Publicado el 2009-09-01 In Santuario Original

Tú te manifiestas… ¡imparable!

Noche del Samntuario 2009Christin Benkner. ¡La noche del santuario!. Tú te manifiestas… ¡imparable! El sábado 22 de agosto, además de mucha música, los participantes de la Noche del Santuario, han profundizado en el tema del evento en una Conferencia. Cuando se intenta explicar el vínculo de los schoenstattianos con el Santuario, suenan tres palabras: Rein – Ron – Out (para adentro – alrededor – para afuera). Nos gusta ir al Santuario porque allí vivenciamos la gracia del cobijamiento, del terruño natural y espiritual. Cuando estamos en él, todo se vuelve diferente a nuestro alrededor porque recibimos la gracia de la transformación, la conversión interior. Y, en cuanto salimos del Santuario, recibimos la gracia de la misión. La conferencia de hoy se centró en este proceso, empleando palabras diferentes: Tú te manifiestas… imparable! «Tras el lema de la noche del Santuario, hay mucho más que juegos de palabras, que ríos, cascadas y otras asociaciones con la fuerza y vida nueva.»

Tú te manifiestas… ¡imparable!Con mucha alegría, música y encuentros de oración, se inició anoche «La Noche del Santuario». Entre 450 y 500 personas colmaron el Gimnasio Municipal de Vallendar, Alemania, alojándose en el Colegio Mariano y hogares de Schoenstatt. Las comidas se distribuyeron en el patio del Colegio. El sabado 22 de agosto por la mañana, luego de la Misa que se celebra en los diversos Santuarios, hubo una serie de charlas sobre el tema de la Noche del Santuario: «Tú te manifiestas imparable». El director diocesano del Movimiento de Schoenstatt de la Arquidiócesis de Friburgo, Alemania, Padre Lucas Wehrle, describió el lema de este evento en las siguientes palabras: «Tres palabras, tres gracias, tres regalos». Y quien en ese momento no comprendió a fondo su contenido, pudo profundizar con las reflexiones durante el desarrollo de la conferencia.

Esta fue la primera palabra que tomó el P. Wehrle del lema del evento: «tu». Cada vez que uno entra al Santuario, sale enriquecido. Aunque sobre el altar no hay regalo alguno: ¡es María quien nos quiere regalar a nosotros! Ella misma, la propia Madre se nos da. Ella es nuestro regalo de gracias, y, a la vez, nuestra propia ofrenda de gracias en el Santuario: Tú.

Matthias BrüllAl respecto, Matias Brül, de Friburgo dio su testimonio. Su encuentro con el terruño ocurrió en el Santuario de Belmonte, en Roma. Com motivo de una peregrinación de monaguillos hace algunos años, los participantes tomaron conciencia de que algo había por hacer en ese terreno de Schoenstatt escogido por el propio Padre Kentenich.El primer año, apenas eran 10 integrantes de la Juventud Masculina de Schoenstatt de Friburgo los que habían ido a Roma. Matias no había podido participar. Los chicos hicieron todo lo que entonces se podía hacer. Ya el segundo año, la Juventud Femenina aceptó la idea y por segunda vez se realizó una peregrinación a Roma, esta vez con 21 jóvenes. A partir de este segundo año, Matias participó en cada una de las peregrinaciones, pues para él era algo más que participar en una semana de trabajo en Roma. En Roma él se encontró con el terruño, su patria. Y, tal como ocurre en casa, trabajó mano a mano con todos. Aunque las condiciones eran diferentes a las de Alemania, lograron hacer mucho. El último año, otros alemanes asistentes fueron recibidos calurosamente como huéspedes. «En todo caso, fuimos nosotros los primeros», dice Matias, lleno de legítimo orgullo.

Te manifiestas

Algo ha crecido desde entonces. Está muy presente en los jóvenes algo que dijo el Padre Wehrle y que por lo demás es u hecho bien conocido. Es impensable: en una capilla de cementerio, nació una fuente de vida; en una bodega de herramientas, un oasis donde las personas se transforman. El Padre Kentenich experimentó en su infancia la soledad, la carencia de alguien en quien confiar. Sin embargo, se convirtió en un hombre cercano, capaz de amar a cada persona. Un tercer hecho, es que de un pequeño grupo de jóvenes alemanes, surge un Movimiento internacional que cuenta con miembros de todas las edades y razas. Sin duda, la «manifestación» dio sus frutos..

Hna. M. JulieEs lo que le ocurrió a la siguiente oradora, la Hermana M. Julia. Creció en Sidney, Australia, de familia católica, estudió Administración y también algo de teología. Pero «le faltaba algo». Con un ligero acento australiano que provocó una sonrisa entre los oyentes, relató el día en que por primera vez pisó el Santuario. Ella tenía 12 años y no se realizaba ninguna ceremonia de Schoenstatt. Su sensación fue que tendría que visitarlo en otro momento. La promesa se cumplió ocho años más tarde. Fue una visita especial, ya que peregrinó sola en bicicleta hasta el Santuario. Lo describe como el cielo en la tierra, pues Dios se convirtió para ella en un ser cercano y personal. Con el tiempo, empezó a pensar en su propia vocación. Tenía un buen trabajo, que le había permitido viajar y le daba satisfacciones. Pero su anhelo era por algo más. Después de su primera «peregrinación en bicicleta», comenzó a visitar el Santuario una vez por semana por los siguientes 5 años. Y en ese período una fuerza indescriptible actúa en ella. Luego de haber llegado en 2005 al Santuario Original por primera vez, todo le hablaba y le mostraba que sería Hermana de María. Finalmente ella dijo «está bien, basta, entendí». Desde entonces se inició una vida nueva para ella. Todo el tiempo anterior que la Hna. M. Julia pasó en el Santuario, fue para ella una preparación constante. Y así ahora, como todas las hermanas, va todos los días.Y ese fue el comienzo de una nueva vida para ellos. El tiempo pasado en anticipación, Julie M., padre, en la capilla, fue para ellos una preparación permanente. Y, como todas las hermanas dice ella, va cada día a la Santa Misa, algo que hace algunos años no se habría siquiera imaginado…

