Franz Reinisch

Publicado el 2018-01-18 In Proyectos

Un signo de admiración contra todas las formas de oportunismo y adulación

ALEMANIA, Maria Fischer •

“Quien se involucra con él, no puede dar marcha atrás. Su peligro radica en su incorruptibilidad e implacabilidad cuando se trata de la verdad y la voz de la conciencia. La posición erguida frente al patíbulo, es un signo de admiración contra todas las formas de oportunismo y adulación”, dice el P. Martin Emge, decano de la región de Forchheim, en el arzobispado de Bamberg, cuando le pregunto por Franz Reinisch: “Ya no puedes separarte de él. Mis primeras experiencias conscientes con el Padre Franz Reinisch se remontan a los años ’80. En ese momento, había oído hablar de él por primera vez, en la Juventud de Schoenstatt. En mis recuerdos juveniles, poseía este hombre algo, que inmediatamente me atrajo cuando era adolescente: su fuerte espíritu de libertad, sus pasiones humanas y sus travesuras juveniles, su radicalidad hasta las últimas consecuencias, cuando se trataba de la voz interior de la conciencia».

Miles de hombres jóvenes (y también mujeres) en Latinoamérica cantan su canción con entusiasmo: “Hazme un apóstol de Schoenstatt, cual caballero estaré y moriré sonriendo: ¡querida MTA!”. Quizá no todos los que cantan su canción, quieren morir sonriendo, pero algo de esa radicalidad confiada de Franz Reinisch está en sus voces y en sus corazones, cuando cantan con sus palabras su amor por María y por Schoenstatt en nuestro tiempo. El 9 de agosto de 1942, 12 días antes de su muerte, Franz Reinisch compone esta canción en su celda de la prisión de Brandenburg-Görden; es su “canción de retorno al hogar”. Él sabe que va a morir por sus ideas. Digámoslo claramente: va a ser ejecutado por aquellos que pueden con todo, menos con las personas libres e íntegras. Con el texto de la Asunción de María (Apocalipsis, 12) y una pequeña imagen de la Madre Tres veces Admirable delante, escribe en un papel borrador un canto de alabanza a su Reina celestial. En tres estrofas, alaba a la Madre de Dios como la gran señal en el cielo. Poco antes de su muerte le reza su versión personal de la “pequeña consagración”:

“Oh, Señora mía, oh, Madre mía y Reina del corazón, yo me ofrezco todo a ti… mis ojos, mis oídos, mi lengua, mis manos y pies, mi entendimiento y mi voluntad, mi libertad y mi honor, mi corazón entero y mi vida. Todo tuyo”.

Un musical sobre un hombre íntegro

La primera representación será en Bad Kissingen, lugar donde se negó a prestar el juramento de lealtad a Hitler. El Padre Armin Haas, de la Federación de Sacerdotes de Schoenstatt, trajo un taco de entradas para el “Musical sobre un hombre íntegro”, de Wilfried Röhrig, que se estrenará el 14 de abril de 2018 en el Kurtheater de Bad Kissingen. El musical cuenta una historia, de Pascua de 1946, primera Pascua tras la guerra:

Un padre palotino está de camino en una misión especial. Lleva en su maletín la urna con las cenizas de un hermano y quiere pasar al oeste, desde Berlín por la frontera inter-zonas. Durante su viaje se encuentra en Magdeburgo con una joven pareja, que quiere llegar hasta Hamburgo. Los tres hablan de la “carga peligrosa” del sacerdote: Franz Reinisch había sido ejecutado el 21 de agosto de 1942 en Brandeburgo por deslealtad al ejército. Él se había negado a prestar juramento de lealtad a Hitler.

Durante el aventurado viaje, en la noche, por carretera y tren, se devela paso a paso la emocionante historia de vida de Franz Reinisch: su turbulenta juventud, la búsqueda de su vocación, su protesta contra el dominio nazi y sus simpatizantes, el creciente conflicto con las autoridades, hasta entregar la vida: un profeta moderno, auténtico e incómodo, comprometido con Dios y con su conciencia.

El musical no es sólo un trabajo escénico devoto, entretenido, sofisticado y meditado en profundidad, sino que es, al mismo tiempo, un «recuerdo peligroso», una llamada a la integridad y a «caminar erguido», por un mundo con derecho a la vida para todos.

 

Comprometerse como cristianos en la vida diaria

«No está exento de peligro embarcarse en la vida del P. Reinisch. Lo que se expresa de una manera emocionante en el nuevo Musical Reinisch de Wilfried Röhrig, tiene como objetivo motivar el compromiso social para asumir desafíos y riesgos como cristianos en la vida diaria «, dijo el P. Martin Emge sobre este musical.

No se necesita mucho tiempo para preguntarse y que quede claro: no se trata de historia, ni siquiera se trata de la biografía de un hombre tan comprometido con su conciencia y su misión de vida, que le llevó a la muerte.

En primer lugar, se trata de nosotros, y de nosotros hoy, que vivimos la libertad de expresión. Nadie nos ejecutará ni nos amenazará físicamente si rechazamos o apoyamos a este o aquel partido, a esta o aquella opinión, a tal o cual idea.

