CEI - los bautizados

Publicado el 2022-06-22 In Alianza solidaria, Casa Madre de Tuparenda, Obras de la misericordia, Proyectos

Necesito hacer mi Primera Comunión antes de salir…

PARAGUAY, P. Pedro Kühlcke •

Pepito se estaba preparando en la cárcel para hacer su Primera Comunión. Unos días antes de recibirla, me contó que había tenido audiencia en su juzgado. Se fue con toda la esperanza de salir y volver a su casa, pero lamentablemente le comunicaron que no iba a salir todavía… — 

CELE - Los monaguillos ahora están bautizados

CELE – Los monaguillos ahora están bautizados

─ ¡Primero me puse triste, pa’i! Pero enseguida me di cuenta que no estaba preparado para salir, porque necesitaba a Jesús en mi corazón antes de volver a mi casa.

Después de su Primera Comunión le pregunté cómo se sentía:

─ ¡Feliz, pa’i, estoy muy feliz! Siento a Jesús en mi corazón y ya no importa nada más.

Fueron días muy bendecidos para la Pastoral carcelaria “Visitación de María”: el domingo 5 de junio, por la mañana, nuestro obispo diocesano, Mons. Joaquín Robledo, celebró una hermosa Misa en el Centro Educativo Itauguá. Muchos jóvenes se habían preparado, asistiendo a nuestra catequesis de cada sábado, y con mucha fe recibieron los sacramentos de Bautismo algunos, Primera Comunión o Confirmación otros. Fue “caóticamente hermoso”, como siempre ─ no podían faltar las enormes tortas para el festejo, ni tampoco el perrito en la foto.

Los confirmados, felices

Los confirmados, felices

¡Nunca hubo tantos monaguillos en una Misa de jóvenes!

Esa misma tarde, en la Misa de jóvenes en Tupãrenda, estaban los jóvenes del Centro Educativo La Esperanza, con todas las ganas de recibir también sus sacramentos de iniciación cristiana. Algunos que recién se iban a bautizar, igual ya querían ser monaguillos… ¡Nunca hubo tantos monaguillos en una Misa de jóvenes!

Dos días más tarde, Mons. Joaquín vino a Tupãrenda, para los sacramentos de los participantes de la Casa Madre de Tupãrenda. ¡La fiesta continuó, en el cielo y en tantos corazones jóvenes!

A mí me impresionaron sobre todo algunos comentarios de los mismos jóvenes, como el de “Pepito” arriba, o también el de este otro, que tomó muy en serio su preparación:

─ Hace poco no más me confesé, pero quiero confesarme de nuevo.
─ ¿Por qué?
─ Porque quiero que mi corazón esté bien limpio para poder comulgar a Jesús este domingo. 

Nunca hubo tantos monaguillos en una Misa de jóvenes

Nunca hubo tantos monaguillos en una Misa de jóvenes

No se animó…

Otro joven se había bautizado, me había pedido ser su padrino, y poco después pudo salir de la cárcel. Lamentablemente, la tentación fue demasiado fuerte, y volvió a caer en sus viejos hábitos. Cuando entró de nuevo en la cárcel, se preparó muy seriamente para hacer su Primera Comunión. Pero unos días antes, muy triste, me dijo:

─ ¡No merezco hacer la Primera Comunión, padrino! Mi hermana me dijo que no tiene sentido que la haga, porque después de mi Bautismo volví a fallar, y seguramente voy a seguir fallando.

Traté de decirle que Dios confía en él, lo ama y le va a dar fuerza para cambiar, pero la decepción fue demasiado grande, no se animó a acercarse. ¡Dios quiera que para la próxima oportunidad sí se anime!

CMT - Bautismo de un participante

CMT – Bautismo de un participante

¡Pero quizás Dios tiene otro sueño para mí!

Uno de los jóvenes me sorprendió, cuando le dije, como a tantos:

─ Dios tiene un hermoso sueño para vos: algún día serás el mejor papá del mundo, y le darás a tus hijos la familia que vos nunca tuviste.
─ ¡Pero quizás Dios tiene otro sueño para mí!
─ ¿Cuál?
─ Ser un pa’i como vos, llevar la Palabra de Dios a muchos otros jóvenes privados de su libertad, escucharlos y que se puedan desahogar y saber que Dios no los rechaza, sino que los ama.

Otro, muy joven, se sinceró:

─ Soy de un grupo criminal, trafiqué drogas, hice cosas muy malas que tengo prohibido contarte… ¡Pero ahora ya no quiero seguir así; quiero bautizarme, ¡necesito a Jesús en mi vida! 

CMT - Confirmación

CMT – Confirmación

Las monedas

Uno de los bautizandos de CMT había salido hace dos semanas de la cárcel, se había preparado allá. Llevó unas moneditas para la colecta de la Misa, y quedó muy desilusionado, porque no hicimos la colecta. Le ofrecí poner las monedas en la alcancía del Santuario, lo que le puso feliz. Me acordé de la viuda pobre del Evangelio

En Ciudad del Este

Pocos días después me tocó visitar Ciudad del Este, y también la cárcel de menores de allá. Varios jóvenes se acercaron para hablar personalmente conmigo. A uno le pregunté:

─ ¿Alguna vez le pediste un abrazo a Mamá María?
─ ¡Sí, pa’i!
─ ¿Cuándo?
─ En abril vos habías venido, y nos propusiste hacer eso. Esa noche se lo pedí.

¡Se acordaba todavía de mi visita anterior, y de lo que les dije!

─ ¿Cómo te sentiste?
─ Súper bien, ¡dormí muy bien esa noche!
─ ¿Y después?
─ Me olvidé… ¡pero ahora no me voy a olvidar más, con mi oración de la noche voy a pedirle a Mamá María un abrazo cada noche!

CEI - Los monaguillos, muy concentrados

CEI – Los monaguillos, muy concentrados


*Para cuidar la privacidad de los jóvenes, y respetando la ley paraguaya al respecto, no podemos mostrar las caras ni mencionar los nombres de ellos.
Donaciones
Cuenta bancaria en Paraguay
Banco Familiar
SWIFT FAMIPYPAXXX
Cuenta corriente: 50 00408672
Destinatario: FUNDAPROVA RUC 80079669-1

Cuenta bancaria en Alemania
Nombre: Schönstatt-Patres International e. V.
IBAN: DE91 4006 0265 0003 1616 26
BIC/SWIFT: GENODEM1DKM
Finalidad de uso: Pater Pedro Kühlcke, Casa Madre de Tupãrenda

Sitio web oficial

Todos los artículos sobre Casa Madre de Tupãrenda

Bautismo

Bautismo y Comunión en la Cárcel de Menores

Etiquetas: , , , , , , , ,

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *