Publicado el 2009-10-01 In Santuario Original

La alegría africana en Dios llenó Schoenstatt

mkf.Coro "Sainte Famille" de Mont Sion Gikungu, Burundi, en Schoenstatt - Foto: Brehm “Si tuviera unos años menos, me iba volando a la catedral de Colonia para presenciar el concierto de ellos. ¡La Misa trasmitida por TV Colonia fue tan pero tan hermosa, no veía tanta alegría por la fe en años! ¡Me invadió una fuerza increíble de poder superar todo al escuchar a este coro – y un santo orgullo al pensar que son “nuestros”, que son hermanos en la Alianza de Amor!”. Lo que una señora de 77 años vivió al mirar por TV la Misa en la catedral de Colonia con los dos coros de Burundi el pasado domingo 27 de septiembre, lo vivieron también en vivo más de 800 alumnas del colegio Mariano en Vallendar junto a muchos schoenstattianos y gente de Vallendar, el viernes 25 de septiembre en la Iglesia de Peregrinos.

En la Iglesia de Peregrinos: dos coros de Burundi - Foto: BrehmSe trata del Chorale Sainte Famille – Fondation Mariya Arafasha (Coro de la Sagrada Familia – Fundación Mariya Arafasha) integrado por miembros de la Familia de Schoenstatt de Bujumbura, Burundi, en su mayoría jóvenes. El coro, que se presentó por última vez en la Santa Misa de la coronación de la Mater como Reina de la paz y de la reconciliación el 15 de agosto, cantó el domingo en el cierre de la peregrinación a la catedral de Colonia junto con la coro de la fundación Vie Nouvelle pour la Réconciliation, y el martes 29 de septiembre, a las 20 hs, cantará en el gran concierto “Reconciliación” en la catedral de Colonia. El 25 de septiembre por la mañana llegaron a Schoenstatt, y el lugar comenzó a llenarse con cantos, el son de tambores, bailes de alabanza y una alegría indescriptible que irradian los miembros de estos dos coros a cada momento.

Un aire de la universalidad de la Iglesia, de la internacionalidad de Schoenstatt

El P. Deogratias Maruhukiro durante la prédica - Foto: BrehmLas alumnas y profesores del Colegio Mariano celebraron con esta Misa el aniversario de su colegio; la directora, la Hermana M. Anne-Claire, agradeció al coro su presencia musical y testimonial. Con mucha simpatía, una Hermana joven tradujo todo al francés. Los coros animaron la Misa con sus cantos e hicieron batir las palmas y bailar a todos los presentes. Con tambores, teclados, guitarras y varios instrumentos tradicionales juveniles de Burundi acompañaron el canto de los coros.

El Padre Deogratias y el Padre Anicet, de Burundi, los Padres de Nigeria recién llegados a Alemania y varios Padres de Schoenstatt concelebraron con el Padre Franz Widmaier la Misa. En la prédica – en alemán – el Padre Deogratias contó sobre la historia de Burundi, de la guerra civil y como él vivió personalmente una situación armada entre militares y rebeldes en Mont Sion Gikungu en la cual pensó que no iba a salir con vida… y cómo en esa situación experimentó la protección de la Mater.

Bailar para agradecer - Foto: Brehm “Nos sentimos protegidos por ella, por eso tenemos siempre que cantarle y bailarle como signo de gratitud”, dijo. Contó cómo el esfuerzo de Schoenstatt por la paz y la reconciliación culminó el 15 de agosto pasado con la coronación de la Virgen como Reina de la paz y de la reconciliación, uniendo a personas que unos meses antes aun estaban enfrentados en plena lucha, a personas de ambas etnias que perdieron familiares en la guerra civil … en una gran fiesta de reconciliación.

Las peticiones en francés y alemán giraron en torno a la solidaridad, la paz y la reconciliación. Se nota que las alumnas del colegio se dejan contagiar y conmover por lo vivido. Un aire de la universalidad de la Iglesia, de la internacionalidad de Schoenstatt sopla en la Iglesia de Peregrinos. Hugo García de Costa Rica, de visita a Schoenstatt, no puede creer que justo este dia le toca estar presente: “Estoy apadrinando un sacerdote de Burundi, ahora lo puedo hacer con aun más compromiso!”

El Padre Juan Pablo Catoggio, superior regional de los Padres de Schoenstatt de la Región del Padre, ya ve un futuro internacional de Schoenstatt con una misa como esta cada dos o tres meses…

Las riquezas de las naciones vendrán a ti

Rumbo al Santuario Original- Foto: Fischer«Pero ¿dónde está ahora el Santuario Original?”, preguntan los jóvenes del coro de Mont Sion Gikungu ni bien que termina la Misa. Se siente: este es el lugar adonde quieren llegar, este es el sueño de su vida… Después del almuerzo, llegó por fin el gran momento. En procesión, bailando, cantando y tocando los tambores, se acercan al lugar más santo de Schoenstatt. Entran en silencio, se arrodillan en el suelo, rezan, algunos lloran… El Padre Deogratias los invita a entregarle a la MTA en este su Santuario Original todo su dolor, toda su alegría, a sus familiares, su anhelo por la paz… Explica que lo que en Burundi son las canastas típicas donde se recogen las hojitas con el capital de gracias aquí es una tinaja, y que pueden depositar sus hojas ahí. Reparte hojitas y todos comienzan a escribir, prestándose mutuamente lápices y biromes…

En el Santuario OriginalA continuación llega el momento más emotivo: Todos juntos renuevan su Alianza de Amor y después rezan la oración que resonó el 15 de agosto en 30.000 gargantas en Mont Sion Gikungu: «mawe mugabekayi utangarirwa gatatu…» – Reina de la Paz y de la reconciliación, anhelamos la paz en nuestro país… Posiblemente sea la primera vez que la MTA escuchó a tantas personas en el Santuario Original rezándole en kirundi. Son unos pocos minutos pero que tienen algo especial. El cielo parece abrirse de par en par para escuchar el clamor por la paz en Burundi y en toda el África. Espontáneamente, comienzan a cantar…

En el Santuario Original - Foto: Fischer„“Caminarán las naciones a tu luz / Alza los ojos en torno y mira: / todos se reúnen y vienen a ti. Tus hijos vienen de lejos, y tus hijas son llevadas en brazos. Tú entonces al verlo te pondrás radiante, se estremecerá tu corazón, porque vendrán a ti los tesoros del mar, las riquezas de las naciones vendrán a ti…”

Esto de hoy es sólo un comienzo…

En torno a la tumba del Padre Kentenich

En torno a la tumba del Padre Kentenich- Foto: LealLa peregrinación finaliza con una visita al Monte Schoenstatt, donde todos juntos rodean la tumba del Padre Kentenich, poniendo sus manos en su sarcófago. Oraciones, más cantos, más bailes, más pedidos… y finalmente la despedida, el viaje de vuelta a Colonia, donde continúa su programa de conciertos – culminando este 29 de septiembre con el gran concierto en la catedral de Colonia a las 20.00 hs.

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