mda. El pasado 2 de junio, solemnidad del Corpus Christi, el Santo Padre presidió en la basílica de San Pedro la adoración eucarística, en el marco del Año de la Fe, a la que estaban invitadas a unirse espiritualmente todas las diócesis del mundo. Ha sido un acontecimiento único, ya que por primera vez en la historia de la Iglesia las catedrales de todo el mundo se han sincronizado con la hora de Roma y durante 60 minutos han estado en comunión con el Papa en adoración eucarística bajo el lema “Un solo Señor, una sola fe”.
Pero no solamente las catedrales se unieron a la hora de la diócesis del Papa; también lo han hecho las parroquias, las congregaciones religiosas, sobre todo los monasterios de clausura y diversas asociaciones.
En algunos lugares se rezó con el mismo texto de la adoración en San Pedro, en otros se lo hizo el silencio o se participó con la transmisión en directo – desde Roma – propalada en pantallas gigantes, hubo también guiones propios: casi todos asumieron los pedidos que el Papa Francisco había propuesto para esta hora. En San Pedro, en las catedrales, en parroquias y capillas, en muchas iglesias y Santuarios de Schoenstatt: durante una hora el mundo católico estuvo de rodillas ante el Señor.
Así fue en una parroquia en Madrid, repleta de gente, con un clima de recogimiento lleno del Espíritu Santo; una hora de adoración en silencio en la basílica de Bonn, Alemania, y mientras afuera se celebraba ruidosamente la fiesta de los bomberos, cada vez más personas entraban al templo y se quedaban rezando…
Unos mil quinientos peregrinos en Bujumbura
“Hoy celebramos la fiesta de Corpus acá y nos uniremos a la adoración con el Santo Padre”, escribió el P. Rodrigo Delazar desde Bujumbura. “El Santuario de Monte Sión Gikungu respondió al llamado del Papa Francisco a adorar a Jesús en el Santísimo Sacramento, invitando a los peregrinos a unirse a los fieles del mundo entero en esta oración presidida por el Santo Padre”: así dice la página de Internet del Santuario de Bujumbura. La Santa Misa de Corpus Christi terminó alrededor de las tres de la tarde; la adoración habitual entre las tres y las cinco se canceló para unirse al Santo Padre a las cinco de la tarde. Unos mil quinientos peregrinos se reunieron en la Iglesia de la Santísima Trinidad.
En los Santuarios del Hogar
Los colaboradores de schoenstatt.org tomaron en serio su alianza solidaria con Francisco y se esforzaron en difundir el llamado a la adoración. Especialmente en Alemania casi no se sabía… El portal www.kath.net, de Austria, reportó que muchas personas se enteraron en Alemania solo a través de un artículo publicado por ellos, y que muchos tomaron la iniciativa de hacer la adoración en sus parroquias. Gracias a la colaboración con traductores de schoenstatt.org, kath.net publicó la traducción al alemán de los pedidos del Santo Padre… En Lima, en Manchester, en Córdoba, en Buenos Aires, se llenaron los Santuarios en sintonía con el Santo Padre y con millones de fieles alrededor del mundo.
Dos colaboradores de schoenstatt.org de Bad Ems, en Alemania, «adelantaron» la adoración en el Santuario Original para después hacer la adoración desde su Santuario del Hogar por medio de la TV. Y hubo quienes lo hicieron igualmente desde la Argentina, gracias a esta maravilla que es Internet.
En el Santuario Original
El Santuario Original también se unió a la convocatoria del Papa Francisco: desde las 17,00 hasta las 18,00 hs. muchas personas fueron llegando para acompañar a Jesús Sacramentado con cantos, oraciones en alemán y en castellano – con palabras tomadas del Santo Padre y también del Padre Kentenich – y en silencio. El P. Michael Marmann, rector del Santuario Original, presidió esta hora que estuvo a cargo de las Hermanas responsables de mantener diariamente la adoración en el Santuario Original. Se fueron agregando los peregrinos que visitaban Schoenstatt durante el día, miembros de las diferentes comunidades que viven en el lugar y la pequeña comunidad hispana que asiste semanalmente a la Misa dominical en castellano.
La solidaridad de Dios con el hombre
«Esta tarde, de nuevo, el Señor distribuye para nosotros el pan que es su Cuerpo, Él se hace don. Y también nosotros experimentamos la «solidaridad de Dios» con el hombre, una solidaridad que jamás se agota, una solidaridad que no acaba de sorprendernos: Dios se hace cercano a nosotros, en el sacrificio de la Cruz se abaja entrando en la oscuridad de la muerte para darnos su vida, que vence el mal, el egoísmo y la muerte. Jesús también esta tarde se da a nosotros en la Eucaristía, comparte nuestro mismo camino, es más, se hace alimento, el verdadero alimento que sostiene nuestra vida también en los momentos en los que el camino se hace duro, los obstáculos ralentizan nuestros pasos. Y en la Eucaristía el Señor nos hace recorrer su camino, el del servicio, el de compartir, el del don, y lo poco que tenemos, lo poco que somos, si se comparte, se convierte en riqueza, porque el poder de Dios, que es el del amor, desciende sobre nuestra pobreza para transformarla.
Así que preguntémonos esta tarde, al adorar a Cristo presente realmente en la Eucaristía: ¿me dejo transformar por Él? ¿Dejo que el Señor, que se da a mi, me guíe para salir cada vez más de mi pequeño recinto, para salir y no tener miedo de dar, de compartir, de amarle a Él y a los demás?»
Francisco, Misa de Corpus Cristi
Texto completo
Gracias, Santo Padre, por mostrarnos que podemos abrazar a todo el mundo en una sola oración, ante el mismo Señor, con una sola fe… gracias por regalarnos la experiencia única de todo un mundo de rodillas ante el Señor.
Solemene adoración presidida por el Santo Padre (video)
Con material de Vatican Information Service. Colaboraron con este artículo: Diomède Mujojoma (Burundi), P.Rodrigo Delazar, y colaboradores de schoenstatt.org de Madrid, Vallendar, Bad Ems, Buenos Aires, Córdoba, Roma.
