Publicado el 2013-02-07 In Santuario Original

Una cruzada en rescate del Santuario Original

P. Eduardo Auza. Nos ha llegado esta comunicación, de parte del P. Heinrich Walter, presidente de la Obra Internacional de Schoenstatt, comentándonos el estado actual de las negociaciones de compra del Santuario Original.  Es sin duda alguna una noticia que no esperábamos, pero no es algo que nos deba desanimar. Schoenstatt es “hijo de la guerra”, nos recordaba siempre el Fundador. Sí, Schoenstatt está acostumbrado a la lucha heroica por la conquista de grandes metas y de grandes ideales. Por esa razón, no debemos preocuparnos tanto. Lo que sí debemos hacer es ocuparnos más del Capital de Gracias por el Santuario Original.

Si no queremos renovarnos en la fuerza del primer amor, no seremos dignos del Santuario Original.

Creo que lo que nos debe entristecer es quizás, el poco Capital de Gracias que hemos hecho por esta intención. La Madre tres veces Admirable que fue conmovida y convencida por la “suave violencia” de los primeros congregantes a descender y a tomar posesión de su Santuario en 1914, quizás esté extrañada de que sus hijos de hoy no se comporten como tales: como verdaderos congregantes. Quizás, la ofrenda de sus hijos, y en especial de sus hijos ecuatorianos, no ha sido ni suave, ni violenta. Es decir, gusto a poco…desabrida… ¡ni fu ni fa!

¿Cuál es la voluntad de Dios? Creo que es la pregunta que ahora muchos nos hacemos. Seguramente ya circularán muchas respuestas en el ciber–‐espacio schoenstatiano, pero para mí está claro algo: si no queremos renovarnos en la fuerza del primer amor, no seremos dignos del Santuario Original. El P. Kentenich nos recordaba que “Todo reino se mantiene con las fuerzas que le dieron origen” Entonces, es necesario que la generación del segundo centenario que muy pronto va a comenzar, se esfuerce magnánimamente no sólo por lo bueno, ni lo más grande, sino por lo más excelso de nosotros: la meta es la santidad de vida. Esa sí que fue una suave violencia de los primeros congregantes, que en realidad –‐y lo sabemos ahora–‐ no fue tan suave ni inofensiva, sino que fue verdadero fuego de amor y ardor por la misión; verdadera entrega de amor en la contribución al Capital de Gracias.

Veremos la resultante creadora

Invito pues, a cada comunidad, a cada rama, a cada grupo a que reflexionemos sobre este particular y a que nos decidamos a la acción por una cruzada en rescate del Santuario Original. Creo que debemos tomarlo más en serio y animarnos unos a otros por este deseo, pues, la medida del anhelo es la medida de la realización. Miremos juntos, cuál es ahora la “ley de la puerta abierta” que Dios nos muestra para pasar por ahí. Seamos verdadera “Familia del Padre, consagrada en la Patena” entregándonos como vivo y alegre ofertorio en el Capital de Gracias, y pronto veremos la “resultante creadora”. No importa si tenemos el Santuario Original para el 2014. El Jubileo lo vamos a celebrar igual y muy bien, y quizás ésta sea la mejor motivación para estar allí. Lo importante es que merezcamos el Santuario Original. Las vacaciones no son excusa, pues el espíritu –al igual que el corazon–‐ nunca se da vacaciones. O estás vivo o estás muerto; no hay vía intermedia. Yo no tengo todas las respuestas, pero seguro que juntos las podremos hallar. En la Patena coloquemos: Mi santidad por tu Santuario.

Carta a la Familia de Schoenstatt de Ecuador, enviado el 4 de febrero. El P. Eduardo Auza es Director Nacional del Movimiento de Schoenstatt en Ecuador. Enviado por María Elena Vilches.


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Publicado el In Santuario Original

Una cruzada en rescate del Santuario Original

P. Eduardo Auza. Nos ha llegado esta comunicación, de parte del P. Heinrich Walter, presidente de la Obra Internacional de Schoenstatt, comentándonos el estado actual de las negociaciones de compra del Santuario Original.  Es sin duda alguna una noticia que no esperábamos, pero no es algo que nos deba desanimar. Schoenstatt es “hijo de la guerra”, nos recordaba siempre el Fundador. Sí, Schoenstatt está acostumbrado a la lucha heroica por la conquista de grandes metas y de grandes ideales. Por esa razón, no debemos preocuparnos tanto. Lo que sí debemos hacer es ocuparnos más del Capital de Gracias por el Santuario Original.

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1 Responses

  1. Silvia Sibay dice:

    Coincido totalmente con el P. E. Auza.
    Somos hijos de la guerra y como tales debemos redoblar nuestros esfuerzos.
    En este año de la corriente misionera, ardamos y ofrezcamos la misión por el Santuario Original. No es tiempo de tibiezas. Es tiempo de entregarnos por Schoenstatt, como familia. Unirnos en la oración, en el capital de gracias, ejerciendo una suave violencia.
    Y Ella, nuestra Madre, sabrá cuándo es tiempo de que el Santuario sea nuestro.
    Será que todavía no lo merecemos?

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