Imparable

Sin embargo, el lema del evento no estaba concluido. Faltaba la palabra que define la forma de ir al encuentro de las personas: «imparable». El Padre Wehrle ve en ella el trabajo de toda una vida, una misión personal. Y no se extiende al respecto porque se espera con ciertas expectativas los testimonios de dos jóvenes sobre su fuente de vida, que quisieran compartir con todo el mundo.

Y viene el primer testimonio. Entre 2006 y 2007, N. estudiante de la Diócesis de Würzbug, permaneció por un período en el Centro Internacional de Schoenstatt de Querétaro en México, participando del proyecto «Un Tiempo en el Exterior» promovido por las Hermanas de María. Le preguntaron ahí si estaba interesada en participar de las Misiones. Aunque no tenía idea de lo que significaba la iniciativa, respondió «claro que sí: ya que estoy aquí ¿por qué no?» En suma, más de 230 personas provenientes de México participaron de esta iniciativa. Lisa, junto con otras 9 personas tuvo como alojamiento una cabaña que sus propietarios habían cedido a los jóvenes. Vivían en condiciones muy modestas y ninguna de las familias invitadas al principio llegó a las reuniones. Tales obstáculos no fueron motivo para desistirse, y al final de la semana de misiones, la cabaña llegó a estar llena de gente, en el sentido más estricto de la palabra.Una vez que regresó a Alemania, y como fruto de esa fuerte vivencia de fe, Lisa quiso organizar algo similar en su patria. Y ocurrió que, cuando en 2008 la Hermana M. Anastasia le preguntó si querría participar de las misiones en tierras españolas, dio su sí sin dudarlo. Y la experiencia fue nuevamente tan profunda y conmovedora como en México. «No porque sea como México, sino porque son Misiones». Es así como desde septiembre del año pasado, está planificando realizar el proyecto en Alemania. Y a pesar de haber sufrido varios contratiempos, la primera Misión en tierra alemana, partirá el próximo viernes bajo el lema «Vivir la fe de la Misión». Apoyados por la oración de la Familia de Schoenstatt y presente en América del Sur, Italia y España, esta Misión será un éxito. Ya se siente al escuchar a Lisa hablar del tema.

Stefan TreuerPara concluir, se relató también un proyecto de la Juventud, en este caso de la Juventud Masculina de Oberland, Alemania, cuyo proyecto encontró en esta «Noche de Santuario» su punto más alto. Se trata naturalmente de la Corrida con Antorchas. Stefan Treuer, dirigente de la Juventud Masculina de Schoenstatt de Oberland, habla de este proyecto: «Es tu camino… Shine your Light» (brille tu luz). Durante la noche, los corredores con las antorchas son enviados desde el Santuario a recorrer su camino. El corredor debe estar en el centro, porque el camino recurrido significa por otro lado recorrer un trecho de su propio camino de vida. También tiene sus altos y bajos. Este camino increíble es un recorrido de 1.600 kms de la juventud de Schoenstatt a Roma. La intención de los jóvenes a través de la Corrida de la Antorcha es hacer más conocido el Movimiento y llevar la luz de Schoenstatt a partir del Santuario Original hasta el corazón de la Iglesia.

Para esta familia las misiones deberían ser una puerta abierta

Además de provocar algunas risas entre los oyentes, las palabras finales del Padre Wehrle invitaron a la reflexión: «Cuando voy al Santuario, me siento mejor. Cuando estoy en el Santuario, me vuelvo mejor. Cuando salgo del Santuario, los otros se sienten mejor».

Terminada la conferencia y los testimonios, los jóvenes formaron grupos. De esta manera podíamos ver desde el Gimnasio Municipal hasta el Santuario, por todos lados pequeños grupos de personas, intercambiando sobre los testimonios expuestos.

P. Lukas WehrleEn un grupo en que participó Lisa Ludwig, el tema de las misiones se extendió por largo rato. Aquí también los participantes volvieron a sentir que las Misiones son un tema central. «En nuestras vacaciones podríamos dormir más rato o simplemente no hacer nada. No queremos eso. No importa que golpeemos 100 puertas y apenas una familia nos la abra, iniciaremos el diálogo. Por lo que sé: para esta familia las misiones deberían ser una puerta abierta».

Traducción: Carmen M. Rogers, Chile

>>>Álbum de fotos

>>> Página de la «Noche del Santuario» (alemán)

>>> Video de la Vigilia– Fecha 22.08.2009

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *