Publicado el 2020-05-11 In Alianza de Amor Solidaria en tiempos de Coronavirus, José Kentenich

En el Chile actual, todos estamos llamados a ser “santos sociales”

CHILE, Paulina Johnson V. y Rafael Mascayano M. •

Ya han pasado algunos días y aún estamos agradeciendo por el resultado del Taller de “Introducción al pensamiento social del P. Kentenich”. Como él diría, estamos en el post-gustar. Un Taller – Curso, que originalmente fue pensado para realizarse en forma presencial y que, enfrentados al coronavirus, nos vimos ante la disyuntiva de no realizarlo o intentar llevarlo a cabo mediante un formato virtual, modalidad que nos presentaba grandes desafíos. —

El desafío social concreto

La realidad de nuestro país, a partir del 18 de octubre de 2019, el llamado «Estallido social en Chile», nos señalaba la urgencia de conocer, compartir y reflexionar sobre todo aquello que el P. Kentenich nos ha planteado, desde los inicios de Schoenstatt, en relación al tema social y a la tarea de un “nuevo orden social”. Fue esta realidad y esta urgencia nacida de las voces de Dios en el tiempo y en nuestra alma, lo que nos empujó a lanzarnos en esta aventura.

La magnitud de las dificultades, con una modalidad que poco manejábamos, más la pequeñez de los instrumentos, nos hacen pensar hoy, al ver la resultante creadora, que Dios y la Mater nos querían convocar a esta “feliz aventura”.

El desafío tecnológico

Varios de los participantes, con mucha generosidad, nos ayudaron con algunas plataformas como Zoom, la que nos permitió el encuentro virtual, la conversación, el diálogo, y el intercambio de ideas. Comenzamos por crear un grupo de WhatsApp para los casi 30 participantes, además de los contactos vía correo electrónico. Pronto sumamos el Google Drive, donde subimos los trabajos de reflexión personal sobre el material de cada sesión, luego de entregarles nuestros comentarios. A poco andar, surgieron preguntas, inquietudes y fue así que respondimos creando vídeos aclaratorios.

Aun cuando teníamos como base un plan ya establecido, tuvimos que ir generando respuestas que facilitaran el proceso de internalización y reflexión sobre el pensamiento social del P. Kentenich.

El desafío más grande – el cambio de mentalidad

Sí, nuestro gran propósito era que los laicos pasásemos de ser meros receptores de charlas, a laicos que reflexionan, reelaboran y logran una síntesis de pensamiento, que se concreten en acciones de vida. Tantas veces esperamos que otros hagan algo y no damos el paso de ser nosotros actores de cambio.

Cada uno a su ritmo, de acuerdo a su realidad, poco a poco fueron desplegando y compartiendo su riqueza y originalidad, en sus reflexiones, comentarios y propuestas.

Para muchos, al descubrir el Pensamiento Social del P. Kentenich, surgió la necesidad de que este ámbito, tan poco conocido y escasamente abordado, esté presente en los planes de formación en todas las ramas de Schoenstatt. Permitió ver la necesidad de no reducir solo a lo espiritual la tarea del movimiento, sino a incentivar también nuestra responsabilidad por la renovación del orden social.

Ser santos sociales

Una grata sorpresa fue, para todos y en especial para los que ya tenían una mayor sensibilidad por la cuestión social, conocer y comprender la importancia que para nuestro padre tenía la justicia social, unida a la verdad y al amor.

Impresionó a todos el reconocer, en este contexto, que el P. Kentenich “fue pobre” y que no por ello anidó en él un sentimiento proletario de vida, ni fue un “resentido social”, sino que desde Cristo y con María anheló y buscó siempre un mundo donde todos, como hermanos, tuviésemos lo adecuado para vivir de acuerdo a la dignidad de hijos de Dios.

También se hizo patente la necesidad de darnos cuenta y de asumir la gran importancia que tiene para nosotros, como parte ineludible de nuestra misión, el mundo del trabajo. Esta experiencia nos confirmó que, en el Chile actual, estamos todos llamados a “ser santos sociales”.

Hoy, cuando estamos aún en proceso de ordenar todo lo que hemos aprendido de esta experiencia, queremos compartir con inmensa gratitud el gran regalo de la Divina Providencia, que para nosotros ha sido sentirnos instrumentos. Agradecer también el interés, el aporte y apoyo de cada uno de los participantes en este proceso on line.

Es así que, como instrumentos de nuestra Madre, Reina y Educadora, nos disponemos a ofrecer, muy pronto, una segunda versión de este “Curso – Taller de Introducción al Pensamiento Social del P. Kentenich”, y a la vez, elaborar un Curso – Taller más avanzado, de profundización, para responder a la solicitud de la mayoría de los participantes del primer Taller.

Uno de los frutos más positivo de este taller, es que ha motivado a muchos de los participantes a comprometerse activamente en algún apostolado social.

 

El pensamiento social del Padre Kentenich en obras sociales de schoenstattianos, de modo de ejemplos actuales, se encuentra aqui:

Y la Reina cuenta con nosotros

ABC en Nogoyá: Alimentos, Barbijos y Catequesis

Los ‘Hijos de la Reina’ en salida

Un niño en la Casa es un niño menos en la calle

“Extraño la comida de Casa Madre de Tupãrenda” – Denles ustedes de comer (Mc 6,37)

 

Etiquetas: , , , ,

2 Responses

  1. Paz Leiva dice:

    Esta iniciativa debería traspasar fronteras. Ya somos unos pocos los que tenemos ese anhelo en España. El padre Kentenich fue un gran pedagogo, pero sobre todo fue un profeta. Y los profetas desde su tiempo, hablan para el pasadomañana. Ha llegado la hora de descubrir que sí existe la cuestión social en nuestro Movimiento. De no ser así, lo de apostólico, estará fuera de lugar. Gracias por compartir esta experiencia.

  2. Rodolfo Monedero dice:

    Una magnífica iniciativa que debería no ser noticia de excepción. Si queremos que nuestros valores estén presentes en la sociedad en esta época, en la que el horizonte es cada día más inquietante, urge que los creyentes nos comprometamos en todos los ámbitos de lo social. Nadie lo hará por nosotros. Animo a los organizadores!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *