Publicado el 2020-11-05 In José Kentenich

Con “objetividad científica” y un “interés particular por Kentenich”

Entrevista con el Prof. Dr. Alejandro Blanco, moderador del Grupo Internacional de Investigación•

La Presidencia General ha constituido el Grupo Internacional de Investigación (IFG) y ha nombrado a sus miembros. El 30 de octubre pasado iniciaron su trabajo. Como editorial de schoenstatt.org redactamos preguntas para una entrevista al coordinador de dicho grupo, Prof. Dr. Alejandro Blanco, Secretario General de la Federación Internacional de Presbíteros de Schoenstatt, miembro de la Presidencia General. Las preguntas incluyen preguntas recogidas desde comentarios – también críticas – desde el Movimiento al difundirse la noticia de la constitución de ese grupo. —

Agradecemos al P. Alejandro su gran y pronta disponibilidad a contestar las preguntas.

 

Semanas pasadas supimos del nombramiento de los miembros del grupo de investigación internacional, liderado por usted. ¿Cuáles han sido los criterios para la selección de los miembros?

No digamos que soy el líder sino más bien el moderador de este grupo por pedido de la Presidencia General (GP). El grupo depende directamente del GP y trabaja para él.

Yo he sido insistente con la idea de formar un grupo internacional de investigación que integre diversas nacionalidades. Obviamente, no puede pasarse por alto el hecho de que gran parte del desarrollo del movimiento de Schoenstatt se llevó a cabo en Latinoamérica: Chile, Argentina, Brasil y Paraguay en particular. Los números de pertenencia al movimiento con relación a las personas que participan en Alemania y en Europa son abrumadoramente mayores. Incluso en África en Centroamérica, en EEUU y en Asia es muy importante. Esta realidad no puede negarse. Por eso, un problema con el movimiento de Schoenstatt no es un problema alemán. Alemania es el origen de Schoenstatt. Pero buena parte de su historia, de la historia del Padre Kentenich, y el desarrollo actual del movimiento se da completamente fuera de Alemania.

Por eso el primer criterio fue el hecho de que justamente se tratara de personas procedentes de varias naciones, donde Schoenstatt está presente; por ejemplo, en algunos casos desde 1936. Es demasiada historia para ignorarla. En Argentina, el primer presbítero de la federación, por supuesto de la primera federación -la que nació en Hörde- llegó al país en 1937. Es el primer presbítero schoenstattiano que desarrolló Schoenstatt en Argentina (tal vez en América) en coordinación con las Hermanas de María y el mismo padre Kentenich. Y fue el motivo por el cual el padre Kentenich lo visitó después de salir de Dachau, predicó una famosa misión popular y un retiro espiritual para los vecinos de su parroquia, y finalmente bendijo el santuario de Paso Mayor en medio de la Pampa, definiendo por escrito en el misal de la antigua capillita el carácter de santuario que tendría ese lugar desde aquel momento y estampando su firma. Todo esto, mientras se desarrollaba en Alemania el proceso que desencadenó el exilio de Kentenich en Milwaukee.

Forschungsgruppe

Visita del P. Kentenich a Paso Mayor, 1952. D.: P. Maibach

El segundo criterio de selección fue el hecho de que los candidatos representaran las diversas comunidades internacionales y organizaciones de Schoenstatt. Es decir, que las federaciones, los institutos, el JK-Institut como institución decana en investigación, estuvieran representados – todos en la medida de lo posible. Por eso, se pidió a los jefes y superiores generales de cada comunidad y organización que presentaran sus candidatos. Esto significa que ningún miembro del grupo fue elegido sino a través de sus jefes de comunidad. Justamente para darle legitimidad a su presencia como voz de su comunidad u organización de pertenencia.

El tercer criterio fue el hecho de que tuvieran abundante experiencia en investigación y marco académico universitario adecuado. No es importante que las disciplinas varíen mucho. Hoy día, en investigación se trabaja normalmente con grupos transdisciplinares.

Se da, por supuesto, el suficiente conocimiento de la teoría y praxis del fundador de Schoenstatt, que en el caso de las personas escogidas está completamente garantizada.

 

En una primera reacción a la noticia, recibimos en schoenstatt.org unas preguntas o comentarios críticos tales como: Me surge la siguiente inquietud: Si la diócesis de Tréveris ya constituyó una comisión para la investigación de la situación de P. Kentenich: ¿Por qué surge una interna por parte del Movimiento internacional?

La pregunta es particularmente importante, y se la agradezco porque me ayuda a precisar el objetivo específico de la IFG (Internationale Forschungsgruppe / Grupo Internacional de Investigación).

Nuestro fin es completamente distinto al de la comisión de historiadores establecida por Tréveris. Esta comisión diocesana tiene por fin responder a nuevas objeciones que han aparecido sobre la persona del fundador de Schoenstatt, a partir de documentación desclasificada del antiguo Santo Oficio. Estos elementos deben ser integrados en la Causa-Kentenich, que es la causa de canonización abierta por Tréveris en 1975. Últimamente surgieron más cuestionamientos a partir de documentación que ya estaba integrada en la causa y que fue dada a conocer públicamente. La objeción, según alcanzo a comprender, puede resumirse de este modo: si tales o cuales elementos constaban en la Causa-Kentenich, en virtud de la seriedad de las denuncias, ¿cómo es posible que se haya hecho caso omiso a tales denuncias y se haya continuado con una causa de canonización hasta terminar la fase diocesana?

Esta respuesta no la puede dar nadie más que una nueva comisión diocesana de historiadores que argumente por qué se hizo esto y no lo otro, que ratifique o rectifique lo que se hizo. La comisión de historiadores anterior terminó su tarea. Por eso, se hizo necesario constituir una nueva.

Cuando se trata de un hecho que ocurrió hace 70 años, y si presuntos victimarios y víctimas hoy están todos fallecidos, el juicio de lo acontecido es de la historia. No pertenece ni a la justicia penal, ni a la civil. Si hubieren acontecido hechos denunciables, estos ya han prescripto para la justicia.

El problema frente al caso Kentenich es que tenemos aquí una causa de canonización abierta, que se rige por el Derecho Canónico y que depende en última instancia de la Congregación de los Santos en Roma. Por eso es que, hay aún un juicio en ciernes: es el juicio que define si una persona es o no santo para ser venerado en el altar.

De aquí que la importancia de la comisión de historiadores sea mayor que la de una normal discusión en el campo de la historiografía, donde se dan argumentos científicos para poder reconstruir lo que pasó o no en el pasado. El veredicto de la historiografía siempre está abierto a nuevas discusiones e hipótesis. Como en toda ciencia, nada es definitivo. En cambio, un juicio canónico para la beatificación de una persona, en algún momento es definitivo (a veces pasan siglos) y la Iglesia opta por otorgar o no la dignidad de los altares a tal persona.

¿Usted puede preguntarse: por qué me explayo tanto en el fin de la comisión de historiadores y no en la del IFG (Internationale Forschungsgruppe / Grupo Internacional de Investigación)? ¿Porque usted no deja que ellos, o el obispo defina tal fin? Sencillamente porque una comisión formada en el marco de una causa de canonización no puede tener otro fin. No puede elegir dedicarse a otra cosa.

Para mí personalmente el esclarecimiento de estos procedimientos vinculados a la canonización del padre Kentenich ayuda a toda la gente a comprender la completa diferencia entre nuestro grupo de investigación transdisciplinar y la comisión diocesana de historiadores.

 

¿Cuál es el fin de su grupo entonces?

Queremos profundizar en el estudio de la teoría y la praxis de Kentenich desenmarcándonos de la discusión sobre hechos puntuales puestos en tela de juicio últimamente. Esto significa que nosotros no vamos a dar discusión directa a nadie sobre tales hechos. En todo caso si con alguien podríamos discutir, naturalmente, aparte de entre nosotros, sería con el padre Kentenich.

La tarea de investigar los hechos atribuidos al padre Kentenich es del postulador de la causa y de la diócesis de Tréveris, cuyo obispo, que entonces era el mismo Bernhard Stein. Fue él quien inició el conflicto por el cual se separaría a Kentenich de la Obra durante 14 años y abrió la causa de canonización de Kentenich en 1975. El trabajo de la comisión diocesana de historiadores será arduo pues hay personas que con elementos probatorios a examinar, sostienen que en este caso, el supuesto victimario es en realidad la víctima, cosa que también se ha visto lastimosamente con frecuencia. En todo caso, no es terreno de mi incumbencia.

Nuestro aporte va en la línea de la comprensión profunda del aporte doctrinal de Kentenich a la psicología y pedagogía religiosas, fundado en una nueva visión antropológica propia, que asume muchos aspectos de la tradición eclesial y está en sintonía con ella, pero que se presentan en una nueva síntesis muy creativa. Esta síntesis responde a la demanda del perfil sociocultural de las personas de nuestro tiempo. Lo que puede denominarse Modernidad Tardía, y que Kentenich define, en metáfora, como “la nueva orilla del tiempo”.

Por supuesto, esto es una hipótesis de trabajo. Hay que darse cuenta de que estamos ante un aporte teórico-práctico original. Eso sí es materia de nuestra argumentación.

Lo haremos estudiando textos escogidos de Kentenich, sobre todo no publicados, en alemán y en español. Se trata de desplegar ciertos conceptos técnicos originales de Kentenich que abren un universo de significación nuevo y que deben ser explicados y profundizados científicamente.

Este camino fue recorrido por muchos estudiosos de Kentenich que trabajaron científicamente durante muchísimos años (Hug, King, Vautier, Strada, Sosa Carbó, Amrheim, Schlosser, Alliende Luco, Alessandri, Unkel…por citar a algunos sabiendo que dejo injustamente fuera a mucha gente) que nos anteceden, cuyas investigaciones tendremos muy en cuenta para la hermenéutica de los conceptos kentenijianos y la doctrina implícita en ellos.

Lamentablemente, los resultados de estas investigaciones no fueron suficientemente difundidos en el mundo científico académico, ni fueron conocidas y estudiadas por la mayoría de los schoenstattianos. Tampoco fueron llevadas al territorio de transferencia, es decir, llevadas a medios didácticos que pongan a disposición estos resultados, no fácilmente explicables, sino es a través de una herramienta de este tipo.

¿La razón? Una concentración unilateral en la praxis pastoral, repitiendo por tradición oral, lo practicado, una y otra vez, con mayor o menor éxito, según los innumerables casos, pero sin trabajar suficientemente en la sistematización científica de los principios que sustentan esa praxis. Tal vez, si esta tarea hubiese sido llevada a cabo con mejor resultado, algunas preguntas que surgen hoy una vez más sobre la praxis de Kentenich, podrían responderse más robustamente.

La omisión de principios y fundamentaciones claras siempre da espacio a interpretaciones ambivalentes. Esto dicho estrictamente desde el intento de dar razón de una hipótesis científica.

¿Qué credibilidad tiene, para los schoenstattianos que quieren acercarse a una verdad ‘objetiva’, una comisión constituida por… schoenstattianos?

Bueno, yo he definido ya cuál es el radio de acción y el objetivo. En un grupo de investigación como el que planteamos, que parte de la hipótesis de una aportación original a la teoría y a la práctica religioso pastoral por parte de Kentenich, los miembros necesariamente tienen que tener un interés particular por Kentenich y deben partir del supuesto de que esto puede ser una realidad científicamente explicable. En realidad, lo decisivo, no es que sea o no schoenstattiano, sino que conozca – en el sentido integral de la palabra conocer – con la mayor profundidad que haya podido alcanzar a Kentenich, y que tenga interés por su sistema y su praxis. Al mismo tiempo, que suponga en Kentenich, tal sistema y tal praxis como aportación original.

Es muy difícil pedirle a una persona que no tiene interés ni conocimiento sobre Kentenich que lo investigue. Mucho más difícil, pedirle que parta de la hipótesis de que Kentenich ha hecho un aporte original al saber.

Lo que debe pedirse a un grupo de investigación como el nuestro es “objetividad científica”. ¿Qué significa esto? Que se parte de una hipótesis de trabajo, que es una suposición, una afirmación a priori, y que en el desarrollo de la investigación puede no probarse, o probarse lo contrario. En nuestro caso, que Kentenich efectivamente no tiene nada nuevo que decir en lo teórico-práctico, en cuyo caso no serían de mayor valía sus afirmaciones y prácticas.

Es decir, debemos estar preparados para llegar a una conclusión diversa respecto de la hipótesis de punto de partida.

Ciertamente puede tratarse de un investigador que profundiza en un autor para refutarlo. En este caso, la hipótesis de punto de partida es la contraria a la nuestra. Aunque el interés por el autor a investigar también se da aquí.

Pero tal investigador debe cumplir con el mismo requisito: puede llegar a no refutarlo. Puede llegar a conclusiones contrarias al punto de partida. Sus argumentos pueden ser débiles, sin suficiente solidez. La honestidad intelectual del investigador debe asumir tales resultados para que su trabajo sea ciencia y no ideología que se trata de imponer a cualquier costo.

Por lo general hoy, casi todas las investigaciones parten de la pregunta sobre lo novedoso que aporta lo investigado y no desde un interés por refutarlo. Aunque es válida la perspectiva.

 

¿Como se va a llevar a cabo el trabajo concretamente? ¿De manera presencial, virtual, entre pequeños grupos…?

Por el momento no hay absolutamente ninguna posibilidad de trabajar en forma presencial. Ya hemos comenzado a trabajar a través de una plataforma virtual y así será –sospecho- por mucho tiempo. En nuestro tipo de tarea no afecta esencialmente el trabajo. Aunque por supuesto, se extraña la calidez del encuentro presencial. El grupo de distribuirá en diferentes equipos de trabajo.

 

El hecho de hacer el trabajo de una edición crítica de obras del padre Kentenich en alemán y en español simultáneamente, ha impresionado a muchos. ¿Cómo ve usted este hecho: como un desafío, como un regalo, como una respuesta a la internacionalidad…?

Es verdad que es un desafío. Hemos bajado las aspiraciones un poco. Por lo menos en cuanto al material abarcado en el tiempo proyectado. Escuché que Paul Vautier, al que conocí muy bien porque fue acompañante de un año intensivo de mi curso, decía que si se quisiera hacer una edición crítica de todo habría que trabajar sobre 100.000 páginas.

Hablemos en estos tres años de la edición crítica de algunos textos que giran en torno a Milwaukee. Allí recortamos el campo de investigación. Lo importante de esto es el aparato crítico, lo que se expresa en las introducciones y notas. En el Proyecto Alpha todo esto está explicado y vertido en cronograma. Puede difundirlo.

Cronograma

A) Análisis hermenéutico histórico crítico 1. Discusión y selección de textos (consulta a todo el IFG) 2. Distribución de tareas 1. Equipo de detección (comparación) de fuente textual (archivo) discusión y fijación del texto alemán: notas de crítica textual. 2. Equipo de traducción al español. 3. Equipos de lectura crítica en dimensión literaria (historia de la forma y género literario) y científica (marco de afirmaciones en la doctrina kentenijiana, teología, filosofía, psicopedagogía religiosa) 3. Fijación de texto alemán (patrón) 4. Traducción al español. 5. Lectura crítica en la triple dimensión señalada. 6. Elaboración del aparato crítico en español y alemán. 1. Borradores 2. Comparación, discusión 3. Definición de introducciones y notas de aparato crítico. 4. Informe final ante el GP 5. Ajustes 6. Comienzo de trabajos de publicación digital y papel (contactos con editorial, galera, pie de imprenta…)

Coronograma Fase 2

B) Análisis de casos 1. Distribución de tareas  Responsable Abordaje psicopedagógico  Responsable Abordaje psicoterapéutico 2. Selección de casos (propuesta abierta a todo el IFG) por parte de responsables APP/ APT 3. Validación de fuente textual (equipo de detección de fuente textual) 4. Lectura crítica desde una perspectiva psicoterapéutica y psicopedagógica. 5. Validación crítico científica del modo de abordaje de la relación interpersonal, presupuestos, método, resultados, aciertos, errores. 6. Informe final ante el GP 7. Ajustes 8. Comienzo de trabajos de publicación digital y papel (contactos con editorial, galera, pie de imprenta…)

 

Además, en nuestro caso queremos dar cuenta de los textos completos respondiendo a una situación problemática inicial muy sencilla: la mayoría de las publicaciones han sido siempre fraccionadas a efectos de análisis temáticos. Esto es excelente desde el punto de vista de los estudios realizados, pero falta la publicación completa de las fuentes de esos estudios, por más que no todo en el texto tenga igual valor científico.

Esperamos la ayuda de la Madre de Dios, de ese modo será también un regalo. Y la internacionalidad debe ser necesariamente expresada aquí por las razones que mencioné antes.

¿Cómo es el tema del tiempo que los miembros del grupo (que están en sus profesiones y con sus familias y proyectos) deben dedicar? ¿Se puede esperar hacer esto en el tiempo libre, o sea, durante la noche o en las vacaciones?

En principio, trabajamos “ad honorem”, lo que significa un enorme esfuerzo para las personas convocadas. Soy consciente de ello. Es posible que en el desarrollo de la investigación pueda aparecer la posibilidad de vincularla a una universidad lo que ayudaría a la hora de lograr algún subsidio. Por lo menos para la publicación de resultados o materiales de investigación.

¿Con qué herramientas, fuentes y textos cuentan? ¿Se abrirán los archivos de los Institutos?

El Grupo de Investigación trabaja para la Presidencia General y en directa dependencia de él. Se ha otorgado una delegación escrita a los miembros, que certifica este hecho. Los archivos, de acuerdo a las reglas que regulan su uso en concordancia con las normas del episcopado alemán sobre el cuidado de archivos históricos eclesiásticos, se abrirán para nuestros investigadores. Hay transcripciones alemanas excelentes de las fuentes. Bastaría certificar su código de referencia al Gründerarchiv, por ejemplo, o a otro archivo del que se trate.

 

¿Qué espera el P. Alejandro Blanco de este trabajo? ¿Dónde ve Schoenstatt, al terminar los 2 ó 3 años de estudio, cuando se entregue el resultado?

Espero que el trabajo sirva para demostrar la hipótesis desde la que partimos. Sino es así, aceptaremos los resultados como compete a la honestidad intelectual de un científico.

Espero un Schoenstatt más despierto a los desafíos del tiempo, más audaz en la asunción de la nueva época, con menos miedo a arriesgar. Más actualizado a la altura del papa Francisco; con más capacidad de autocrítica y de readaptación a las exigencias de la época sin excusarse en una posible traición a los principios del fundador. En todo caso, para esto es necesario tener claros los principios y distinguirlos de las formas procedimentales de aplicación, que deben ser siempre revisadas. De lo contrario corremos el riesgo de convertir formas en principios como ha pasado tantas veces en la historia de la Iglesia. Dicho en una comparación con la teología: La Revelación es el principio, el hecho de que se ponga por escrito en hebreo griego o alemán, es la forma en que históricamente se plasmó la Palabra de Dios. No se trata de cambiar la Palabra de Dios, decir lo mismo en otro idioma, no le quita su carácter de verdad revelada.

 

¿Cuáles son los tres desafíos más grandes?

 

  1. Aunar criterios en la interpretación de la originalidad de las aportaciones de Kentenich, sumando perspectivas, buscando consensos.
  1. Lograr un trabajo cualificado, con aparato crítico completo en sus textos y desarrollo de manera muy precisa de los tópicos elegidos a partir de los textos.
  1. Interesar a la Familia de Schoenstatt, bastante adormilada en la cuestión de valorar los aportes originales del fundador – incluso en el sentido de despertar a la conciencia de que la investigación debería ser financiada, como es el caso de otros movimientos de la Iglesia (pienso en los Focolares, por ejemplo) – y demasiado unilateralmente volcada a un modelo mariano pietista, sano pero inofensivo, por un lado, que favorece la piedad popular pero descuida el territorio de los fundamentos últimos; y a una búsqueda a cualquier costo del reconocimiento eclesiástico del fundador, olvidándonos de un principio fundamental: es el Pueblo de Dios el que hace los santos. En ese sentido nuestro desarrollo de piedad popular es el camino más adecuado a este fin. Pero no se debe olvidar el trabajo en la aportación científica de Kentenich, por lo menos desde la hipótesis desde la que parto. ¿Puedo equivocarme? ¡Por supuesto!

 

¿Y los tres resultados más anhelados?

Desbordan un poquito el trabajo de investigación:

  1. Un Movimiento que actúa más articuladamente, no verticalmente bajando órdenes como en un ejército, sino en cooperación corresponsable. Esto es, llevar a mayor grado posible el modelo federativo, sinodal, de conducción.
  2. Una armonía mayor, una cordialidad, una franqueza humilde, una “hermandad” (en la línea de “Fratelli tutti”) entre nuestras diversas comunidades que parece comenzar a nacer en este momento, como gracia unida a la cruz común, de los hechos acontecidos últimamente. Realmente me gusta sentirme muy hermano de todas las comunidades con sus características y acentos y me gustaría ser un muro de protección para las más laceradas.
  3. “Hoc novus tempus ad Patrem” escribí en mi vela de Alianza hace 40 años. No es mi ideal personal. Eso yo no lo revelaría sino sólo en la vida. Es un fin estratégico que me acompaña desde entonces. Espero cumplirlo.

Muchas gracias, P. Alejandro.

Proyecto Alpha (pdf)

Etiquetas: , , , ,

3 Responses

  1. Gustavo Antonio Moviglia dice:

    Padre Alejandro Blanco Excelente desarrollo de un tema tan profundo y necesario. Coincido con usted en que nuestro mayor problema es la falta de un análisis profundo y reflexivo sobre el Pensar Vivir y Amar Orgánico como legado del Padre. De poseer esto en claro, en plena coincidencia con lo expresado por el Señor Fernando Besser vislumbraríamos por la importancia de su aporte en el modelar la cultura de los tiempos más nuevos. Y digo vislumbraríamos pues creo que su pensar descubre un nuevo Paradigma para interpretar toda la cultura incluso en áreas tan distintas como la sociología, la economía pero también todas las ciencias de la vida ye incluso de las exactas )como el padre mismo lo expresara en la carta de Octubre de 1948).
    En el Padre Kentenich este Pensar Orgánico ha sido también un Vivir y Amar Orgánicos, como lo ha expresado el testimonio de toda una vida. Su influencia en la vida de miles y miles de Personas, permitiendo que muchas de ellas aspiren, o ya hayan llegado a los altares, es una prueba Científica (Tal vez incluso estadística) de la sustentabilidad de críticas minúsculas a su actuar. Cuando en el análisis de un experimento con varios miles de individuos se detectan desviaciones en los resultados medidos sobre 5 a 10 datos no se contradice la hipótesis original. En principio se la reafirma y se busca honestamente el preguntarnos se el dato es correcto, y si lo es por que ha dado ese valor, que peculiares circunstancias rodearon a la obtención de ese dato incongruente.
    Creo que al finalizar todos estos estudios podremos humildemente aceptar la frase evangélica «por los frutos los conoceréis» y entonces creo indirectamente habremos contestado la pregunta del señor Matías de si es lícito o no tener nuestras estatuas del Padre Kentenich en la vecindad de Nuestros Santuarios de Schoenstatt.

  2. Muy valioso e importante el trabajo de la comisión para que conozcamos mejor la originalidad pedagógica de Kentenich y particularmente su originalidad de mirar, desde el pasado, por el presente y hacia el futuro -como una perfecta flecha coherente de Dios- la voluntad de Dios que está con nosotros.
    No basta la acuciosidad histórica, ni siquiera la capacidad de encontrar HITOS que muestren las sorprendentes resultantes creadoras de Schoenstatt, signos kentenichianos de confirmación. Es imperativo mirar las pedagogías de Kentenich desde todos los avances y descubrimientos de la neurociencia para comprobar su anticipada perspectiva sicológica y pedagógica para entender porque él es eminentemente COLABORATIVO, además de proactivo, sinérgico u orgánico como lo señalaba él, sus pedagogías de foco como la del ideal y sus propuestas de priorizar desde el orden de ser.

  3. Matías dice:

    Bueno que el P. Alejandro aclare el objetivo de la comisión, pues en lo personal me había quedado con la idea que era para determinar la parte de los abusos del P. Kentenich.

    Ahora bien, muy loable el real objetivo, profundizar en conocimiento del P. Kentenich. Pero, en los tiempos actuales donde con mis amigos de Schoenstatt debatimos si es que hay que retirar las estatuas de PJK de los santuarios, puede no ser el momento adecuado.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *