ARGENTINA, Carlos Ricciardi •
El sábado 10 de diciembre pasado fue un día de muchas celebraciones en la diócesis de Azul, más precisamente en la ciudad de Rauch. Por la mañana, a las 10:30 hs el obispo de Azul, Monseñor Hugo Manuel Salaberry, ordenó sacerdote a un hijo dilecto de la ciudad y hermano en la Alianza, Francisco Emanuel Molfesa en una emotiva celebración en el templo parroquial San Pedro Apóstol, de Rauch. —
Durante la ceremonia, a la que asistieron numerosos sacerdotes de la diócesis de Azul, el intendente de la ciudad, con un templo bellamente ornamentado y con una concurrencia a pleno, el obispo Salaberry resaltó la vocación de Francisco y el acompañamiento de su familia en esta misión pastoral que hoy comenzaba con su ordenación sacerdotal. Dio a conocer el lema que había elegido, “Dio su vida por nosotros” (1Jn 3,16) y que lo va a acompañar en su tarea apostólica.
La comunidad parroquial fue la encargada de preparar los detalles de la ceremonia, con su párroco Lisandro Vittola a la cabeza. Todo salió a la perfección, el coro, la guía, las lecturas y los feligreses que acompañaron la celebración con alegría por un nuevo pastor que se incorpora a la Iglesia de Cristo.
Un agradecimiento para todos y cada uno
Al finalizar la ceremonia el nuevo sacerdote Francisco Emanuel Molfesa agradeció profunda y detalladamente a cada uno de los que lo habían ayudado y guiado en su vida, a sus padres, su abuela paterna, presente en la ceremonia, a los abuelos que ya partieron, sus hermanos y demás familiares que habían concurrido a la celebración. Al señor obispo, a sus educadores en el seminario, a los distintos párrocos del templo parroquial, a los sacerdotes presentes, a los seminaristas, a Schoenstatt que en su Alianza de Amor celebrada el 18 de octubre de 2010 había encontrado su camino de fe, a sus compañeros del profesorado de música en Tandil, a sus compañeros y docentes del Colegio Inmaculada y muchos más agradecimientos que demuestran la sencillez y humildad del Padre Francisco que seguramente marcaran el carisma de su vida sacerdotal.
Al terminar la ceremonia y después de interminables saludos y muestras de afecto al nuevo pastor se realizó un encuentro en Campo de Cielo, lugar donde se encuentra la ermita de la Virgen de Schoenstatt para seguir saludándolo y desearle un bendecido sacerdocio.
Cómo surgió su vocación
En el encuentro tuvimos la oportunidad de charlar con él y de hacerle saber del saludo de Schoenstatt.org. Confirmamos plenamente su calidez, su espíritu de pastor y de escucha paciente. Nos contó que tiene 30 años, que tiene un tío sacerdote que estuvo presente en la celebración, que estudio el profesorado de música en Tandil, que concurrió a la jornada de la juventud en Río en 2013. Nos cuenta que un jueves de octubre de 2013, estando solo en su departamento, que compartía con su hermano, y escuchando música católica había sentido con claridad el llamado de Dios, entrando en el seminario en el 2014. Le pedimos su bendición como despedida de ese breve encuentro y nos quedamos con su sonrisa y su sencillez, confiados que seguramente el P. Francisco Emanuel Molfesa… “Dará su vida por nosotros”.