Tuparenda

Publicado el 2018-09-22 In José Kentenich

El Padre convoca a toda la familia a la fiesta en Tupãrenda

PARAGUAY, 15 de septiembre de 2018, Maria Fischer •

Con una gran sonrisa y esta cordialidad típica de Paraguay, una guardiana del Santuario de Tupãrenda con su chaleco celeste que los identifica, nos recibe a tres peregrinos – dos de Ciudad del Este, una de Alemania – en la puerta del Santuario. Nos ofrece un simple papel blanco y explica: Pueden escribir en este papel lo que ofrecen en este día y dejarlo en la vasija del Santuario… Lo sabemos y hacemos hace años. Sin embargo, esta invitación tan cordial, tan alegre, tan convencida nos hace arrodillarnos en el Santuario, buscar biromes y dedicarnos largo rato a escribir lo que ofrecemos, lo que pedimos, hoy, este día 15 de septiembre,  50° aniversario del fallecimiento del Padre Kentenich. En estos pocos minutos traigo a la Madre de Tupãrenda y al Padre Kentenich toda mi red de vida, toda esta gran red de Schoenstatt.org, todos mis amigos y unos muy especialmente, pidiendo, ofreciendo y exigiendo con confianza y con no tan suave violencia… —

Santuario de Tupãrenda, 15.09.2018

Se respiró aire de fiesta ya horas antes del inicio de la celebración del 15 de septiembre, clausura del Año del Padre Kentenich y conmemoración de los 50 años de su partido hacia el cielo. Llegaron schoenstattianos de todo el país, de Encarnación, Ciudad del Este, Villarica, Concepción, Asunción, San Lorenzo, algunos con viajes de varias horas. Hubo encuentros y reencuentros, saludos y cuentos entre jóvenes y gente de la primera hora, entre personas de las diferentes ciudades  y proyectos. El Padre convoca a toda la familia a la fiesta en Tupãrenda. Muchos estaban con camisas o pañuelos de sus diócesis, todos llevaron símbolos del capital de gracias conquistado en este año. “Nosotros somos de Encarnación y llevamos los planos del futuro santuario”, comentó Sonia Zaracho. “Le regalamos al Padre el futuro santuario.”

Encarnación presente, con su obispo, Mons. Francisco Pistilli

Una fiesta y un desafío

Postales del pre-programa: un baile folclórico con toda la alegría de vivir, momentos de aplauso cordial cuando se dio la bienvenida a las ciudades, videomensajes de paraguayos en el exterior o de personas vinculados con Paraguay como la Hna. Andrea, el P. Ángel Strada, el P. Juan Pablo Catoggio, un video resumen de las actividades en este año, una presentación de la niñez del Padre Kentenich por misioneritos de la Campaña… y música, mucha música de diferentes épocas que evocó recuerdos y emociones.

Con la misma festividad alegra se desarrolló la Misa, con las lecturas del domingo, y la homilía desafiante de Mons. Francisco Pistilli sobre el poder y la alianza con el verdadero poder, que es el poder de Dios, el poder que es servicio, sobre la iglesia (y un Schoenstatt) sin poder terrenal pero lleno de vida: Nuestro poder, vivido en el carisma, es el de la Alianza de Amor. Es la fuerza de los que se saben amados en su pequeñez y ponen a disposición de Dios su fragilidad, para que, unidos a María, el Señor haga grandes cosas, para gloria de Dios Uno y Trino. Es la fuerza del vínculo querido por Dios, el poder de la filialidad, donde el desvalimiento del hijo se hace bendición del Padre. Nuestro poder es el compromiso de seguir a Cristo con María, ofreciendo el poder humilde del capital de gracias, la fuerza de lo concreto que modela nuestra vida cristiana, para que María, como ministro de las gracias de cobijamiento, transformación interior y envío apostólico, nos ayude a alcanzar la plenitud de la gracia sobrenatural de los hijos redimidos.

Ciudad del Este, Asunción…

Un gran numero desde todos los pueblos y naciones

Ya al entrar a la iglesia, y aun más al salir después de la bendición final hacia fuera, rumbo al Santuario, fue sorprendente ver la gran cantidad de personas convocadas por la figura del Padre Kentenich. Mientras caminamos en procesión por el terreno iluminado por cientos de velas, viene a la mente que somos parte de una multitud convocada en tantos pueblos y naciones, que durante todo este día peregrinamos con y hacia el Padre, para dejarnos enviar hacia la periferia, para encarnar su persona y su carisma, para ponerlo y ponernos al servicio de la  iglesia y la sociedad. Peregrinamos por el gran terreno de Tupãrenda, mientras que en Alemania, en Costa Rica, en Brasil se congregan muchos para celebraciones impactantes, como también en números más pequeños y celebraciones más sencillas en Ciudad del Cabo, Bragado, La Plata, Santa Cruz de la Sierra, Florencio Varela, Santa Fe…. Resuena la homilía de Mons. Pistilli:

“¿Quién decimos que es el Padre José Kentenich? Quisiéramos presentarlo a veces con criterios humanos que agraden al público, demostrando su grandeza en sus muchos escritos y en la extensa difusión de su carisma. Lo verdaderamente grande del Padre está en que vivió la alianza correcta, como camino para pertenecer plenamente a Cristo. En esa alianza se fue despojando de sí mismo, para dejar que se manifieste el Dios providente y rico en misericordia, el Señor de la historia y el Maestro de Vida. Su biografía es para nosotros testimonio de esa escuela, donde vemos desde su infancia hasta su regreso a Schoenstatt, como fue despojado tantas veces del poder para que sólo confíe su desvalimiento filial en las manos correctas. Gymnich, Oberhausen, Dachau, Milwaukee, en ellos se revela la respuesta a la pregunta: ¿Quién dicen que es el Padre Kentenich?”

Estatua del Padre Kentenich

Hacia la periferia – Kentenich en salida

Mientras se bendice la nueva estatua del Padre, hecho por el artesano local Juan Pistilli, se sacan fotos y toda la alegría de esta fiesta estalla en grandes fuegos artificiales sobre el Santuario, pienso en mi programa del día de mañana con la visita a la cárcel de menores, y entiendo que mi primer día después de los 50 años del Padre estará marcado por la salida hacia la periferia, y que esto solo es posible en aquella alianza que nos lleva a vivir iglesia sin poder y plena de vida, que el Padre Kentenich nos regaló con su vida y su mensaje profético. Padre, en nosotros recorre nuestro tiempo.

 

 

 

La Iglesia sin poder, pero plena de vida

Tuparenda, 15.09.2018

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1 Responses

  1. J.Estela Cañete de Barrios dice:

    Fue una noches emocionante llena de bendiciones estoy más que enamorada de la vida del padre José Kentenick ,su pedagogía,su entrega firme a sus ideales y alianza con la Mater es algo que me penetró en mi alma y en mi ser ,caminar junro de la mano de María ,Padre vamos contigo tú herencia nuestra Misión,mis ✋ en tus manos ,nuestro corazón en tu corazón bendicenos Padre Amén

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