Publicado el 2016-10-05 In Comunicación, Obras de la misericordia

La red que reza para cambiar el mundo

VÍNCULOS SOLIDARIOS, Maria Fischer •

Hace más de cinco años que existe un servicio en schoenstatt.org que, imitando una iniciativa del Padre Kentenich en los primeros años de Schoenstatt, aquellos primeros momentos de un Schoenstatt en salida, concretamente hacia las trincheras de la Guerra Mundial, hizo posible que los pedidos, agradecimientos y compromisos de los jóvenes schoenstattianos llegaran a su «capillita», como llamaron a lo que hoy es nuestro Santuario Original. Al presionar el botón «Cartas para María», desde cualquier lugar del mundo se pueden enviar cartas dirigidas a la Mater en el Santuario Original. Totalmente confidencial. Se imprimen, se depositan en la tinaja, y forman parte de la quema de los papelitos con aportes al capital de gracias cada 18 del mes. Pero hay otras necesidades más allá de estas cartas a la Mater. Tanta gente que busca que alguien rece por ellos… y que dejan sus pedidos en mails, comentarios, whatsapps… Es cierto, hay comunidades en Schoenstatt que ofrecen rezar por otros. Se les puede llamar, se les pueden enviar cartas por correo, normalmente en un solo idioma. ¿Desde Nicaragua, por ejemplo? Difícil.

Hay unos pocos sitios en internet donde se pueden entregar pedidos de oración – en la página de las Hermanas de María, en la de los Padres de Schoenstatt de Suiza, el «libro de peticiones» en la página del Santuario Original, entre otros. Al mismo tiempo, existe un deseo de no solo «delegar» la oración a los que se ocupan de ella, sino de rezar solidariamente, uno por el otro, juntos… Habrá que inventar, desde la misión de schoenstatt.org, como crear vínculos solidarios, algo de oración solidaria, mutua… algo que corresponde a la internacionalidad, multilingüismo, interconectividad del siglo XXI, de distancias que ya no existen, algo como un «Facebook» solidario de oración mutua. Pues no hace falta inventarlo. Ya existe: la red que reza, mayfeelings.com

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Rezar para cambiar el mundo

De la mano de tres españoles, Santiago Requejo, Joaquín de los Ríos y Bosco Ybarra, ha nacido el 1 de mayo de 2012 May Feelings, una red social cuyo lema es rezar para cambiar el mundo. Al margen de las creencias de cada uno, el fin del proyecto parece bastante noble, con detalles muy interesantes.

¿Cómo es posible que en un mundo lleno de redes sociales, todavía haya gente que se sienta sola?

Esta es la pregunta que se hicieron los autores y la motivación para crear esta red social. May Feelings es un lugar de encuentro entre personas que necesitan que recen por ellas y aquellas otras dispuestas a rezar por las peticiones de las primeras. May Feelings ha tomado algunas ideas de otras redes sociales generalistas y se articula sobre una serie de conceptos básicos.

Así funciona May Feelings

May Feelings requiere registrarse para poder acceder. Es necesario consignar en un formulario algunos datos personales: Nombre y apellido, nombre de usuario, correo electrónico, contraseña y fecha de nacimiento. En el portal se especifican claramente los Términos y condiciones de uso, así como la Política de privacidad.

Detrás de May Feelings hay una sociedad limitada, correctamente identificada conforme a la legislación española. Más allá de los aspectos legales, el proyecto está financiado por sus creadores sin otra ayuda por el momento que la de sus ahorros. El portal está disponible en cinco idiomas: español, inglés, portugués, italiano y francés.

Las piedras angulares de May Feelings

  • Pray box, el lugar donde expresamos nuestras peticiones con una longitud máxima de 259 caracteres.
  • Mis cinco: un sistema que distribuye cada petición a cinco miembros de la red de forma aleatoria y única. Selección que cambia cada 24 horas.
  • Botón pray. Cuando se pulsa, se adquiere el compromiso de orar por la petición concreta de una persona.
  • Now praying, es el equivalente al concepto ‘trendin topic’ de Twitter, y permite conocer por qué peticiones está rezando la gente.
  • Los 10 más rezados. Un historial de las 10 peticiones que más calado han tenido en la red social.

Como declaran los autores y citando su propio ejemplo, comprobar que 280 personas están rezando por nosotros tiene un fuerte impacto psicológico. Salvando las distancias y con perdón por la analogía, es similar a recibir 280 “Me gusta”, pero con una carga emocional superior.

Cinco minutos solidarios al día

En una nueva visita a Latinoamérica, los tres jóvenes fundadores de May Feelings, estuvieron en Buenos Aires. Bosco Ybarra, Santiago Requejo y Joaquín de los Ríos presentaron su proyecto ante estudiantes del colegio secundario Nuestra Señora de las Nieves y también visitaron Montevideo, en Uruguay.

«Meterte cinco minutos al día y saber que hay gente que no tiene a nadie, absolutamente a nadie que rece por ellos, y además te lo está pidiendo y quiere que reces por él, te hace olvidarte de ti por cinco minutos para acordarte de los demás», aseguró Joaquín de los Ríos.

«Nosotros queríamos irrumpir en el mundo de las redes sociales con una red social distinta, que nadie había pensado, que nadie había hecho. Una red social donde lo importante es la parte espiritual de la persona: ayudar a la gente rezando», contó Santiago Requejo, y destacó que la red pretende «que cada uno de nosotros, no sólo pidamos ayuda, porque eso es muy bonito, dejarnos ayudar y pedir ayuda; sino también saber que nosotros podemos ayudar a otra persona».

Requejo advirtió que «vivimos en un momento muy difícil donde a la fe en los medios de comunicación, en las películas y las series, en todo, nos la quieren quitar, y nosotros nos dimos cuenta de que no hay nada más valioso que podamos recibir en la vida que la educación en la fe», por lo que aconsejó a los jóvenes «defenderla, cultivarla, y sentirnos orgullosos de creer en Dios. No son mejores que nadie por creer en Dios, pero tampoco son peores», señaló.

Si bien May Feelings no se presenta como una red católica, ni tampoco pide a las personas que indiquen su religión para registrarse, lo cierto es que la gran mayoría de sus usuarios responden a ese credo. Después de cuatro años, May Feelings posee miles de usuarios que rezan unos por otros desde diferentes partes del mundo. Entre ellos, cientos de schoenstattianos. En verdad, May Feelings tiene «Schoenstatt incorporado», con esta idea de vínculos, de vínculos solidarios, de responsabilidad mutua y personal, de una fe que no es un automatismo de delegación, sino que es el «Nada sin ti, nada sin nosotros» traducido al lenguaje de las redes sociales. Muchas gracias, de corazón.


Para registrarte y empezar a cambiar el mundo: www.mayfeelings.com

Con material de AICA y mayfeelings.com. Fotos: Facebook Mayfeelings

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