Imagen del fundador

Publicado el 2021-01-24 In José Kentenich

El 20 de enero en Mar del Plata: primera visita del obispo auxiliar

ARGENTINA, María Jimena Ciuró •

El pasado 20 de enero, la familia de Schoenstatt de Mar del Plata celebró el aniversario del 2° hito del movimiento con la primera visita del obispo auxiliar de la diócesis, monseñor fray Darío Quintana, al Santuario de las Nuevas Playas. Allí fue recibido por una gran cantidad de familias con sus hijos, presidió la Santa Misa y bendijo una nueva imagen del fundador que está emplazada en el «memorial del padre Kentenich». —

Trabajar por nuestra santidad y abrazar la cruz que nos toque vivir

Minutos antes de la eucaristía, el obispo auxiliar realizó la bendición de la imagen, y durante la misma el padre Juan Cruz Mennilli, capellán del santuario, manifestó a los fieles «el padre Kentenich decía que el modo para que él quedara libre exteriormente (del campo de concentración de Dachau) era si nosotros, como familia, trabajábamos por la santidad, por nuestra libertad interior. Siempre rezamos con insistencia por su pronta beatificación pero sobre todo por la liberación del carisma para la Iglesia y para el mundo… Bueno, el camino es justamente ese: poder seguir trabajando por nuestra santidad y por abrazar la cruz que nos toque vivir. Le pedimos al Señor que, con este gesto sencillo de la bendición de este memorial, podamos ofrecernos en estrecha unión, en solidaridad de destinos con nuestro padre fundador».

Luego, todos se dirigieron al salón cercano al santuario y cuidando los protocolos sanitarios vigentes, comenzó la celebración de la eucaristía. En la homilía, monseñor Darío expresó «a veces nos sentimos con los brazos cruzados por nuestras debilidades, nuestros pecados, sentimos que estamos con las manos atadas porque no tenemos la capacidad de actuar como quisiéramos; por eso necesitamos del Señor y de su Espíritu. Con su gracia somos capaces de lanzarnos a la aventura del anuncio del Reino en medio de un mundo descreído, un mundo que nos sorprende día a día en sus opciones, como nuestro país, que ha sufrido el golpe de la ley del aborto y tantas otras cosas que nos desconciertan en lo cotidiano. Eso muestra que estamos en un mundo que necesita de Dios, que necesita de Jesús, que necesita extender la mano para que el Señor lo sane».

Llevar la luz y ser anunciadores valientes del reino

Finalmente, monseñor Darío resaltó, «el movimiento de Schoenstatt tiene la iluminación constante del fundador, de esta gracia que el Señor da en un primer lugar a la persona y a eso le llamamos el ‘carisma del fundador’, y a través de esa persona el Espíritu Santo suscita en los fieles que lo preceden». De esta manera animó a todos los fieles del movimiento a seguir siempre atentos a la voz del Espíritu Santo, «no dejándonos llevar por ritualismos sino que podamos unirnos a Dios, en medio de las actividades temporales. De este modo, los jóvenes puedan llevar la luz a otros jóvenes, las familias a otras familias y así ser instrumentos de Dios, anunciadores valientes de su Reino».

Al culminar la eucaristía, el obispo recibió un pequeño presente de manos del grupo del «Secretariado del padre Kentenich», como muestra del cariño y agradecimiento por esta visita en ese día tan especial para todos los schoenstattianos. Monseñor Quintana agradeció a todos por el regalo, pero sobre todo por la invitación a participar de la celebración y así poder encontrarse en ese lugar tan querido, con tantos matrimonios y familias del movimiento.

Mar del Plata

Etiquetas: , , , , ,

1 Responses

  1. Bendecir una imagen de J.Kentenich de forma pública hoy me parece muy imprudente y cuestionable, y más si lo hace un Obispo (!), pues daría a entender implícitamente su santidad (que está en estudio en Trier y hoy en una fase complejísima por las situaciones de posibles abusos de conciencia, de autoridad y un caso sexual, por lo indicado numerosas veces en esta página y en otras). Aunque formalmente no es una situación de culto público, sí podría interpretarse como un reconocimiento tácito de una santidad hoy es muy discutible y que quizá en el futuro se lamente y deban disculparse públicamente.
    Seamos prudentes. No condenar hasta que no haya informes claros desde Trier y desde Roma, pero tampoco glorificar, que ésta corresponde sólo a la Sta. Sede con la beatificación.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *