Publicado el 2013-08-20 In Francisco - Mensaje

Maria canta con nosotros el Magnificat de la esperanza

org. Como “portada de la semana”, publicamos lunes a lunes unas frases del Papa Francisco para cada paso cotidiano de nuestra peregrinación. Así nos animamos a convertirnos más y más en peregrinos misioneros, solidarios, pobres, alegres, abiertos y humildes, pidiendo para que la Iglesia nos renueve en el espíritu auténtico de la alianza. Sin humildad no hay servicio efectivo ni renovación interna y auténtica. El Papa Francisco nos habla de la gracia 2014. Pidamos esta gracia.

 

SEMANA 34/2013

“No podemos dormir tranquilos mientras haya niños que mueren de hambre y ancianos sin asistencia médica”.

Tweet de Francisco

En la lucha que los discípulos de Jesús han de sostener, María no les deja solos; la Madre de Cristo y de la Iglesia está siempre con nosotros. Siempre, camina con nosotros.  Y también María participa, en cierto sentido, de esta doble condición. Ella, naturalmente, ha entrado definitivamente en la gloria del Cielo. Pero esto no significa que esté lejos, que se separe de nosotros; María, por el contrario, nos acompaña, lucha con nosotros, sostiene a los cristianos en el combate contra las fuerzas del mal. La oración con María, en especial el rosario. Y escuchen bien: el rosario ¿Ustedes rezan el rosario todos los días? No lo sé, ¿seguro?  La oración con María, en particular el rosario, también tiene esta dimensión “agonística”, es decir, de lucha, una oración que sostiene en la batalla contra el maligno y sus cómplices. El rosario nos sostiene también en la batalla.

15 de agosto

Hemos escuchado el canto de María, el Magnificat. Es el cántico de la esperanza, el cántico del Pueblo de Dios que camina en la historia. Es el cántico de tantos santos y santas, algunos conocidos, otros, muchísimos, desconocidos, pero que Dios conoce bien: mamás, papás, catequistas, misioneros, sacerdotes, religiosas, jóvenes, también niños, abuelos, abuelas, y estos han afrontado la lucha por la vida llevando en el corazón la esperanza de los pequeños y humildes.  María dice: “Proclama mi alma la grandeza del Señor”, así canta hoy la Iglesia en todo el mundo. Este cántico es especialmente intenso allí donde el Cuerpo de Cristo sufre hoy la Pasión.

15 de agosto

Los anime a salir de sí mismos e ir a las periferias, periferias geográficas y a las existenciales, para anunciar a Jesús y hacer conocer su mensaje. Que el Espíritu Santo les dé fuerza y los haga corajudos, sin miedos y con valentía. Que los libre de la tentación de la comodidad.

A los participantes del Congreso Misionero en Catamarca, Argentina

El poder teme a los hombres que dialogan con Dios, porque los vuelve libres y no asimilables … La Iglesia a la cual Cristo confió su palabra y sacramentos, custodia la esperanza más grande, la posibilidad más auténtica de realización que tiene el hombre, en cualquier latitud y en cualquier tiempo. ¡Vayamos hacia los otros sin esperar que los otros vengan a buscarnos. Imitemos en esto a nuestro divino Maestro, que dejó su cielo para hacerse hombre y estar cerca de cada uno de nosotros. No solamente en las iglesias y las parroquias, pero en todos los ambientes llevemos el perfume del amor de Cristo. En las escuelas, en las universidades, en los lugares de trabajo, en los hospitales, en las cárceles. Pero también en las plazas, en los centros deportivos y en los locales en donde la gente se encuentra.  No seamos avaros en donar lo que nosotros mismo hemos recibido sin ningún mérito! No tengamos miedo de anunciar a Cristo en las ocasiones oportunas como en las inoportunas, con respeto y con franqueza.

A los participantes del “Rimini Meeting”

La  Palabra de Dios de este domingo contiene también una palabra de Jesús que nos pone en crisis, y que debe ser explicada para no generar mal entendidos. Jesús dice a los discípulos: « ¿Piensan ustedes que he venido a traer la paz a la tierra? No, les digo que he venido a traer la división» (Lc 12,51). ¿Qué cosa significa esto? Significa que la fe no es una cosa decorativa, ornamental; vivir la fe no es decorar la vida con un poco de religión. Como si fuera una torta que se la decora con la crema ¡No! La fe no es eso. La fe comporta elegir a Dios como criterio-base de la vida, y Dios no es vacío, no es neutro, Dios es siempre positivo, Dios es ¡amor! Y el amor es positivo. Después que Jesús vino al mundo, no se puede hacer como si no conociésemos a Dios. Como si fuera una cosa abstracta, vacía, puramente nominal. No Dios tiene un rostro concreto, tiene un nombre: Dios es misericordia, Dios es fidelidad, es vida que se dona a todos nosotros. Por esto Jesús dice: he venido a traer división; no es que Jesús quiera dividir entre ellos a los hombres, al contrario: Jesús es nuestra paz, ¡es reconciliación! Pero esta paz no es la paz de los sepulcros, no es neutralidad. Jesús no trae neutralidad. Esta paz no es un acuerdo a cualquier precio. Seguir a Jesús comporta renunciar al mal, al egoísmo y escoger el bien, la verdad, la justicia, también cuando ello requiere sacrificio y renuncia a los propios intereses. Y esto sí divide, lo sabemos, divide también los lazos más estrechos. Pero atención: ¡No es Jesús el que divide! Él pone el criterio: vivir para sí mismo, o vivir para Dios y para los demás; hacerse servir, o servir; obedecer al propio yo u obedecer a Dios. He aquí en qué sentido Jesús es “signo de contradicción” (Lc 2,34).

Angelus, 18 de agosto

Fe  y fortaleza van juntas. El cristiano no es violento pero es fuerte y ¿con que fortaleza? con aquella de la mansedumbre; la fuerza de la mansedumbre, la fuerza del amor. Queridos amigos, también entre los parientes de Jesús hubo algunos que a un cierto punto no compartieron su modo de vivir y de predicar, nos lo dice el Evangelio (cfr Mc 3,20-21). Pero su Madre lo siguió siempre fielmente, teniendo fija la mirada de su corazón en Jesús, el Hijo del Altísimo, y en su misterio. Y al final, gracias también a la fe de María, los familiares de Jesús entraron a formar parte de la primera comunidad cristiana (cfr Hch 1,14). Pidamos a María que también nos ayude a nosotros a tener la mirada bien fija en Jesús y a seguirlo siempre, también cuando cuesta.

Angelus, 18 de agosto

Donde está la cruz, para nosotros los cristianos está la esperanza. Si no está la esperanza nosotros no somos cristianos. Por eso me gusta decir: no se dejen robar la esperanza. Que no nos roben la esperanza porque esta fuerza es una gracia, un don de Dios, mirando al cielo.  Y María está allí, cercana a esas comunidades, a esos hermanos nuestros, camina con ellos, sufre con ellos, y canta con ellos el Magnificat de la esperanza.  Queridos hermanos y hermanas, unámonos también nosotros, con el corazón, a este cántico de paciencia y victoria, de lucha y alegría, que une a la Iglesia triunfante con la peregrinante, nosotros. Que une el cielo y la tierra, la historia y la eternidad, hacia la cual caminamos.

15 de agosto

Ver todos los textos en la categoría: Francisco a los peregrinos 2014

El objetivo de la peregrinación
es la renovación de la Alianza de Amor
en su fuerza plasmadora y misionera;
la que se manifestará -hacia dentro de Schoenstatt-,
en la renovación de la Familia
y -hacia fuera-, en la plasmación de una Cultura de Alianza.

Documento de Trabajo 2014

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicado el In Francisco - Mensaje

Maria canta con nosotros el Magnificat de la esperanza

org. Como “portada de la semana”, publicamos lunes a lunes unas frases del Papa Francisco para cada paso cotidiano de nuestra peregrinación. Así nos animamos a convertirnos más y más en peregrinos misioneros, solidarios, pobres, alegres, abiertos y humildes, pidiendo para que la Iglesia nos renueve en el espíritu auténtico de la alianza. Sin humildad no hay servicio efectivo ni renovación interna y auténtica. El Papa Francisco nos habla de la gracia 2014. Pidamos esta gracia.

 

(más…)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *