mkf. Hay escuelas, casas y calles que llevan su nombre. Periódicos, emisoras de radio y televisión transmiten noticias sobre él, precisamente en torno al 16 de noviembre de 2010, 125º aniversario de su nacimiento. Han hablado y hablan de él, Papas, cardenales, obispos. Todo comenzó con una secreta idea predilecta surgida en su corazón y llevada a cabo con las personas que lo siguieron. Adonde él fuera, también lo hacían ellos. Siempre. Con personas así, el Padre Kentenich sigue fundando Schoenstatt también hoy. Con personas para las que él es Padre, Profeta, Fundador y mucho más… ¿Qué es para mí?
Schoenstatt comenzó con una «corriente del Padre»: la generación fundadora creció en torno al Padre Kentenich. Él había conquistado la confianza de ellos: creían en él y se entusiasmaron por comprometerse en la realización de su secreta idea predilecta, Schoenstatt.
Para el Padre solo existía esa persona
Sé del Padre Kentenich de toda mi vida, pero realmente en estos últimos cinco años recién me tomé el tiempo para conocerlo de verdad. Me impacta su paternidad, los testimonios de las personas que tuvieron la oportunidad de compartir un momento con él, y que cuentan que en ese momento para el Padre solo existía esa persona. Esta característica del Padre José la veo fuertemente reflejada en sus hijos, sobre todo en las Hermanas de María y en los Padres de Schoenstatt. ¡Hablar con ellos es sentir que realmente tu confidencia es muy importante! y te sientes plenamente cobijado y comprendido. La familia del Padre encarna plenamente su carisma, ¡y eso es realmente hermoso!
Ma. Emilia V. de Zaván, Paraguay
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Todo un Padre
Lo que me captó de Schoenstatt, y el motivo por el cual ingresé en el Movimiento, fue el Padre Kentenich. Me fascinó su persona, su mensaje, su testimonio, su libertad, su paternidad, su misión, ¡su todo! Pero sobre todo, la libertad. Eso fue lo que más me atrajo de él y me llevó a un compromiso cada vez mayor con Schoenstatt, a nivel ascético y espiritual. Sin eso, jamás hubiera entrado.
No fue el Santuario ni la Mater los que me captaron de entrada, como a la mayoría. O sea que para mí evidentemente fue el Padre, el instrumento humano, el que me captó. Por eso el libro que más me llegó fue «Testimonios», del Padre Esteban Uriburu, donde tanta gente que lo conoció muestra cómo el Padre se adaptaba y preocupaba por todas las personas que se acercaban a él, más allá de quiénes fueran o qué lugar ocuparan en Schoenstatt. Desde el más sabio hasta el más humilde, todos eran para él sus hijos, que para mi es justamente el rasgo característico de Dios Padre.
En el colegio, en religión, me enfrenté muchas veces por este tema: el de la imagen de Dios, que era precisamente la que tenía el Padre Kentenich y hasta me pusieron penitencias por «hereje», simplemente por decir que mi papá no podía ser más bueno que Dios, y que Dios nos ama y perdona siempre. Cuando escuché hablar del Padre, por primera vez me sentí comprendida. Por eso mismo el tema de la causa segunda para mí no sólo fue muy simple de entender sino algo totalmente real.
¡Pero lo más importante es que sentí que por fin alguien me daba la razón! Por primera vez alguien decía lo que yo siempre experimenté: ¡Dios es Padre! Y más tarde, cuando conocí su sentido de libertad, ya me conquistó para siempre.
Monina Crivelli, Buenos Aires, Argentina
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Participación en su carisma
El Padre Kentenich es un padre para nosotros porque nos ha incluido en su Alianza de Amor. Nos dijo «sí». Con su pedagogía y mediante la Sma. Virgen, nos ha hecho cada vez más interiormente libres, confiados en la Divina Providencia, a semejanza de él. Él es padre y nos ha regalado la participación en su carisma.
Melanie y Ulrich Grauert, Suiza
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Cada vez más Padre para mí
El Padre Kentenich es cada vez más padre para mí. Con frecuencia me asombro como responde a mis preguntas mediante «el teléfono del Padre». Nos ha precedido en el seguimiento de Cristo y guía hacia la Sma. Virgen a todos los que se confían a él. Es un transparente de Dios Padre. ¡Gracias! Padre, tú no te has ido. Estás muy cerca de nosotros.
Maria Bormuth, Alemania
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El Padre Kentenich es un padre para mí
Continuamente me toma en sus manos y me conduce hacia Dios. Relaciona mis pensamientos con Dios Me ha mostrado que aquí hay también una Madre a la que puedo contemplar todos los días, a la que le puedo entregar todo: lo hermoso y lo no tan bueno. El Padre Kentenich es un ejemplo para mí. Lo sigo porque me ha contagiado su fuego y me ha llenado de entusiasmo.
Eva, Alemania
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Un transparente del Padre
El Padre Kentenich reúne en su persona – para mí, la fortaleza de una fidelidad inquebrantable a DIOS, a su vocación, y a la vez muestra la madura libertad de un alma esencialmente joven y es así: cercano, confiado, altruísta, empático, optimista, sincero, un transparente del PADRE con los hijos.
Melba Ruiz, Corrientes, Argentina
¿Qué significa el Padre Kentenich en su vida?
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El Padre Kentenich es para mí…
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El Padre Kentenich me atrae porque…
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Sigo al Padre Kentenich porque…
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Más profundizo en los innumerables registros que han rescatado celosamente las Hnas de María, más me conmueven dos puntos por los que el Padre fue pionero, la importancia y calidad de los vinculos para ser tales, y la afectividad. Esta última me desvela porque es como la "gran ausente" del siglo XXI. Estoy analizandolo por la vida diaria, por la vida profesional, y como posible Tesis en una Tecnicatura que curso, a la luz de sus extraordinarias propuestas. Una riqueza y una implicancia abarcativa que nos crea verdaderas obligaciones de ser testimonios serios, vivos de tan ennoblecedora postura.
Con una profunda y alegre gratitud agradecemos al Buen Padre Dios el don de tener al Padre Kentenich muy cerca de nosotros.
Recibimos a traves de el, como la causa segunda, la gracia de la Alianza, el cobijamiento de la Mater y del Padre, el Santuario, a nuestra familia de Schoenstatt, nuestra formacion de personas libres de temor, transformados y enviados, nuestra mision, etc.
Con todo nuestro corazon, gracias Padre Kentenich. Seguimos orando por tu pronta canonizacion.
Hijos del Padre, Francis y Merie
y Francisco Jose
Un solo corazon en el Padre
«Conocí» al Padre Kentenich hace algunos años…primero se me presentó como Fundador y después se volvió mi PADRE. El es para mí mi educador, mi director espiritual, mi luz.
Sigo al Padre porque desde que me abandoné a su educación, ha sido él, junto con la Mater, los que me han formado, me han tomado de la mano y me han llevado por el camino de mi vida. Con el paso del tiempo, he ido descubriéndo su carisma, haciendo mios sus ideales. Con su conducción me ha llevado a amar al Padre Dios y a la Mater como una pequeña hija. El Padre me regaló su misión de SER Schoenstatt para el mundo y por eso le estaré eternamente agradecida.
Sé que él va conmigo y desde el cielo me comparte su vida para yo poder ser la pequeña María que el mundo de hoy TANTO necesita.
Gracias Padre!! Gracias Mater!!
Al Padre lo fui conociendo y queriendo de a poquito. pero se ¨metió¨en mi corazón, de tal manera que no podría arrancarlo. Es mi Padre, mi companero de ruta, mi consejero, tantas cosas que podría decir siento por él. Sobretodo un gran transformador de corazones, experimentados por mí en mi propia vida, en la vida de mis seres queridos.
Todos los días le pido que me ensene a seguir abandonándome en las manos del Tata Dios, confiada como nina, como hija, como pequena. Creo que él fue y es un ejemplo de confianza en Dios y abanderado de la Libertad.
Hace mucho tiempo que me pregunto qué me fascina del P. Kentenich.
Creo que encontré la respuesta: su paternidad desde la orfandad y sus ojitos pícaros, riueños.
Cada libro que leo sobre su vida me identifica más con él….
Luchador, entregado en las manos de María, vivió el sufrimiento como camino a la santidad.
Supo cobijar a su familia de Schoenstatt con gran dulzura y paz.
El Padre Kentenich es para mi, mi padre, el que perdí siendo niña y que recuperé con su pedagogía y amor paternal.
No tuve la dicha de conocerlo, pero cuando tomo sus manos, en la estatua junto al Santuario Nacional de Florencio Varela, sus ojos parecen seguirme en todos mis movimientos.
Qué sensación de paz y de sentirme protegida!
Hoy, en el aniversario de su nacimiento, debe mirar desde el cielo a su familia que reza por su canonización y lucha por la santifícación.
Feliz cumpleaños, Padre José! Tu hija te da las gracias por tantas gracias recibidas a través de la Mater, tu fiel compañera, desde el Santuario de Schoenstatt.-
En el día de su cumpleaños, le regalamos al Padre nuestra ALianza Filial y ahora más que nunca me siento su hjia fiel
A mí me fascina de Kentenich su paternidad, Es increíble cómo una persona que no conoció a su padre terrenal pudo desarrollar sin embargo una capacidad de acogida tan grande. En segundo lugar, sus aportes a la filosofía de la educación y la… Educación en sí misma. El Ideal Personal, los Ideales Comunitarios, toda la Pedagogía de Ideal, Movimiento y de Vínculos… Realmente, al leerlo lo admiro cada vez más.
Gracias Dios de la Vida por regalarnos a este hombre que fue un Padre. Como decía la Hermana Annette Naillis "Hemos conocido un Padre".