Publicado el 2009-10-12 In Vida en alianza

Un encuentro con el futuro

El autor, Juan Barbosa, con el  P. Gonzalo Castro CardemilCHILE, Juan Barbosa. Mirando a Santiago de Chile, con la Cordillera de Los Andes a sus espaldas y elevado de modo tal que desde todo el predio pueda verse, se encuentra el Santuario SION TRINITATIS, del Colegio Mayor P. José Kentenich, donde diariamente se forja un orgulloso futuro para los Padres de Schoenstatt, para el Movimiento y para la Iglesia en su conjunto.

 

La Inmaculada espera a los corazones jóvenes - Fotos: Juan BarbosaPara llegar a este hermoso predio, de irregular superficie por estar enclavado en la populosa y pujante comuna de La Florida, donde ya la montaña ha comenzado a crecer, debe sortearse el transito febril de una Santiago que no se detiene. Una Ciudad pujante que avanza pero que también ofrece lugares como éste, donde el espacio para la reflexión, la meditación, el encuentro con el Buen Padre Dios, puede obtenerse ya sea en el Santuario, en la Capilla, frente a la imagen de la Inmaculada ubicada en el medio del parque, o simplemente en cada uno de los estudiantes, cuyas caras reflejan la inmensa alegría de compartir sus vidas mirando hacia la MTA, como se llama a la Madre de Dios en Schoenstatt. Es que son los propios estudiantes los que le dan al Colegio Mayor, ese clima de HOGAR que le es tan propio.

El Santuario recibe al visitante

Cuando se transpone el ingreso al Colegio Mayor Padre José Kentenich, lo primero que puede observarse, frente a uno, en lo alto y a no menos de 400 metros de distancia, es el Santuario Sion Trinitatis. «La Virgen desde allí le da la bienvenida al visitante», relata el P. Gonzalo Castro Cardemil, Rector del Colegio en los últimos 6 años, vecino desde su infancia de esta importante Ciudad de Santiago de Chile, que puede verse, aunque no completa por su dimensión ( aproximadamente 6.000.000 de personas habitan en ella) desde todo el predio. Parte del ascenso se realiza en automóvil pero luego de aparcar, comienza un buen trecho que debe hacerse a pie… ¡Muy buena gimnasia física para acompañar la espiritual que se realizará en ese Santuario que, iluminado por la puesta del sol, se muestra feliz de recibir al visitante!

El Santuario recibe al visitanteUn camino de veredas impecables, serpenteante entre jardines prolijamente cuidados donde se mezcla con muy buen gusto la flora autóctona con canteros de jazmines, glicinas y tantas otras flores cuya elegancia y aroma inundan todo el parque, conduce alegremente hacia el Santuario, que el próximo 18 de Noviembre cumplirá sus primeros 13 años de vida fecunda. ¡Cuántas vocaciones han crecido en él y hoy están consagradas al Servicio de Dios Padre en distintas partes del mundo!

Cada detalle está analizado perfectamente

El Colegio Mayor es una Casa, y como tal, una mamá debe estar detrás de cada detalle para que los estudiantes sientan la alegría de vivir en ella. Esa madre de todos, es la Hna. María Cristina, quien con su presencia silenciosa parece abarcar todo el Colegio asegurando que nada le falte ni al Rector ni a los estudiantes. Al momento de la visita tenía una mano vendada, producto de «un esfuerzo que no debí hacer…», según ella misma comenta. ¡A todas luces muy difícil debe resultarle el controlar sus esfuerzos para el servicio!

El jardín central del Colegio MayorLos estudiantes se alojan en cómodas habitaciones y cuentan con salas donde puedenrealizar sus estudios de Filosofía y Teología, en un elevado nivel académico. El Colegio cuenta con una importante biblioteca de temas generales y de Iglesia, y una muy completa Sala de Computación, desde la cual se dispone de servicio de Internet, por lo que su conexión con el mundo, es total. Una Sala contigua cuenta con una muy importante cantidad de libros de autoría del P. José Kentenich, sobre distintos temas que abarcan su pedagogía, y una mesa de trabajo donde con mucha frecuencia se consideran distintos temas y en equipos, para aprovechar al máximo tanta obra dejada por el Fundador del Movimiento Apostólico de Schoenstatt.

Actividad intensa y reposo espiritual

Los seminaristas desarrollan diariamente una intensa actividad, la cual abarca la atención de sus exigentes estudios en la Universidad Católica, apostolados seriamente comprometidos en su constancia y su intensidad, y los encuentros y tareas de Curso, las cuales aseguran una integración del mismo que se mantendrá durante toda la vida.

El Santuario, los jardines y detrás, Los AndesEl día comienza muy temprano con la celebración de la Eucaristía (6,30 hs. en punto ) y luego de un rápido pero consistente desayuno, cada uno parte hacia sus actividades académicas. Durante la semana, es común escucharlos comentar sobre el examen que han tenido o tendrán, el práctico que deben presentar, la tarea que deben desarrollar, etc., todo con un común denominador: una mirada iluminada que proviene de alguien que está feliz por lo que realiza y vive.

El cuidado del cuerpo es una parte muy importante para el ser humano por lo que el Colegio Mayor también cuenta con un completo gimnasio y muchas bicicletas le permiten a sus integrantes recorrer las calles de La Florida para realizar distintas actividades. «Lo difícil es volver en las bicis», nos cuentan… ¡Es que hay que hacerlo «en subida»!

Equipos de trabajo rotativos cada 6 meses, abarcan la multiplicidad de tareas que requiere el cuidado de una casa y que los seminaristas atienden con enorme dedicación. La tarea más ansiada por todos, es el cuidado y la limpieza del Santuario, ya que les permite trabajar y rezar al mismo tiempo pero ¡también debe cuidarse el jardín, la limpieza de la casa, etc.! Resulta gratificante ver la dedicación y el empeño que ponen en sus tareas y la alegría que emana de ellos en medio del esfuerzo. Esa alegría que «hermana» y que permite experimentar una conclusión: ¡El tiempo compartido queda como garantía de indisoluble vínculo futuro, tanto para ellos entre sí como de ellos con el visitante!

Un Equipo detrás de cada detalle

Senderos en el Colegio MayorLa formación de los futuros Padres de Schoenstatt en este contexto, es posible gracias a un enorme trabajo realizado «desde el anonimato» por un Equipo (con mayúsculas), integrado por distintos profesionales que cuidan cada detalle. Al cuidado personal de cada seminarista (equipos de médicos, odontólogos, nutricionistas y demás integrantes del cuidado de la salud cuidan celosamente de cada uno), le sigue la atención de todos los detalles de la casa (servicios de reparaciones, manejo de las cuentas, control de la limpieza, etc.) y un manejo financiero que permita optimizar los recursos. «Sin la colaboración de tanta gente, que lo realiza de distintas maneras, sería muy difícil llevar todo adelante», nos relata el P. Gonzalo Castro Cardemil, quien amplía diciendo que » es tan importante la tarea que realizan y a la cual debemos estar sumamente agradecidos».

Al funcionamiento normal, diario debe sumarse indefectiblemente un «estado de alerta» permanente hacia cada innovación que pueda realizarse para mejorar la calidad de vida de los seminaristas. Un claro ejemplo de esto, ha sido la implementación, en los últimos años, de la energía solar para el calentamiento del agua de los sanitarios, algo que sin dudas ha repercutido favorablemente en la calidad de vida y a su vez en un importante ahorro económico que permite destinar fondos para otros menesteres y necesidades, además de cuidar el medio ambiente.

Conquistando la imagen de la Santísima Trinidad

La Santísima Trinidad en el ingreso al SantuarioLuego de cada celebración eucarística, cada Curso tiene su propia dinámica, pero una es común a todos por estos días en el Colegio Mayor Padre José Kentenich: La conquista espiritual de la Imagen de la Santísima Trinidad para la Capilla.

Una fantástica talla en madera en forma elíptica, de 2,80 metros en su «eje mayor», será bendecida en la Capilla del Colegio en el próximo mes de Noviembre, como un regalo al Santuario SION TRINITATIS en sus primeros 13 años que cumplirá desde aquel 18-XI-1996.

Esa talla, una verdadera obra de arte realizada por un artista chileno que la confeccionó a partir de una foto y cuyas proporciones son prácticamente perfectas, se encuentra en un cuarto especialmente acondicionado para la oración. La ambientación ha sido realizada por uno de los seminaristas, cuya habilidad para las artes plásticas es notable. Es que en el Colegio Mayor se fomentan las habilidades personales (pintura, música, escultura, etc.) de los estudiantes, toda vez que las mismas son una manifestación de Dios y deben estar al servicio de los demás. ¡Una muestra clara del desarrollo de las personas en toda su potencialidad!

La visita va terminando y queda «flotando» un comentario que es preocupación pero, sin duda alguna, es una inmensa alegría, sobre todo en los tiempos actuales: puede ser que el Colegio Mayor P. José Kentenich, se vea desbordado de estudiantes en los próximos años. ¡Vayan y enciendan el mundo!, es consigna y es profecía.

5 Responses

  1. Jorge Alonso dice:

    Un cariñoso saludo a mis queridos hermanos del Colegio Mayor! Recuerdo con alegría mi paso por esas tierras, llenas del frescor de la vitalidad juvenil entregada con alegría! Mis saludos desde estos pagos sanjuaninos!

  2. Agustín Cardemil dice:

    Gracias por la nota! Realmente vivir allí debe ser como estar en el paraíso! La Visio Beata! Un saludo a los jóvenes estudiantes que con dedicación construyen tan bello lugar.

  3. Susana Vargas - Circulo Miembros Cba dice:

    Querido Juan: Excelentew tu nota!!!!! me encantó,leerla fue como estar ahí presente, todos los detalles te transportan al lugar y es como ir recorriendo cada rincón. Todo es de Dios, el paisaje,la gente que colabora, los detalles…todo para formar a nuestros futuros Padres, así los mima nuestra Madre. Lo mejorr!!!!! el Padre Gonzalo, qué alegría verlo!!!! él nos caso y no se le pasan los años… a nosotros tampoco. Bss Juan y los felicito por el viaje y compartirlo. Sigan viajando!!!

  4. PATRICIA CÁCERES-RAMA PROFESIONALES BUENOS AIRES dice:

    Juan, gracias por este mail y por todos los que me enviás. Gracias a vos siempre tengo idea de lo que pasa en Córdoba y en otros lados.
    En este momento no estoy alejada pero, en realidad, como mi grupo es de PROFESIONALES VETERANAS… se nos hace difícil reunirnos muy seguido Pero el espíritues el mismo de siempre. y si no participo más es porque no me dan los tiempos.
    Ya hace tiempo por enfermedad de mi madre dejé el grupo misionero.pero ya volveremos…
    Ahora vivo sola pero tengo muchas horas de trabajo0 fuera de casa y estoy algo agotada.
    Un hasta siempre!

  5. Mercedes de la Vega dice:

    Juan: gracias por compartir tu vivencia y hacernos conocer el Santuario y el predio donde se forman los futuros Padres de Schoenstatt.
    Realmente es un lugar de privilegio. Me dio alegria verlo al Padre Gonzalo en la foto. Què privilegio para los chicos tenerlo de Rector !!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *