por mí.

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