Publicado el 2017-05-19 In Santuario Original

Las dos diferencias entre el Santuario de Schoenstatt y muchos otros santuarios marianos

ARGENTINA/SANTUARIO ORIGINAL, Maria Fischer •

«¿Estuvieron el 13 de mayo, cuando estaba el Papa en Fátima?» – «No, estuvimos pocos días antes, pero ya vimos todos los preparativos para la visita del Papa», contesta uno de los peregrinos de la Parroquia del Inmaculado Corazón de María en City Bell, Argentina mientras, en el último día de una peregrinación de casi un mes, espera el inicio de la Santa Misa en el Santuario Original, con una llovizna suave y el ruido tremendo del cortacésped, en esta mañana del día de alianza, 18 de mayo.

Con el deseo de peregrinar a Santuarios Marianos y en búsqueda de algunos itinerarios espirituales, se pusieron en camino el 24 de abril, llevando con fe las intenciones de la Comunidad parroquial, en este Año Mariano Misionero de la parroquia. Les acompañó el P. Jorge González, su párroco, miembro de la Federación de Sacerdotes de Schoenstatt. Peregrinaron a los Santuarios de Fátima, Santiago de Compostela, Montserrat, Pilar, Lourdes, Covadonga, Medalla Milagrosa (París), Sagrado Corazón (Paray-le-Monial) y Schoenstatt. Profundizaron en los caminos y lugares espirituales relacionados de: Ignacio de Loyola y Manresa, Teresa de Jesús y Ávila, Juan de la Cruz y Segovia, Teresita y Lisieux, Vicente de Paul y la caridad, Catalina Labouré y la Medalla Milagrosa y José Kentenich y Schoenstatt. Un programa espiritual y de peregrinación más que completo, más que profundo. Pasaron cuatro días, los últimos de este peregrinación, en Schoenstatt, alojados en la Casa Marienau. Algunos de ellos son schoenstattianos, muy vinculados a la ermita en City Bell, todos están abiertos para este carisma.

Una alianza y una puerta que nos llevan hacia fuera

El momento culminante de la peregrinación es la Misa de Alianza, el 18 de mayo, en el Santuario Original. El P. Egon Zillekens (del equipo base de schoensttt.org) en su charla a ellos previa de la Misa, y el P Jorge Gonzales, en la prédica, destacaron dos grandes diferencias entre todos estos santuarios visitados y el Santuario de Schoenstatt: en Schoenstatt, no se trata de la veneración a María, sino de una alianza, de algo mutuo – con todo el esfuerzo que significa. Resuena la canción conocida: «Contigo, mi camino es difícil, me exiges abrirme a un nuevo horizonte…». Es así. En la Alianza de Amor, María exige a sus aliados abrirse a nuevos horizontes… horizontes como la construcción de casas solidarias en los asentamientos de Asunción, como visitas a las cárceles, a las villas, como la fundación de Casas del Niño, como meterse en temas políticos y sociales. Difícil, sí maravilloso. Y lo mejor para mantenerse joven.

Además en Schoenstatt no se trata de un santuario para quedarse, sino para salir en compromiso misionero para llevar la Buena Nueva hasta los confines del mundo y hasta las periferias existenciales, destaca el P. Jorge González. La puerta del Santuario Original se abre hacia fuera… y si no hubiera sido por la lluvia cada vez más fuerte, la foto grupal hubiera sida con los peregrinos saliendo apresuradamente del Santuario.

La clave

En esas dos diferencias está la clave, pero qué difícil es que los propios schoenstattianos lo entiendan y comprendan.

Es esta actitud de no conformarnos con lo que ya tenemos, conocemos, hacemos y somos… Es esta actitud de no conformarnos con que las cosas deben terminar así… Es esta actitud de no construir tres tiendas para aislarnos o «protegernos» del mundo, sino de salir, de arriesgar este paso a la zona del riesgo, hacia fuera, hacia lo más misionero, lo más abierto, lo más novedoso, lo más misericordioso, lo más audaz. Hacia el servicio desinteresado.

Antes de salir (sin foto, pero sí apresuradamente), los peregrinos sellaron o renovaron su Alianza de Amor, y cada uno ellos firmaba en el Libro de Alianza, en el altar del Santuario Original.

Pocas horas después, ya partieron, desde la Casa Marienau, «donde nos sentimos realmente en casa», de vuelta a City Bell, para llevar los frutos de esta peregrinación intensa a su parroquia en su Año Mariano Misionero.

Peregrinación parroquial de City Bell

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2 Responses

  1. Patricia dice:

    Es nuestro anhelo que la Mater encienda nuestros corazones para salir al encuentro de nuesyros hermanos . Pedimos oraciont

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