JORNADA DE ORACIÓN Y AYUNO POR LA PAZ •
“La ofreceremos de modo especial – dijo – por las poblaciones de la República Democrática del Congo y de Sudán del Sur”, ambos países africanos duramente golpeados por conflictos civiles.
E invitó también, como en otras ocasiones, a los hermanos y hermanas no católicos y no cristianos, para que se asocien a esta iniciativa según las modalidades que consideren más oportunas.
“Dirijo un cordial llamado para que también nosotros escuchemos este grito y que, cada uno en su propia conciencia, ante Dios, nos preguntemos: ‘¿Qué puedo hacer yo por la paz?’. Seguramente podamos rezar, pero no solo: cada uno puede decir concretamente ‘no’ a la violencia por cuanto de él o de ella dependa”.
El Papa finalizó asegurando que “la victoria obtenida con la violencia son falsas victorias, ¡trabajar por la paz hace bien a todos!”. Francisco dirigió un apremiante llamamiento para que también nosotros escuchemos el grito de dolor y angustia y para que cada uno de nosotros nos preguntemos ante Dios: “¿Qué puedo hacer yo por la paz?”.