Publicado el 2018-12-15 In Sinodo 18

Se publicó la versión en español del Documento Final del Sínodo de los Jóvenes

SÍNODO DE LA JUVENTUD, redacción •

“Hemos caminado juntos, con el Sucesor de Pedro, que nos ha confirmado en la fe y nos ha fortalecido en el entusiasmo de la misión. Pese a provenir de contextos muy distintos, desde el punto de vista cultural y eclesial, hemos notado desde el inicio que había una sintonía espiritual, un deseo de diálogo y una verdadera empatía. Hemos trabajado juntos, compartiendo lo que más nos importaba, comunicando nuestras preocupaciones, sin esconder nuestras fatigas.» —

«Numerosas intervenciones nos han conmovido y nos han llenado de compasión evangélica: nos hemos sentido como un único cuerpo que sufre y se alegra. Queremos compartir con todos la experiencia de gracia que hemos vivido y transmitir a nuestras Iglesias y al mundo entero la alegría del Evangelio.

La presencia de los jóvenes ha marcado una novedad: a través de ellos ha resonado en el Sínodo la voz de toda una generación. Caminando con ellos, peregrinos a la tumba de Pedro, hemos experimentado que la cercanía crea las condiciones para que la Iglesia sea un espacio de diálogo y testimonio de fraternidad que fascine. La fuerza de esta experiencia supera toda fatiga y debilidad. El Señor sigue repitiéndonos: No temáis, yo estoy con vosotros.” Se respira el aire de un nuevo Pentecostés, de una iglesia caminando con el Señor como los discipulos de Emáus.

La oficina de prensa de la Santa Sede publicó el 14 de diciembre la versión en español del Documento Final de la XV Asamblea General Ordinaria, que se celebró en Roma entre el 3 y el 28 de octubre, con el tema: «Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional».

Dicho documento cuenta con tres partes, además de la introducción y las conclusiones. Los títulos que recorren el documento hacen referencia al episodio de los discípulos de Emaús relatado en el Evangelio de San Lucas.

Un evento sinodal

La introducción al documento describe a la Asamblea General como un «evento sinodal», y destaca la presencia de los jóvenes en el aula sinodal como «una novedad». Describe el proceso de preparación del documento final, y su relación con el documento preparatorio (Instrumentum laboris).

La primera parte, «Caminaba con ellos», describe en sus capítulos la Iglesia a la escucha, los ejes cruciales, la identidad y las relaciones entre los jóvenes, y la perspectiva de «ser jóvenes hoy.

La segunda parte, titulada «Se les abrieron los ojos», «Un nuevo Pentecostés», como subtítulo, describe el don de la juventud, el misterio de la vocación, la misión de acompañar y el arte de discernir.

Mientras que, la tercera parte, «Al momento se pusieron en camino», «Una Iglesia joven», abarca la sinodalidad misionera de la Iglesia, el caminar juntos en la cotidianeidad, el nuevo «impulso misionero», y la formación integral.

En sus conclusiones, el documento llama a los jóvenes a ser santos.  «A través de la santidad de los jóvenes la Iglesia puede renovar su ardor espiritual y su vigor apostólico. El bálsamo de la santidad generada por la vida buena de tantos jóvenes puede curar las heridas de la Iglesia y del mundo, devolviéndonos a aquella plenitud del amor al que desde siempre hemos sido llamados: los jóvenes santos nos animan a volver a nuestro amor primero», concluye.

 

Documento final del Sínodo de los Obispos (PDF)

Foto arriba: José Luis Filpo Cabana [CC BY-SA 3.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)], from Wikimedia Commons

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