CHILE/ARGENTINA, P. José María Iturrería. El pasado sábado 15 de marzo hubo una peregrinación al Cristo Redentor en la que participaron argentinos y chilenos.
Allí mismo, los chicos de la Juventud Masculina de Mendoza terminaron de construir los detalles que le faltaban a la Ermita de la MTA de los Andes y colocaron también en el «Arca del Centenario» objetos de los peregrinos que participaron, como también un ejemplar de la revista Vínculo que da cuenta de la Cruzada de Maria. Marcos Tejada, de la Juventud Masculina fue quien hizo la construcción ese mismo día.
Aún están todos impresionados con la repercusión que tuvo la Cruzada de María, gracias a los artículos enviados “en vivo” y la alianza solidaria en la cual cientos de schoenstattianos de todas las generaciones acompañaron esta Cruzada del Año Jubilar, regalo del jubileo de la Juventud Masculina internacional. El “arca del centenario”, a los pies de la ermita, contiene los aportes de cientos de schoenstattianos… ofrendas, oraciones, sacrificios, pedidos, compromisos…
En marcha…
Un comentario de Lena Castro Valente de Lisboa se ha compartido ya muchas veces… Ella escribió al último artículo sobre la Cruzada:
Yo conozco la emoción de llegar al Santuario de la Mater después de días de camino. Pero los vuestros han sido 400 Km. y los míos apenas 150.
Vosotros habéis subido por una de las cordilleras más altas del Planeta y yo suelo caminar por llanuras con pequeño relieve.
Os he acompañado con mis oraciones, con mi Capital de Gracias y también con mi trabajo de cada día que por veces me cuesta tanto hacerlo porque no me gusta y me aburre y momentos ha habido en que para ganar coraje me dije a mí misma gritando: Cruzada de María… ¡EN MARCHA!
Gracias por vuestro coraje que me ha dado fuerza para vivir mejor la Alianza de Amor. Mirando las fotos y los videos una piensa “¡VALE LA PENA!”… intentar ser diferente del mundo en que vivimos, no importa si se sufre, si pocos lo entienden, ¡VALE LA PENA!”
Hay quienes gritan “Cruzada de María… en marcha” al comenzar traducciones, al ir a las periferias para repartir ropas a los pobres o construir casas solidarias, al ver las pilas a planchar o al acompañarle a aquel que los necesita “un poquito más”…
