ARGENTINA – Carlos Cappelletti •
En el primer fin de semana de Mayo se llevó a cabo la Jornada Regional de Buenos Aires y Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con la presencia de 140 madrugadores de distintas comunidades de esa Región. La comunidad anfitriona fue la de la ciudad de 9 de Julio cuyo Intendente, Sr. Mariano Barroso también participó, así como el Sr. Obispo, Mons. Ariel Torrado Mosconi, quienes mostraron, como es costumbre, su calidez y solidaridad. También participó el Fundador de Madrugadores en Argentina, Sr. Roberto Horat. ¡Un clima de devoción, de oración y también sumamente festivo! —
Muchos “conocidos desconocidos”
Cuantas veces sucede que un mismo destino reúne a distintos desconocidos con frecuencia, lo cual convierte a esos desconocidos en “conocidos”. Así sucedió en el encuentro… Distintos madrugadores que habían tenido contacto entre ellos (los del Rosario diario de las 20 hs. por ejemplo) pero que no se conocían físicamente se estrechaban en efusivos abrazos y las consabidas frases “Que lindo verte” … “Te imaginé más bajo” … ”por fin te conozco hermano”.
Otros se conocían solo de nombre y al ver a su “conocido” frente a frente, no podían contenerse y el abrazo era el común denominador entre todos. ¡Es que son hijos de una misma Madre y están unidos por una misma pasión: rezar en comunidad y con María!
Fueron llegando y ¡ya desde el día anterior!
Como las distancias en Argentina no son cortas y menos en la provincia de Buenos Aires, la más grande en extensión del País, los traslados se hacían con tiempo y sin horarios ya que los Madrugadores del 9 recibieron a todos los asistentes en sus casas brindándoles alojamiento y comida, como una muestra de su clara disposición hacia el otro… hacia los demás.
El Colegio Marianista San Agustín fue la sede del Encuentro donde distintos disertantes intercambiaron conocimientos y acciones hacia el futuro para la corriente de vida nacida en Schoenstatt de Chile y hace de 21 años en Argentina.
Reflexiones y trabajos grupales
En un clima de alegría y de emoción hasta las lágrimas, también hubo espacios de trabajo sobre las calificadas disertaciones que fueron expuestas en las distintas ponencias.
Fue así como Monseñor Torrado Mosconi habló sobre la corriente sinodal y de la necesidad de estar más unidos a Dios en los momentos difíciles a los que puede enfrentarnos la vida. Un obispo comprometido profundamente con las necesidades y las vivencias de su pueblo.
El intercambio de testimonios fue también sumamente provechoso, ya que, entre las 28 comunidades presentes, muchas ideas y realidades se compartieron para llevarlas adelante con un solo objetivo: acercar a la Iglesia corazones masculinos para que María pueda brindarles su cobijo, su transformación apostólica y su envío.
Estas son las tres gracias que se experimentan en un Santuario de Schoenstatt y, 9 de julio… ¡Se ha encaminado a su conquista espiritual, su construcción y su bendición!
¡La gran noticia que coronó el Encuentro y cuyo cuadro ha sido ya regalado para el futuro Santuario!
Colaboración: Juan Barbosa @schoenstatt.org
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