COSTA RICA, Charlene Ramírez •
La semana pasada, un grupo de seis seminaristas hicieron un retiro en la Casa Sede Este en San José, Costa Rica, junto al P. Rafael Sandi. —
Se trata de los seminaristas Andrés Hernández, Gerald Jiménez, Julián Pérez, Vinicio Pérez, Ernesto Mora y Edgar Gamboa. Dos de ellos compartieron sus experiencias de este retiro en la casa del Movimiento de Schoenstatt.
“Después de caminar siete años de la formación sacerdotal, uno sabe que la presencia de María siempre ha estado, dándonos la fuerza que viene de Dios para hacer a cada paso lo que su Hijo nos diga. Este retiro en Casa Sede del Este ha sido un momento de especial gratuidad de Dios, en donde hemos podido reunirnos y recordar aquellas motivaciones que nos han llevado a dar un sí cada día, como la Mater. Agradezco a Dios la bendición de esta experiencia de retiro, que nos prepara a un servicio más dentro de la Iglesia, al ministerio del acolitado”.
Sem. Andrés Hernández Guillén
“La semana pasada estuve junto a mis compañeros en la Casa Sede del Este en un retiro espiritual preparatorio al ministerio del acolitado. Fue un momento hermoso de oración, fraternidad y diálogo de frente a lo que ahora la Iglesia nos pide.
Agradezco al movimiento de Schoenstatt por prestarnos las instalaciones, ya que éstas permitieron que nuestro encuentro con el Señor fuera más cálido. ¡Bendiciones!
Extendemos la invitación a que nos acompañen a la recepción del Ministerio del Acolitado, el sábado 8 de enero a las 9am en la Catedral Metropolitana de San José”.
Sem. Edgar Josué
El pasado miércoles y jueves tuvimos la oportunidad de vivir nuestro retiro preparatorio para la recepción del Ministerio del acolitado. Nos encontramos en un momento muy importante de nuestro proceso formativo, en el cual Dios nos sigue confirmando el llamado a través de pasos como este.
El retiro que vivimos fue un momento oportuno para, en primer lugar, renovar nuestro primer amor ante el llamado de Jesús, pero además, fue una oportunidad para sentir una vez más el Sígueme de Jesús que nos invita a una vida nueva.
Estar a solas con el Maestro es vital en nuestro proceso, porque para ser pastores primero debemos ser discípulos y para ser discípulos debemos estar a los pies del Maestro escuchando sus enseñanzas.
Agradecemos de corazón al movimiento de Schoenstatt que nos dio la oportunidad de vivir un momento tan importante como este en su casa.
Gerald Jiménez
Visita al santuario
En este contexto, queremos compartir también una breve noticia que envía el P. José Luis Correa, quien considera que el trabajo con los sacerdotes diocesanos es decisivo para Schoenstatt.
Pocos días después de su ordenación sacerdotal celebrada el 8 de diciembre, uno de los recien ordenados realizó una peregrinación al Santuario Familia de Esperanza, para agradecer y consagrar su sacerdocio a la Mater.
¿Pueden él y estos seis seminaristas camino a sacerdocio contar con nuestras oraciones?
