JMJ2019 COSTA RICA, Maria Fischer •
El ultimo día del encuentro Hineni, el 19 de enero, fue dedicado al padre Kentenich y su decisión del 20 de enero de 1942, cuando renunció a la posibilidad de pedir un segundo examen médico, y evitar así ser enviado al campo de concentración en Dachau. La familia de Catalina Cabezas y Ricardo Hutt ofreció para este día su finca en la montaña cercana a San José – un paraíso verde lleno de flores, arboles, pavos, loros, gansos, con una ermita de la Mater, una capilla, una cruz de la unidad grande de madera y mucho espacio para las jóvenes.—
Poco antes de la llegada de las jóvenes, aparecieron unas nubes negras sobre el terreno, pero al parecer, la Mater tomó muy en serio la oración de quienes estaban preparando todo, pues el sol que salió poco después dejo a todos, pero realmente a todos, bien quemados.
Como en los días anteriores, señoras de la Federación de Familias prepararon la comida con tanta eficiencia y profesionalidad como alegría.
Misa al aire libre, teatro, intercambio
Grupo por grupo, las jóvenes llegaron y se sentaron en el césped, mirando hacia el lago. Varias imágenes peregrinas estaban en el altar, y se respiraba un clima de alegría y paz, cuando se inició la Misa. El P. Martin Aversano, asesor nacional de la Juventud Femenina de Argentina, en la prédica, traducida al inglés y al alemán, les habló a las jóvenes de la decisión del P. Kentenich en aquel 20 de enero y porqué la misma, forma un hito en la historia de Schoenstatt y un desafío para cada schoenstattiano hoy.
En el ofertorio, llevaron un ramo de flores al altar, como símbolo de los aportes al capital de gracias, y hojas blancas que después iban a ser transformadas en cartas personales al padre Kentenich.
Después de una pausa con refrescos, y la presentación de unos nuevos grupos que habían llegado más tarde – dos jóvenes de San Juan, Argentina y jóvenes de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia – siguió una obra de teatro sobre el 20 de enero, en forma de una clase de historia sobre héroes de la Segunda Guerra Mundial. Las actrices, vestidas como Hermanas de María, el padre Kentenich (clásico con barba) y los nazis, hicieron que la historia de aquel día se hiciera visible y concreta.
Haced que todos se sienten
Había mucho impulso para hablar y reflexionar – y esto se combinó con el almuerzo en grupos de 10 jóvenes, que se repartieron por todo el gran terreno. Las hizo pensar en aquel momento en la vida del Señor, a la orilla del lago de Galilea, donde Jesús, antes de dar a comer a la multitud, pidió: Haced que todos se sienten… Una imagen de paz y diálogo, se dio en el terreno hermoso, una imagen de colores, sonrisas, vínculos. Y si, también algo del milagro de comida para una multitud.
Hacia Panamá
Mientras las participantes de Hinéni reflexionaron en la naturaleza, los jóvenes del IGNIS se reunieron en el santuario para la Misa. Después de esta semana llena de emociones, gracias, encuentros, alegría y compromisos, todo iba terminando con la Vigilia y Cantata en la noche del 19 de enero y la Misa del envío el domingo 20 de enero, celebrada en el santuario con toda la familia de Schoenstatt (artículos pronto).
Inmediatamente después, los jóvenes subieron a buses que les iban a llevar, en un viaje de 20 horas, a Panamá… desde el Santuario de Centroamérica a la ermita recién bendecida en la parroquia San Francisco de la Caleta, donde un sacerdote diocesano de Schoenstatt, el P. Rómulo Aguilar, y un equipo de schoenstattianos de la parroquia les esperaban con ansiedad y alegría.
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