ARGENTINA, Susana Hernandez. Juan Bautista Álvarez, de Pehuajó, “Tista” como lo llaman sus amigos, tiene sus hijos en Chile y allí conoció a los Madrugadores. Vino encendido, habló con el Párroco y el Obispo y así comenzó.
“Entró a mi librería que está junto al santuario acá en Rancagua a comprar un rosario”, cuenta Octavio Galarce, redactor jefe de la revista “Vinculo” de Chile, gran protagonista de los Madrugadores.
“En la conversación salió el tema de los Madrugadores. Al día siguiente madrugó con nuestra comunidad y de aquí salió encendido y con la misión de fundar una comunidad a su regreso a Pehuajo… Y así lo hizo”.
El “reportero ocasional” cuenta
El sábado 24 de noviembre a la madrugada, se llevó a cabo en la ermita en Pehuajó. Cuenta el mismo Juan Bautista Álvarez:
“Hoy, los Madrugadores de Pehuajó nos hemos reunido en el Oratorio de Schoenstatt de nuestra ciudad (Provincia de Buenos Aires, Argentina), localmente conocido como Jardín de María, bellísimo lugar muy acogedor y apropiado para las madrugadas estivales. Nos habían invitado a que madrugáramos allí y realmente todos nos hemos sentido muy contentos de haber ido a rezar. Durante el Adviento, los viernes a las 8:30 se reza la Santa Misa, por lo que probablemente corramos el sábado al viernes anterior y participemos de la celebración eucarística.
Agradecemos a la comisión de Schoenstatt por recibirnos, y estén tranquilos, porque hemos rezado ante la Mater y cerramos con la Oración de Consagración y cantando «Maezinha»…
… “Maezinha”, canción querida por Don Joao Pozzobon, santo de la nueva evangelización, iniciador de la Campaña del Rosario de la Virgen Peregrina, misionero hasta la medula, hombre, laico… y en su sentido, madrugador también.
Los Madrugadores
Una iniciativa sencilla y modesta –madrugar para rezar en el Santuario sábado por medio a las 07.00 hrs.– reúne a varones laicos que quieren asegurar de una manera viril su vinculación heroica al lugar de gracias: el Santuario de la Madre y Reina tres veces Admirable de Schoenstatt. La periodicidad del encuentro parece baja, pero la perseverancia ha traído consecuencias inesperadas para quienes la iniciaron y que ahora muchos perciben como un regalo divino. Con el tiempo, las comunidades de Madrugadores no sólo han crecido y desarrollado en torno a las santuarios de Schoenstatt, sino que también en capillas y parroquias, logrando una inserción diocesana muy importante. De hecho, en estos momentos hay más comunidades parroquiales o diocesanas que aquellas que madrugan en santuarios de Schoenstatt. Es algo exclusivo para hombres, la única mujer presente es la Virgen. Una piedad varonil que atrae cada vez más hombres.
Pagina de los Madrugadores: www.madrugadores.cl
Los Madrugadores en las carpas virtuales de la Cultura de Alianza (Iglesia)
