LATINOAMÉRICA, Jorge Armas, Generación Francisco •
El Bañado Norte, en Asunción, donde viven más de 30 mil habitantes, es uno de los tantos barrios de América Latina donde se pueden observar con absoluta transparencia las “periferias existenciales y el desecho social” que produce esta “civilización que se pasó de rosca” como, a la vez, su contrapartida popular, raigalmente humanizadora de vecindad, solidaridad comprometida y fe profunda.
El Papa Francisco se había comprometido a visitar a sus hermanos del Bañado, llueva o truene. Y allí estuvo.
Al entrar en una de las casillas, un señor de 85 años lo abrazó y le dijo lagrimeando: “Lo estuve esperando desde toda la vida”.
Esta frase, tal vez, es la que sintetiza con más fuerza la intencionalidad del primer viaje pastoral del Santo Padre por los territorios de esta “América ingenua que tiene sangre indígena, le reza a Jesucristo y habla el español”, como verseara hace más de cien años el poeta Rubén Darío.
El Papa Francisco vino a saldar una vieja deuda con estas regiones sufridas.
Vino a reencontrar la Iglesia Católica con la fe, la historia y la memoria de estos pueblos intencionalmente marginados de un Occidente que los conquistó para luego explotarlos y desecharlos.
Pero el Papa Bergoglio no sólo vino como latinoamericano sino, y fundamentalmente, como sucesor de Pedro y Vicario de Cristo para anunciar a todos que no sólo son parte importante de la Iglesia sino que “son la Iglesia”.
Es más, son el futuro real de la Iglesia y sus participantes necesarios. “Desde los pobres Cristo fundó su Iglesia”, no se cansa de anunciar
Desde esta visión se propone cambiar las estructuras políticas, sociales, culturales, financieras, productivas, de relación con la “madre tierra”, y, – por supuesto- las religiosas donde hay algunos que suelen no mirar o “hacer zapping” ante la dura realidad de sus hermanos.
Desde la planificación misma de la visita, Francisco se propuso que quedaría, tanto en lo real como en lo simbólico, la profunda intención “revolucionaria” del viaje.
No sólo iba a continuar proponiéndole a los jóvenes y marginados “hacer lío” sino que él personalmente iba a demostrar palmariamente como se hacía este lío en el continente. Le iba a “poner el cuerpo” al lío.
Los tres países elegidos, Ecuador, Bolivia y Paraguay tienen algunas características comunes y algunas diferencias que le dan su especificidad propia.
Los tres países aparecen ante todo como periféricos del resto de la región, como si no formaran parte de las dinámicas centrales de la realidad sudamericana. Sin embargo, los tres países son importantes enclaves geopolíticos y culturales del subcontinente.
Son, sin duda, “países bisagras” que penetran hondamente desde sus más diversas realidades en los países que son sus contornos.
Los españoles, que tenían una gran capacidad de diseño imperial, en dos de ellos asentaron parte importante del poder peninsular, las Audiencias. La Audiencia de Charcas en el Alto Perú, hoy Bolivia, y la de Guayaquil en el actual Ecuador.
Mientras que, teniendo en cuenta las particularidades de Asunción – madre de ciudades y sede de la evangelización popular jesuita- la organizó como Gobernación.
Con el devenir del proceso de la Independencia, la formación de los estados modernos y la integración al modelo capitalista anglosajón, Bolivia y Ecuador fueron altamente explotados para luego ser desechados cuando no se los necesitaba más.
Al culto y progresista Paraguay se le negó – en el siglo XIX – con la Guerra de la Triple Alianza, cualquier posibilidad de desarrollo en el nuevo modelo capitalista extractivo.
En estos días, el Papa Francisco salió a “periferear”, a afirmar la gran religiosidad de estos pueblos, a acompañar sus inclaudicables luchas, a promoverlos para que sigan manteniendo en alto sus valores y, sobre todo, para que con fuerza sigan siendo pueblo.
Francisco ha afirmado en esta visita el cristianismo como propuesta revolucionaria hablándole al corazón de los pueblos como sujeto central para encarnar a Cristo en este “profundo cambio epocal”.
Que experiencia terrenal y calestial fue tenerle al Papa Francisco en latinosmerica.