Publicado el 2009-08-22 In Santuario Original

Una carta a la juventud reunida en el Santuario Original

Noche del Santuario 2008Queridos jóvenes reunidos aquí en Schoenstatt,

En esta Noche del Santuario, ustedes están renovando la Alianza de Amor que 2500 jóvenes sellaran hace algunos años en nombre de miles de miembros de la Juventud de Schoenstatt en sus países de origen y de millones de jóvenes del mundo entero que luchan por encontrar su lugar y la misión de sus vidas.

 

Alianza de Amor por la Juventud del mundoA pesar de que ustedes pueden ser un grupo pequeño, son los fieles representantes de la juventud del mundo, y sus esfuerzos, a pesar de parecer pequeños e insignificantes, TRANSFORMARÁN corazones y construirán un mundo mejor desde el santuario, El Padre Kentenich dijo: «El Padre me ama porque soy pequeño.».»

El compromiso que ustedes han sellado de venir año tras año hasta el Santuario Original para renovar vuestra Alianza por la juventud del mundo, es fuente de muchas contribuciones al capital de gracias para que la Santísima Virgen pueda transformar corazones, incluso de aquellos jóvenes que jamás han escuchado sobre Schoenstatt. Sus esfuerzos llegarás hasta lugares desconocidos en los lugares más oscuros y desesperados de este mundo, trayendo un rayo de luz a aquellos que sufren en la prisión de la pobreza, el miedo, la inseguridad, el abuso, la adicción. Vuestro amor romperá las cadenas que los atan.

Mis palabras para ustedes en esta noche santa son también las palabras de nuestro querido Fundador:

Bajo el impulso del Espíritu Santo,
nos pusiste hace años como meta
proclamarte Reina del (la juventud del) Universo a ti,
que en tus brazos llevas la Vida.

Por entonces éramos sólo un pequeño círculo.
Más tarde, para honra tuya, de año en año
nos extendimos hacia otras nobles naciones,
que conviven aquí estrechamente con nosotros. (…)

Reina sobre nosotros según el querer de Dios;
transfórmanos en sal y en levadura del mundo;
haz que seamos un alma y un corazón,
así como el Señor lo implorara en la tierra.

A pesar de todas las particularidades,
formemos una sólida unidad;
como reino ideal nos consagremos al Padre
y, aunque el odio enferme a la masa de los pueblos,
rompamos todas las barreras nacionales.

Acrecienta nuestra pequeña grey
y dale profundidad;
úsanos siempre como instrumento tuyo
para cumplir la gran misión
que para nosotros imploraste por voluntad del Padre. Amén.

Fielmente de ustedes, Un corazón juvenile que late por nuestra Madre Tres Veces Admirable, nuestra MTA

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