Publicado el 2014-05-02 In Comunicación

Cardenal Dolan: “Francisco no tiene marketing ni expertos que lo asesoren, la comunicación le sale espontáneamente”

José M. Vidal/RD. Gana a la gente con su sola presencia. No en vano el cardenal de Nueva York, Timothy Dolan, se define a sí mismo como «alto, gordo y calvo». Y, si a su imponente presencia, une un llamativo sentido del humor, se entiende que conquiste rápidamente al auditorio. Como hizo ayer en la Universidad de la Santa Croce de la Obra en Roma, en una conferencia sembrada de bromas. Pero, entre col y col, la lechuga de mensajes como estos: que la Iglesia no debe temer a los medios, sino conquistarlos poniendo la otra mejilla y que en la comunicación de Francisco no hay marketing, sino pura espontaneidad y transparencia.

Extrovertido, chistoso, abierto, simpático, Dolan es un comunicador brillante por naturaleza. Sin saber demasiado de la teoría de la comunicación. Y todo lo que sabe lo aprendió por experiencia. Y confiando en sus asesores. De ahí que inste a todos los obispos a poner en marcha equipos de comunicación y a fiarse de su portavoces. Para que no les pase lo que a él, que aprendió de sus errores. «En la escuela de los porrazos, lo que aprendí lo aprendí a golpes».

Los obispos no debemos asustarnos ni tener miedo a los medios

Desde esa experiencia vivida, el purpurado americano ofrece una serie de pistas, sencillas pero pragmáticas y esenciales, para la comunicación en la Iglesia. La primera es que «los obispos no debemos asustarnos ni tener miedo a los medios, sabiendo que son indispensables para la evangelización». Por eso, a su juicio, los prelados tienen que acostumbrarse a tratar con los medios y «cuanto más conozcamos a los medios y a los periodistas, mejor nos tratarán».

La segunda pista comunicativa del cardenal americano es «cuidar el cómo, incluso más que el qué». Sin tener nunca «miedo a decir la verdad, por muy dolorosa que sea». Y puso ejemplos de explicaciones sobre curas o diáconos alcohólicos o abusadores.

Lo que se nos critica, y con razón, es que intentemos esconder las cosas

Tanto en estos como en otros casos, Dolan asegura que «la gente espera honestidad y transparencia de la Iglesia». Y añade: «Lo que se nos critica, y con razón, es que intentemos esconder las cosas». Porque, como decía el nuevo santo Juan Pablo II, «la Iglesia no tiene miedo de la verdad».

La tercera pista, según Dolan, es defender a la Iglesia. A su juicio, todos los medios tienen su línea editorial, de la que no se apartan. Pues bien, la línea editorial fundamental de los medios católicos debe ser la «defensa de la Iglesia». De ahí que considere «doloroso» el que incluso los medios católicos sean «anti-Iglesia». Y llame a cerrar filas, porque para criticar a la Iglesia y a los obispos «ya se bastan y sobran los otros medios».

Dolan reconoce que «los obispos necesitamos la crítica y tomarla en serio, siempre que sea imparcial, equilibrada y cortés». Pero, a su juicio, también se debe dejar claro que «no todo es malo en el mundo católico».

La otra mejilla mediática

En cuarto lugar, el cardenal neoyorquino pidió que no hagamos a los medios lo que no queremos que los medios nos hagan. Es decir, «evitar los estereotipos sobre los medios», pero siendo realistas. Porque, a su juicio, «hay medios que sólo quieren destruir a la Iglesia y la atacan constantemente». En ese caso, Dolan aconseja «poner la otra mejilla y no responder en el mismo tono».

Y no dejó de reconocer que «la inmensa mayoría de los periodistas son profesionales que buscan acceso a las fuentes e información fiable y, si no se la damos nosotros, se la pedirán a quienes quieren criticarnos con mala fe».

Hambre de noticias y de historias interesantes

En quinto lugar, el arzobispo de Nueva York propone utilizar enfoques sencillos y aprovechar las «perchas» que ofrece la actualidad o los momentos en los que los medios están más interesados por la información religiosa. Y puso como ejemplo la actitud de los obispos norteamericanos durante el último precónclave.

«Los cardenales americanos, al darnos cuenta de que había hambre de noticias y de historias interesantes, convocamos ruedas de prensa. Y los periodistas respondieron muy bien. Celebramos varias y cosechamos bastante éxito y lo hicimos bien. Pero la Curia nos criticó e, incluso nos pidió que interrumpiésemos las ruedas de prensa. Lo hicimos, pero perdimos una espléndida oportunidad. Además, al no informar, muchos periodistas se quedaron sólo con los chismes y con la información interesada de algunos informadores italianos».

Cuando queremos explicarle a alguien qué es el fútbol, no comenzamos dándole una clase sobre el corner, sino llevándolo a ver un partido

En sexto lugar, el purpurado propuso que la comunicación católica tiene que centrarse en Jesús, que es el centro de todo, en su vida y en su experiencia. Y menos en la doctrina o en los misterios del cristianismo. Porque, «cuando queremos explicarle a alguien qué es el fútbol, no comenzamos dándole una clase sobre el corner, sino llevándolo a ver un partido».

Y, como última pista, Dolan invitó a conocer a la audiencia, a los destinatarios de los mensajes. Y «hablar para que nos entiendan y adaptar el mensaje al público». Conscientes de que «la comunicación es un ministerio fundamental en la Iglesia». Por eso, tenemos que expresar la fe «de una forma atractiva y seductora».

Homilías cortas, con frases impactantes, con titulares

Y como ejemplo acabado de comunicación, Dolan puso a Francisco. «El Papa es un comunicador excepcional, porque es un Papa amable, humilde y entrañable. Y porque sabe siempre lo que quiere decir y cómo». Y añadía el purpurado: «En la comunicación del Papa no hay un programa ni una campaña de marketing ni expertos que lo asesoren. Lo hace él así, espontáneamente».

Siguiendo el ejemplo del Papa, Dolan invita a que las homilías de los clérigos sean «cortas, con frases impactantes, con titulares». Y para eso, hay que prepararlas.

En el turno de preguntas, Dolan improvisó un saludo impactante, en plan predicador americano, a los enfermos de un hospital, para el que estaban transmitiendo en directo a través de una radio del centro hospitalario.

Recalcó que hay que «aprovechar todas las oportunidades e ir a todas partes para evangelizar», incluso a programas que, de entrada, pudiesen parecer poco aconsejables. Y concluyó diciendo que a los jóvenes hay que «lanzarles todo el mensaje cristiano, también y sobre todo, el de la virtud, el de la santidad y el de la perfección, porque ellos quieren la verdad entera, sin minimizaciones». Y puso el ejemplo del profesor ‘hueso’ que «suele ser el que los jóvenes más admiran».

Fuente: Religión Digital, España

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Cardenal Dolan: “Francisco no tiene marketing ni expertos que lo asesoren, la comunicación le sale espontáneamente”

José M. Vidal/RD. Gana a la gente con su sola presencia. No en vano el cardenal de Nueva York, Timothy Dolan, se define a sí mismo como «alto, gordo y calvo». Y, si a su imponente presencia, une un llamativo sentido del humor, se entiende que conquiste rápidamente al auditorio. Como hizo ayer en la Universidad de la Santa Croce de la Obra en Roma, en una conferencia sembrada de bromas. Pero, entre col y col, la lechuga de mensajes como estos: que la Iglesia no debe temer a los medios, sino conquistarlos poniendo la otra mejilla y que en la comunicación de Francisco no hay marketing, sino pura espontaneidad y transparencia.

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