Publicado el 2009-10-12 In Vida en alianza

El 18 de octubre, un millón de niños rezan el rosario… por quinto año consecutivo, ahora en más idiomas y en más países

Dipticos de "Un millón de niños" en varios idiomasmkf. El 18 de octubre a las 9 de la mañana en donde estén, un millón de niños rezan el rosario por la paz. Esta iniciativa, tan sencilla, que nació en 2005 en una ermita de Nuestra Señora de Schoenstatt, en Caracas, Venezuela, unirá el 18 de octubre, en su quinta edición, a niños de muchos países en una sola petición: por la paz en las familias y en el mundo.

Niños rezan por la paz«Dejad que los niños vengan a Mí»

Muchos sacerdotes, obispos y laicos de todo el mundo se entusiasman y comienzan a difundir la idea en los medios, envían el material digital a amigos en otras ciudades y países. Es tan sencillo que es fácil difundir y convocar: simplemente, se trata de rezar un rosario en la fecha y hora indicadas en escuelas, plazas, capillas, hospitales pediátricos, parroquias, orfelinatos, hogares de menores, preescolares, etc. La iniciativa pretende inculcar en el corazón de los niños la idea de hacer oración por la paz interior de cada ser humano, así como también por la paz y la unidad de la familia, de su país y del mundo entero. Porque los niños son el futuro del mundo, y porque Jesús dijo: «Dejad que los niños vengan a Mí».

Muchos meses de trabajo y sacrificio tras cada envío

preparando el envíoLa campaña se extiende año tras año a más países del mundo, aunque pocos saben que tras cada sobre con el material de la campaña que llega a las zonas más remotas o a los lugares más cercanos, hay muchos meses de arduo trabajo y mucho compromiso.

Este año, Teresa Rohrbeck, que vive en Schoenstatt en la Casa de la Familia, trabajó incansablemente preparando cartas, sobres y todo el material que fue enviado al mundo. Cada país que lo recibe, lo obtiene en su propia lengua. Y aún más, la imagen de la Santísima Virgen en el díptico es diferente para cada país: Nossa Senhora Aparecida para Brasil, Nuestra Señora de Fátima para Portugal, Nuestra Señora de Lujan para Argentina, la Virgen de Guadalupe para México, la Virgen del Carmen para Chile… y la Madre tres veces Admirable de Schoenstatt para las familias polacas que viven en Alemania.

sobres«Ayuda a la Iglesia que sufre» colabora generosamente con la impresión y financiamiento de afiches y dípticos para cada país y se encarga de traducirlos, además de enviarlos.

Varias veces han viajado Teresa y Cassio Leal hasta la Central Internacional de «Ayuda a la Iglesia que sufre», en Konigsstein, para entregar cajas llenas de sobres.

Todo depende del entusiasmo de los instrumentos

Grace Alais de Baldizzone, de Buenos Aires, iniciadora de un taller de rosario para niños, es uno de los muchos instrumentos que mueven cielo y tierra para difundir la iniciativa de «Un millón de niños». Otra vez hay un aviso en la página de entrada de AICA, la Agencia Informativa Católica Argentina.

Una religiosa de Buenos Aires escribe después de encontrar la página: «Acabo de encontrar esta preciosísima página. Me parece de una inspiración divina enorme el unirnos para rezar el rosario con los niños, los preferidos de Jesús, pidiendo por la unidad y la paz en el mundo. Gracias por permitirnos participar de esta iniciativa. Jesús y María los bendigan y puedan encontrar siempre más almas que se consagren al servicio del Reino.

Les escribo desde la República Argentina, ciudad de Buenos Aires. Soy la Directora de un Colegio de la Capital y al mismo tiempo, Religiosa de la Congregación Hijas de la Inmaculada Concepción de Buenos Aires. Intentaremos aplicar la propuesta del rezo del rosario en el Colegio, la Parroquia y la familia. Nos parece una campaña maravillosa. Ya dijo Jesús que si tuviéramos fe como un granito de mostaza, trasladaríamos montañas, pero nuestra fe es débil y por eso no vemos milagros. Rezo por cada uno de los encargados de este proyecto».

