Hna. M. Isabel/Hna. María Julia. Se cierra este tiempo de Navidad, y en los 10 minutos junto al pesebre la Mater fue la gran Misionera! Después de las oraciones, cantos navideños y las estrellas en la Iglesia de la Adoración, fue la Mater quien salió desde el establo, a despedir a todos los visitantes que entraban a tomar té y galletitas navideñas, en su imagen de gracias! Qué sorpresa fue ver cómo casi todos los visitantes aceptaban con alegría y gratitud esta imagen! Este año por primera vez se repartió a los asistentes una imagen de la MTA con la oración del Confío en la parte de atrás de la estampita.
A continuación algunos testimonios de lo que se vivió durante los días del tiempo de Navidad en la Iglesia de la Adoración.
Algunos testimonios
Llegaron también parejas cuyo hijos ya son adultos jóvenes, algunos cuentan: “Hace 10 años que venimos, todos los años, y cuando nuestros hijos eran pequeños ellos aceptaban venir, ahora ellos ya no vienen pero eso no es problema, nosotros seguimos viniendo.” Entre otras cosas, una de las mayores atracciones son los cantos de Navidad; para muchos de ellos esta celebración es un retornar a las experiencias que tuvieron dentro de sus familias en sus años de infancia.
Las familias jóvenes que llegaron durante estos días mostraron una especial apertura, y algunos expresaron el anhelo de que sus hijos pudieran experimentar un sentido diferente y profundo de la Navidad.
“¡Recién ahora para mí es Navidad!” expresó una señora con ojos muy abiertos y radiantes. Los cantos y el ambiente contribuyeron a la vivencia espiritual de esta época.
Ser María…
Una de las cosas más impactantes es el anhelo de las pequeñas de poder representar a la Virgen María. Solo unas cuantas niñas pudieron tener ese privilegio, sin embargo cada día, al final de los “10 minutos” más de una se acercaba al lugar donde se repartían los disfraces, lo único que querían era tomar en brazos al Niño Jesús.
“¿Qué personaje quieres ser?” le preguntaron a una niña de 3 años. “Una ovejita” respondió, “¡pero el próximo año quiero ser María!”.
«Muchas gracias! Y hasta el próximo año!»
«Puedo llevar alguna imagen más? Mi esposa está en cama enferma y no pudo venir»… unas niñas la recibieron con la carita llena de admiración y decían: «qué linda!! ¿Puedo llevar otras para mis amiguitas?»; Algunos sacerdotes pidieron un buen número para repartir entre los niños que se preparan para la 1° comunión…
Un señor se acercó a decir: qué pena que se termine este tiempo de Navidad… es tan lindo! Sí, es así, llega a su fin, pero en el santuario siempre es Navidad! Allí la Mater tiene siempre a su Niño en brazos! Muchos pueden tenerla ahora también en sus casa. Ella misma ha comenzado a misionar en tierras que a primera vista parece que no se abren a su influencia, pero Ella es la gran Misionera y obrará milagros!
