Publicado el 2016-12-29 In Proyectos

“Ellos tienen el poder de soñar, vos, el poder de ayudar”

URUGUAY, Matías Cerviño •

El Centro Educativo Providencia, obra social del Movimiento de Schoenstatt en Uruguay, lanza su campaña de Navidad e invita a toda la Familia de Schoenstatt a comprometerse regalando oportunidades educativas a los 350 niños y jóvenes con los que trabajan, día a día, en una de las zonas más vulnerables de la ciudad de Montevideo.

Bajo el lema “Ellos tienen el poder de soñar, vos, el poder de ayudar”, invitan a todos a ser parte de este proyecto, que hace más de 20 años fundaron voluntarios del Movimiento con vecinos de la zona oeste de Montevideo, en la que se encuentra ubicado Providencia. “Lo que hace 22 años comenzó con una iniciativa de vecinos y voluntarios en la casa de una vecina, es hoy un centro educativo que atiende a 350 niños, jóvenes y familias en tres programas – un Club de Niños, un Liceo y un Centro Juvenil – diseñados para acompañar la trayectoria educativa de los chiquilines, brindando herramientas que les permitan desarrollar sus habilidades y acceder a mejores oportunidades futuras”, comenta Laura Voituret, Coordinadora del área de Desarrollo Institucional.

Pequeños aportes para grandes transformaciones

En esta Navidad, el nacimiento de Jesús nos vuelve a regalar a todos una nueva esperanza y nuevas oportunidades para vivir una vida plena de sentido. Desde Providencia, nos invitan a vivir este tiempo reflexionando sobre todo lo nuevo que ha nacido y lo que aún esperamos que nazca. Y nos quieren invitar, como Familia Internacional de Schoenstatt, a sumarnos a la campaña de socios e involucrarnos con todos los sueños y oportunidades que aún quedan por nacer. “En estos años, Providencia ha crecido y ha desarrollado los diferentes programas gracias al aporte y el compromiso de muchos. Es por esto que esta campaña quiere transmitir que todos tenemos algo para aportar, por más pequeño que parezca, y que todo aporte es capaz de generar transformaciones en la experiencia educativa de los chiquilines”, comenta Voituret. Y agrega, “esto es una aplicación de la frase del P. Kentenich sobre cuántas veces lo pequeño e insignificante ha sido el origen de algo grande, lo más grande, a la realidad concreta del dar y de este proyecto”.

Quienes quieran participar de la campaña, pueden inscribirse en este link (http://bit.ly/2h4Wt0z) y desde Providencia se pondrán en contacto con ustedes para hacer efectivo su aporte. Los niños y jóvenes tienen el poder de soñar; nosotros, con nuestro apoyo, podemos ayudarlos a concretar sus sueños.

Quienes quieran adentrarse más en el trabajo de Providencia y en esta experiencia de Schoenstatt pueden leer el artículo anteriormente publicado en esta página.

 

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