Los primeros pasos de los niños en los asentamientos necesitados

PARAGUAY, Dequeni •

Sonia nos cuenta la experiencia de aprendizaje de su hija Zaida, de dos años. “Gracias al proyecto Alfombrita Viajera voy compartiendo muchos momentos con mi hija, nos muestra cómo dar las primeras enseñanzas con amor”. —

Alfombrita Viajera es un colorido espacio que llevamos hasta los niños cuando visitamos sus hogares en los asentamientos. Durante este encuentro con la educadora, compartimos con bebés y niños aún pequeños (1 a 4 años) diversas actividades que despiertan su interés y creatividad, y así se van preparando mejor para su etapa escolar.

Este proyecto lo desarrollamos en:

• Nueva Italia: Comunidad Ypoa, Comunidad Renacer.
• San Antonio: Asentamiento Ita Koty, Asentamiento Ita Poty.
• Ypané: Comunidad Fortaleza, Comunidad María Auxiliadora.
• Luque: Comunidad San Cayetano.

Dos hermanas que tienen una opción

Sonia es mamá de Astrid y Zaida, dos niñas que dieron sus primeros pasos en la Alfombrita Viajera en la comunidad de Costa Sosa de Luque. Actualmente Astrid ya se encuentra en la escuela.

Astrid logró superar su timidez gracias al proyecto. “Era una niña muy tímida, le costaba socializar y prestar sus juguetes. Ahora, tiene nuevos amiguitos y comparte sus cosas”.

Sonia inició, este año, una nueva aventura con Zaida, quien está dando sus primeros pasos en la Alfombrita Viajera. Zaida tiene apenas dos años, pero disfruta a pleno de las actividades que le ofrece la educadora cuando va a su casa.

“Es una niña muy despierta e independiente”, señala la mamá de la niña, Sonia (38). “Socializa fácilmente con otros niños. Le gusta cantar, bailar y jugar con la témpera. En este corto tiempo, ya aprendió las partes de su cuerpo, los días de la semana, las estaciones del año y a identificar el ambiente que le rodea”, asegura.

Superar los efectos de la pandemia

A través del proyecto, Sonia también aprendió a sobrellevar los desafíos diarios, ya que al principio le costaba mucho lograr que Zaida preste atención a las dinámicas.

“La guía de las educadoras es fundamental para las familias, nos muestran un camino que a veces no vemos cuando todo el panorama es negativo en la rutina diaria. Si un día, mi hija amanece mal, por ejemplo, ella busca la forma de alegrar su día”, confiesa.

La pandemia también dejó consecuencias muy duras en los niños, en especial por el encierro. Volver a abrirse a un nuevo mundo y a las personas fue un gran avance para ellos, quienes, como Zaida, están conociendo una experiencia nueva de aprendizaje en sus hogares.

Zaida disfruta tanto de las visitas de la parvularia que la espera desde temprano a la mañana, ansiosa por compartir las actividades lúdicas que le ofrecerá. Al verla a lo lejos en ese angosto camino de tierra, ella corre a alcanzarla.

“Verle a Zaida tan alegre y motivada para aprender a pintar, a contar y comunicarse, a mí como mamá, sabiendo todo lo que pasamos, me llena de emoción”, comenta Sonia.

“Es muy importante que todos los niños tengan esta oportunidad de contar con una maestra que venga hasta ellos y les enseñe, además de guiarnos a nosotros los padres; mostrándonos cómo seguir la estimulación, para que así podamos acompañar a nuestros hijos; brindándoles todo lo necesario para que crezcan felices”.

Compartir las vivencias

En los encuentros de cierre de año las madres y padres de nuestros proyectos, comparten sus vivencias y todo lo aprendido.

Por ejemplo, Donatella: Tiene tres años y su mamá es Emilia. La Alfombrita Viajera le ayudó a superar su timidez y a ser más sociable.

La Alfombrita Viajera, “es un milagro para nosotros, un apoyo muy lindo, antes no teníamos ese apoyo. A nosotros nos ayudó a entenderle a nuestros hijos, y a estar más pendientes de sus aprendizajes”, dice Mariela, mamá de Donovan.

Empresas solidarias

Gracias a bienhechores en Paraguay y en otros países, pero también gracias a empresas solidarias, proyectos como Alfombrita Viajera son posibles.

Una de ellas es McDonald’s con su proyecto McDía Feliz. Comprando este día una Big Mac en cualquier restaurante y “automac” de McDonald’s Paraguay del país, cada cliente está apoyando el aprendizaje de niños de 0 a 4 años con estimulación oportuna a través de nuestro proyecto «Alfombrita Viajera».

Gerentes y empleados de McDonald visitan el proyecto de Dequeni y así se vinculan a los destinatarios de su gesto solidario.

Página institucional: www.dequeni.org.py