Männerwerkstatt

Publicado el 2022-12-09 In Proyectos

«Despacio, madurar, entregar, soltar»

ALEMANIA, Pedro M. Dillinger • 

Nuestras vidas están acompañadas de personas que son modelos para nosotros, que nos inspiran, impresionan e influyen con su carisma, su irradiación. De esto trataron las tres reuniones mensuales, en forma virtual, del «Taller de Hombres». — 

Esto mismo ocurrió el segundo domingo de Adviento. Puntualmente a las 20.00 horas, hombres de Alemania, Australia, España y Brasil se reunieron a finales de año para debatir y redondear el tema «Carisma de un semejante que ha influido en mi vida».

¿Qué contenidos de las dos reuniones anteriores han dejado huella en nosotros? 

Un impulso abrió la puerta. Se nos invitó a indagar: ¿Qué contenidos de las dos últimas reuniones han dejado huella en nosotros?

Mensajeros, salvadores, compañeros 

En la primera reunión recordamos a las personas de nuestro camino que se convirtieron para nosotros en mensajeros, salvadores y compañeros.

Como símbolo: una silla, una invitación, «me quedo», gratitud.

Persistencia 

La fiesta de Todos los Santos nos inspiró esta trilogía. El domingo siguiente a la fiesta de San Martín, cantamos la canción infantil relativa a esta fiesta: «Camino con mi linterna… ¡Allá arriba brillan las estrellas (los santos), allá abajo brillamos nosotros!». La segunda reunión fue sobre uno que se queda.

Como símbolo de esto: correos electrónicos, un no dejar ir, defensa, «participo», en todo.

Otra canción infantil, esta vez para el Adviento: «… primero uno, luego dos, luego tres y cuatro, ¡entonces el Niño Jesús está a la puerta!».

«No tengo que hacerlo todo solo» 

Klaus nos abrió su puerta y nos invitó a sentarnos. Como el mayor de siete hermanos, sentía la responsabilidad de hacerse cargo, de ser un modelo a seguir… y al mismo tiempo experimentaba: «No puedo hacer lo que ellos y yo esperamos de mí». Experiencias límite que lo acompañan una y otra vez hasta el día de hoy.

El encuentro con un Dios vivo y con María en los campamentos y encuentros de la Juventud Masculina de Schoenstatt tuvo un efecto liberador.

«No tengo que hacerlo todo solo, hay alguien que va conmigo, me ayuda, me acompaña. Puedo soltarlo. Tengo ayudantes a mi lado». – Me relajó y me dio libertad.

En la Juventud Masculina llegó a conocer a varios compañeros adultos; expresó así su experiencia: «Son personas que pudieron volver a ponerme en pie cuando me desequilibré».

Una pequeña anécdota en una cervecería de Bamberg. Klaus contó un encuentro con un compañero de estudios. Las preocupaciones y las dudas lo atormentaban entonces. Una cerveza o dos soltaron las lenguas y abrieron los corazones, Dios aprovechó la puerta abierta, y él tomó una decisión: «¡Voy a seguir estudiando!».

Con su forma de ser abierta y honesta, Klaus dejó una profunda impresión.

Llevó algún tiempo.

Algunos de los participantes compartieron sus experiencias como primogénitos, el proceso de soltar en sus vidas.

Agradecido y ricamente dotado, Klaus concluyó con cuatro palabras formuladas con atención: «Despacio, madurar, entregar, soltar». Palabras que fueron encendidas como velas por diferentes personas en su camino… hasta hoy.

Männerwerkstatt

Männerwerkstatt | Foto: Pedro M. Dillinger

Original: alemán, 08.12.2022. Traducción: Juan Eduardo Villarraza

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