«¿Cuán libres somos en realidad para formar nuestra opinión, si nuestra información se filtra a través de la televisión y las agencias de prensa o es incluso «falseada” por Fake News?», pregunta Martin Emge. «¿Cuán libre soy, personalmente, dentro de una sociedad que quiere imponerme cómo tengo que vivir para pertenecer a ella, con limitaciones ambientales y prácticas, con las tendencias de la moda y la corriente que nos arrastra, con evaluaciones de la religión y la moralidad?

Aunque se me permite vivir en un país con un orden liberal-democrático, la libertad para configurar mi vida autónoma sigue siendo un desafío diario».

 

Su amor a la libertad proviene de Kentenich

Durante la charla en Wilten, el P. Martin Emge establece la relación entre Franz Reinisch con otro gran fanático de la libertad, José Kentenich.

“Como sacerdote palotino, el recién nombrado director espiritual conoció Schoenstatt en 1933, a través de una revista para sacerdotes. La espiritualidad presentada despierta su curiosidad. En 1934 tiene la oportunidad de visitar Schoenstatt por primera vez. El 21 de agosto de1934 fue testigo del traslado de los restos de Hans Wormer y Max Brunner, seminaristas palotinos y congregantes héroes, a la parte posterior del Santuario original. El 21 de agosto, ocho años después, sería el día de su muerte y la urna con sus propios restos encontraría un lugar al lado de estos héroes. En Schoenstatt conoció al P. Kentenich, que se convirtió en su mentor, su director espiritual y de manera muy especial, su maestro de la libertad interior. De él provienen las siguientes palabras: “Tenemos que ser personalidades libres. Dios no quiere esclavos de galera, quiere remeros voluntarios. (…) Somos plenamente conscientes de nuestra dignidad y nuestros derechos”. Por lo tanto: ”Bajo la protección de María, queremos dejarnos autoeducar como personalidades recias, libres y sacerdotales”. Estas palabras electrizaron a Franz Reinisch. Aquí en Schoenstatt oyó por primera vez que existe un “ideal personal”, que Dios ha puesto en cada ser humano como vocación personal. Dios pone a disposición del hombre carismas y capacidades, con las que puede hacer realidad la idea predilecta, que Dios ha depositado en el corazón de cada persona, desde su creación. Cuando el hombre descubre en su alma esta vocación, la vida puede cambiar totalmente. La personalidad libre, dirigida desde el interior es independiente de la opinión de los demás. Su autoestima procede de su vocación y filiación divina, y no del logro y el reconocimiento. El objetivo principal es descubrir la voluntad de Dios y cumplirla. Sólo esto cuenta. Esta autoestima y autovaloración despliega una fuerza insospechada y liberadora”.

Qué bueno que pronto salga el libro “Caminos de vida”, una especie de “Guia Reinisch”, escrito por Martin Emge.

Qué bueno que surja este “Musical Reinisch”, no por casualidad, en el Año del Padre Kentenich.

Schoenstatt necesita este espíritu de integridad, este espíritu del hombre libre. Por esto fue ejecutado  Franz Reinisch y José Kentenich partió 14 años al exilio.

Quédate en la multitud,

permanece en la clase,

¡Únete y corre!

No hagas el mal,

no levantes el dedo,

¡No llames la atención!

 

Calla la boca.

Imita a los demás,

y ¡quédate fuera!

Sólo mantente alegre,

no pienses más

y ¡cambia!

Estas palabras están tomadas del musical. Si algo de esto sucede, no importa dónde, podemos llamar a Franz Reinisch y solicitar su intercesión. Incluso, si puede ser peligroso.

El Papa Francisco bendijo personalmente una imagen de Franz Reinisch, el 25 de octubre de 2014, tras la audiencia del Jubileo del Movimiento de Schoenstatt. Esta imagen preside la Sala Reinisch en el Centro Internacional de Schoenstatt, en Roma Belmonte.

 

Representaciones e información:

Fecha Lugar
14 de abril 18 Bad Kissingen
16 de junio 18 Bamberg
20 de octubre 18 Schönstatt, Vallendar
03 de noviembre18 Hall, Austria
18 de noviembre 18 Östringen

Información (en alemán)

reinisch-musical.rigma.de

www.franz-reinisch.org

Foto: Weweler

 

Original: alemán, 11.1.2018. Traducción: Paz Leiva, Madrid, España

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3 Responses

  1. Vidas como la de Franz Reinisch, son ejemplo a seguir, en Alianza con la Mater podemos transformarnos en ese gran Ideal Schoenstattiano de Ser Personalidades Libres, recias y Sacerdotales. Implorando: Mater se trata de tu Causa, Confiamos en tu Poder y tu Bondad.

  2. Estás personalidades son un ejemplo a seguir. Le pedimos a la Mater que por la Alianza con Ella se mantenga vivo el ideal de todo Schoenstattiano: » Ser Personalidades Libres, Recias y Sacerdotales» Madre se trata de tu Causa , Ayúdanos, confiamos en tu Poder y tu Bondad Amen.

  3. Techi Duarte dice:

    Solo me queda resumir en una palabra!! Maravilloso el artículo,una historia de vida apasionante

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