La fuerza de tantos corazoncitos infantiles moverá otros corazones para trabajar comprometidamente por la paz

AfichesDesde Bolivia, escribe Lizzie Loetz, de la Rama de Madres: «¿Cómo no fijar nuestra mirada en esa fuerza, inocentemente suplicante, que alzan las vocecitas de Un Millón de Niños rezando el rosario?

Ojalá en el mundo nuestros oídos fuesen «oídos de madre» que saben escuchar el clamor de un hijo… El mundo quiere paz y unidad y Un Millón de Niños a lo largo de todo el planeta clama por ser escuchado, les une el Santo Rosario, la oración favorita de nuestra Madre María, la Reina de la Paz y de la Unidad. La campaña en Bolivia cobra cada año más fuerza y sin duda la fuerza de tantos corazoncitos infantiles moverá otros corazones para trabajar comprometidamente por la paz y la unidad en nuestras familias, nuestros barrios, nuestras ciudades, nuestros países, nuestro mundo».

«Qué contento estará Jesús si ve a lo largo y ancho del mundo un millón de niños alrededor de su Madre, pidiéndole con toda confianza a su Padre del Cielo la unión y la paz que tanto desea el mundo y tanto nos cuesta conservar», se puede leer en una carta llegada de Venezuela.

Rosa Maria Alemandi, de Rafaela, Argentina, misionera de la Campaña del Rosario, ya hace unos años trabaja por «Un millón de Niños»: «En julio de 2006 empezamos a promover la campaña de «Un Millón de Niños rezando el Rosario por la unión y por la paz» en nuestra diócesis de Rafaela. A partir del sí generoso del Sr. Obispo, Monseñor Carlos María Franzini, y el beneplácito de los señores curas párrocos, la campaña avanzó de la mano de María y se instaló a lo largo y a lo ancho de toda nuestra diócesis. Las parroquias y colegios esperan con ansiedad el díptico con el misterio meditado del Santo Rosario correspondiente a cada año para comenzar a trabajar y meditar sobre ese valioso material. En muchas localidades no sólo participan los niños sino también padres y abuelos son invitados por los catequistas y maestros, lográndose así que la familia rece unida. Sin lugar a dudas, nuestra Madre estaba ávida de plegarias infantiles y es por ello que nos brinda todo su amoroso apoyo. Cada 18 de octubre es un día de regocijo para María y de innumerables bendiciones para los pequeños del mundo entero.¡Sigamos con fey entusiasmo trabajando en esta hermosa tarea! Vale nuestro esfuerzo. Las oraciones infantiles salvarán al mundo de los pecados que lo acechan».

No sólo Sudamérica se sumó a «Un Millón de Niños»… se reza también en Nigeria y en Burundi, en Rusia y en Polonia, en Croacia, Italia, España, República Checa, Alemania…

También en Schoenstatt se llevará a cabo, como desde hace ya cuatro años, aunque esta vez no en el Santuario Original sino en el Santuario más cercano -el de la Casa Marienau- y a las 14.00 de la tarde, a cargo de los niños de la misión católica polaca. Por la mañana, los niños con sus familias participan en la Misa, motivo por el cual se reza el rosario a la tarde – ¡en sintonía con los niños de Uruguay, Paraguay y algunas provincias de Argentina donde en ese momento serán las 9.00 de la mañana!

Para que sonría mamá…

«Que canten los niños, que alcen la voz, que hagan al mundo escuchar, que unan sus voces y lleguen al sol, en ellos está la verdad. Que canten los niños que viven en paz y aquellos que sufren dolor, que canten por esos que no cantarán porque han apagado su voz…».

La canción de José Luis Perales viene a la mente de muchos de los que trabajan incansablemente para que el 18 de octubre un millón de niños rece el rosario a las 9 de la mañana. «Que recen los niños, que alcen la voz, que hagan al mundo escuchar… Yo canto para que sonría mamá», continúa más adelante la canción de José Luis Perales. Yo rezo para que sonría mamá… Ciertamente, la Madre de todos los niños de Dios sonreirá todo el día este 18 de octubre.

 

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