BRASIL, Alessandra de Paula Lourençon. La octava coronación de la MTA como Reina de las familias se realizó en la parroquia Nuestra Señora, Madre de los hombres, y en la de San Antonio.
Desde 2005 el Movimiento de Schoenstatt de la ciudad de Louveira, junto con la comunidad, se estuvo reuniendo para preparar este momento tan esperado de gratitud, súplicas, espiritualidad y mucha fe.
Las misioneras, con sus imágenes peregrinas en los brazos, los ministros con la Peregrina Auxiliar, y muchas familias…
Las misioneras, con sus imágenes peregrinas en los brazos, los ministros con la Peregrina Auxiliar, y muchas familias, formaron la procesión que salió desde la parroquia San Antonio hasta la de Nuestra Señora, Madre de los hombres, donde fueron recibidos por la comunidad y por el párroco, el P. João Estevão da Silva para celebrar la Santa Misa.
Todos se prepararon espiritualmente ofreciendo el rezo del rosario al capital de gracias; se lo ofreció concretamente durante el ofertorio de la Eucaristía.
Al comenzar la Misa, la Palabra de Dios fue llevada al altar por las niñas de la JF, rodeadas por las banderas de Schoenstatt, de las Apóstoles y de la JF.
La importancia del rezo del rosario
Poco antes de la coronación y dentro de la celebración eucarística, Monique, de la JF, leyó un mensaje: todas las integrantes de la JF de Louveira hicieron una reflexión sobre la importancia del rezo del rosario, desde las primeras Avemarías hasta el último misterio. Juntas formaron, en el centro del templo, un rosario viviente y reflexionaron especialmente sobre los misterios gloriosos, ya que en el quinto se contempla la coronación de María como Reina y Señora de todo lo creado.
Las niñas Apóstoles de María continuaron con una coreografía acompañada por la música instrumental de «María de la Alianza», llevando solemnemente la corona de la Reina.
Momentos de gran emoción para todos los presentes
La MTA fue coronada por María Eduardo, princesita y Apóstol de María, al son de la canción «En el campanario», cantada por el coro y por todas las Apóstoles y la JF ¡fue un momento de gran emoción para todos los presentes! También fue coronada simultáneamente la Peregrina Joven, de la JF local, con una corona formada por azucenas que fue conquistada por todo el grupo: cada niña elaboró espiritualmente una piedra preciosa para la corona de la Reina.
Algunos símbolos muy caros al Movimiento de Schoenstatt de la regional Sudeste de Brasil – la Reina de la Promesa y el símbolo de la JF – están peregrinando en esa región. Providencialmente llegaron a Louveira pocos días antes de esta fiesta de coronación. Así, en ese domingo, tuvieron un lugar destacado junto a la MTA. Cada una de esas niñas se comprometió a seguir convirtiéndose en «azucena del Padre» aún más allá del 18 de octubre de 2014, hacia el segundo centenario de la Alianza de Amor.
