Publicado el 2010-01-19 In Temas - Opiniones

El misterio del 20 de enero de 1942

20 de eneroP. Nicolás Schwizer. El 20 de enero de 1942 es para el Padre Kentenich no sólo uno de los cuatro hitos, sino también el eje de nuestra historia.

 

 

 


Libre

Muchos conocemos las circunstancias y los hechos de ese día: El Fundador se encuentra en la cárcel y es declarado apto para ir al campo de concentración de Dachau. Pero se le abre la posibilidad de salvarse si pide un nuevo examen médico. Y el día 20 de enero, el Padre toma la decisión de no aprovechar esa posibilidad e ir libremente a Dachau.

Ahora, ¿cuál es el misterio de ese día? Pienso que, como en la vida de Cristo, es un misterio de la cruz, del amor y de la resurrección.

1. Misterio de la cruz

Ventana en el Santuario de Monte Moriah: recuerdo del 20 de eneroLa cruz, el gran misterio de la vida y muerte de Cristo, lo es también en la vida de sus discípulos, los cristianos. Así lo entiende también el Fundador: Él debe ser ahora Padre de los suyos desde la cruz. Por eso les dice en una de sus cartas desde la cárcel: «No crean que serían en primer lugar mis retiros, mis consejos o mis palabras, lo que más les podrían ayudar ahora. Lo más fecundo que puedo hacer es mi entrega por Uds. en la cruz».

Su tarea ahora no es buscar su libertad, librarse del campo de concentración. Su tarea es imitar a Cristo, el Buen Pastor, en su pasión: arriesgar la propia vida por sus ovejas, y arriesgar también la existencia de su Familia. Porque en aquel momento, la obra todavía no estaba suficientemente formada y desarrollada para poder existir sin su Fundador.

También la Familia de Schoenstatt debe entrar en este misterio de la cruz. Por eso, el Padre Kentenich trata de despertar disponibilidad y apertura hacia la cruz, a través de las cartas y escritos que le envía. Toda la Familia está llamada a asemejarse a Jesucristo crucificado.

Pasa lo mismo que pasó en tiempos del Señor: la cruz separa los verdaderos y falsos discípulos.

También en Schoenstatt se prueba la verdadera fidelidad de sus seguidores: están los que pertenecen sólo exteriormente a la Familia, los que comparten sus ideas, su espiritualidad, su pedagogía. Y están los que forman parte interiormente de Schoenstatt: los que están dispuestos a jugarse por el Padre y su destino, a seguirle por el mismo camino de la cruz.

2. Misterio de amor

En la vida de Cristo, Él no buscaba la cruz y la muerte. Quería amar y obedecer. Sólo aceptaba las cosas como venían. Y cuando se le exigía, daba la vida libremente, en un gesto de amor infinito.

Lo mismo el P. Fundador. Toma la decisión del 20.01 por amor y confianza en Dios. Deja atrás la seguridad humana, para entregarse totalmente en manos de Dios. Sólo quiere aceptar y cumplir el deseo y la voluntad de Dios. Lo importante para él no es la cruz como tal, sino la voluntad del Padre. Comenta el mismo Fundador: «La fecundidad lograda no fue consecuencia de un heroísmo humano, sino consecuencia del cumplimiento de la condición pedida por Dios, de haber descubierto lo que Dios exigía».

3. Misterio de la resurrección

Lo que consuela a un cristiano, le da ánimo, esperanza y confianza es el hecho de que la cruz nunca es lo último: toda tristeza se convierte en alegría, todo fracaso en victoria, toda pasión y cruz en resurrección. Así fue no sólo en la vida de Cristo, sino también en la vida del Padre Kentenich y de la Familia de Schoenstatt: La decisión del 20 de enero regala una fecundidad inmensa.

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5 Responses

  1. Zoila Viteri (Trujillo - Perú) dice:

    Gracias padre Kentenich por regalarnos cada 20 de enero, la posibilidad de volver nuestra mirada a las fuentes…gracias por demostrar que eras uno con la Familia, y que tu ser y tu vida repercutieron acrecentando su dicha, el gozo de la fecundidad, fruto de la entrega, fruto de la cruz.

  2. Isabel Velardo dice:

    Esperanza contra toda esperanza desde la cruz.

    Al igual que lo hizo con el Padre José, creemos y confiamos CIEGAMENTE que con cada una de nosotros, ELLA OBRA MILAGROS.

    Siempre, Isa

  3. Isabel Velardo dice:

    Esperanza contra toda esperanza desde la cruz.

    y la Mater tal como lo hizo con el P. José, Obra Milagros.

    Siempre, Isa

  4. Fam. Infante Martínez dice:

    ¡Gracias Padre José por tu admirable entrega! Por abrirnos el camino en el cumplimiento de la voluntad de nuestro Buen Padre Dios. ¡Gracias P. Nicolás por recordarnos la grandeza de este misterio! (México)

  5. Marcel Gonzalo Unzueta - Miembro de los Madrugadores de Achumani dice:

    la decisiòn del P. Josef de ingresar al campo de concentraciòn de Dachau era, creo, desde el punto de vista de la historia, inevitable. No hacerlo, significava apoyar o ser còmplice del nacionalsocialismo de Adolf Hitler. Kentenich, el hombre, il lider espiritual, optò por ir al infierno y conocer el horror de los horrores. cuando me viene en mente èsta època siento con nausea el olor acre del campo de concentraciòn de Auswitch, que visitè hace algunos años. es justamente este recuerdo que me permite percibir el actuar del padre Kentenich delante a la màs grande y horrenda locura humana del novecientos. fue un compromiso del todo por el todo, una rebeliòn contra un estado totalitario, como deberia ser la de cada uno de nosotros delante cualquier forma de totalitarismo.

    Roma, 20 de enero 2010

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