PARAGUAY, Rossi Insfran, Instructora de Panadería y Confitería en CMT •
Si hablamos de grandes logros y de grandes luchadores, hoy nos toca mencionar a uno. Tal vez, para muchos, no lo parezca, pero él es un gran luchador en una dura batalla: las drogas. —
A pesar de la confianza en sí mismo, Christian (así se llama nuestro graduado), pudo y tuvo la fortaleza para seguir adelante con su meta de terminar el programa que Casa Madre de Tupãrenda le ofreció. Llegó a nosotros con tan solo 16 años, con muchas dudas, miedos y necesidades, carente más que nada de una familia y, por obra de la Mater, pudo llenar su corazón con nosotros, su familia Casa Madre de Tupãrenda.
De obstáculo a obstáculo
El COVID-19 fue un gran obstáculo que puso a prueba su capacidad de mantenerse firme caminando a la meta. Fue realmente difícil la contención emocional que tuvimos que hacer su educadora de turno, la psicóloga Minerva y yo, educadora de panadería. La contención fue casi diaria, vía telefónica, con largos minutos de conversación, desahogo de tristeza, ansiedad, un sinfín de emociones expresadas por el chico y su necesidad de volver a su hogar, la CMT.
Hubo tropiezos, caídas y confusiones, pero siempre estuvo acompañado, aun desde la distancia, pero siempre acompañado para que pudiera levantarse y continuar. Al final volvimos, abrimos la casa, trabajamos de nuevo, en modo covid-19, y Christian volvió, puntual todos los días, dispuesto a seguir su lucha y sus desafíos.
Fueron día difíciles para todos, en especial para él, y cuando ya estaba preparado para enfrentar un nuevo desafío, su vida laboral, nuevamente el covid-19 se interpuso y no pudo empezar la pasantía. La ansiedad fue más intensa pues él es menor y no podía ir a cualquier lugar, las empresas habían reducido sus cupos.
Encontramos una solución
Encontramos una solución: que realizara su pasantía en la CMT. Entonces lo seguimos entrenando en la panadería y volvimos a reforzar todo lo que sería útil para su salida laboral. Llegó el gran día, culminó el programa, dejando en nosotros muchas experiencias, recuerdos y lágrimas.
Pareciera que es solo un chico, que aprendió muchas cosas, educación, autocontrol, puntualidad, pero lo más bello fue que aprendió a confiar en nosotros y se dejó ayudar.
Ahora solo nos toca seguirle los pasos y confiar en que será uno de los que jamás volverá a reincidir en la delincuencia y que tendrá la fortaleza de vencer a su enemigo mayor: las drogas.
“Ya soy un egresado de CMT”
Al compartir la invitación de graduación en la cuenta de Instagram de CMT, Christian escribe:
Hoy es la primera graduación, sobreviví al modo COVID-19. A las 13 hs se inicia la ceremonia muy «en familia CMT», pero podés rezar por mí, encender una vela y pedirle a ELLA que siga obrando milagros en mi vida. Luego te cuento como fue la ceremonia. ¡Gracias por estar! PD: los souvenirs los hice yo en la panadería.»
Unas horas después, con la foto de graduado:
Ya soy un egresado de CMT. Soy el primer egresado 2020, ni el COVID-19 pudo conmigo. Me siento feliz y orgulloso de este logro. Gracias a mi familia, a todo el equipo de CMT y a todos ustedes por apoyarme con su cercanía y oración siempre. ¡Gracias!»
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