Publicado el 2010-12-07 In Vida en alianza

Primeras Alianzas de Amor en Villa La Angostura

Pablo y SilvinaARGENTINA, Clara Herbón. En el marco del Trienio de preparación al centenario de la fundación de Schoenstatt y en consonancia con nuestro propósito de misión, se celebraron en Villa La Angostura, en la patagonia argentina, las primeras Alianzas de Amor con la Madre tres veces Admirable.

 

 

 

Los nuevos aliados son Silvina y Pablo González, un matrimonio joven que a partir de la charla que dio la Hna. Catalina en esta localidad en la apertura del trienio, se acercaron con mucho entusiasmo e interés para saber qué era la Alianza. Recibían a la Virgen Peregrina pero no sabían mucho más de Schoenstatt. Pero la Mater sabe conducir y fue de a poco armando su red de vinculaciones hasta que logró atraerlos hacia Ella.

Escribe Clara: «con Candelaria, otra misionera, preparamos las charlas, y por sugerencia de la Hna. Catalina nos pusimos a disposición de ellos, pudiendo completar la preparación en un par de semanas».

Acompañados por la Familia de Schoenstatt

Acompañados...En la celebración de la Alianza de Amor los acompañaron hermanos schoenstattianos de Bariloche, amigos del matrimonio González y la Hna. M. Antonia que estaba pasando unos días en esa ciudad.

Presidió la ceremonia el Padre Javier, de Bariloche, porque el párroco de la Villa estaba ausente. Fue un hermoso y emotivo momento, rezaron y cantaron con entusiasmo, y después de la Alianza Pablo y Silvina renovaron su compromiso matrimonial.

Fue un momento de gracia, era evidente que la Mater había elegido a este matrimonio para inaugurar esta espiritualidad de la Alianza que se propuso profundizar el 18 de octubre pasado, en la ermita.

«En el día de la Alianza, abandonamos toda timidez»

La pequeña Familia de Schoenstatt de Villa La Angostura le agradeció a la MTA y le pidió que la transforme en un instrumento apto para crecer en el compromiso por extender a la obra de Schoenstatt en esta localidad, para acercar a muchos más a aliarse con María y así poder construir la historia en dependencia y contacto libre y total con Cristo.

Dice un hermoso poema a la Virgen: «Vuelve tú, tocada por Dios y llévame en tus alas».

Es un fruto de la audacia de celebrar también, en este rincón del mundo de Schoenstatt, la apertura solemne del trienio rumbo al 2014: «En el día de la Alianza abandonamos toda timidez para pretender lo único a lo que tenemos derecho: sabernos tocados por un amor maternal y cobijados en su casa».

 

 

 

 

 

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