Publicado el 2015-06-19 In Misiones

La Juventud Femenina de Schoenstatt de Brasil misiona en Tomazina, Paraná

BRASIL, Jaqueline Montoya Mariano, Juventud Femenina de Schoenstatt de Brasil •

Del 4 al 7 de junio, durante el feriado de Corpus Christi, cuarenta chicas de la JF de Schoenstatt de Brasil (Jufem) misionaron en la ciudad de Tomazina, estado de Paraná. Por primera vez la Jufem realizó misiones exclusivamente suyas. En otras oportunidades lo hicieron junto con otras ramas de la Familia de Schoenstatt.

La Jufem, que en este año conmemora 75 años de existencia en el Brasil, notó que entre las muchas actividades que ya tiene, faltaban las misiones exclusivamente con chicas como respuesta para el nuevo siglo de Schoenstatt que comienza este año, además de un regalo a la Iglesia como gratitud por el año jubilar.

“Como toda misión, el objetivo principal es llevar a Jesús y a María a la gente, reavivar la fe en la ciudad y mostrar el rostro joven de la Iglesia. Esta misión fue organizada por la regional Paraná: se programaron actividades para niños, jóvenes y adultos, además de las visitas a los hogares”, explica Tatiana Adam, dirigente de la misión.

La ciudad de Tomazina fue elegida por contar ya con una dirigente de la Jufem, Gabriela Wolff, lo que facilitó la organización. Además de ella, las chicas recibieron también el pleno apoyo del párroco, P. Luciano Enes: “Recibir las misiones en Tomazina fue motivo de mucha alegría. Saber que hay jóvenes dispuestas a evangelizar, anima a nuestra Iglesia”, comentó.

Mãe peregrina

Llevando en sus manos la imagen Peregrina, las chicas, de a dos o de a tres, experimentaron la alegría de llevar la Palabra de Dios a los demás

El poco tiempo con que contaban fue muy bien aprovechado por las chicas. El primer día participaron, junto con la parroquia, en la procesión de Corpus Christi, partiendo enseguida para la zona rural del municipio, donde misionaron en cinco comunidades.

Esther Rockenbach, de Londrina, participó por primera vez en las misiones y expresó su impresión: “Fue una experiencia maravillosa y muy intensa, estábamos casi todo el tiempo en oración, pues cuando no estábamos rezando en los hogares que visitábamos, estábamos en la Sta. Misa o juntas en la vivencia del alojamiento. Fue muy impresionante visitar los hogares de Tomazina y conocer un poco de la vida de sus habitantes, porque en cada casa era posible constatar la fe que tenían. Tenían ansias de conocer a la MTA y se mostraban felices de recibir a las misioneras en sus casas”.

Incluso quienes ya tenían experiencia en misiones pudieron aprovechar muy bien esta oportunidad inédita, tal como lo dice Bruna Vilas Boas, de Botucatu (San Pablo) que ya participaba por sexta vez en una misión: “Fueron momentos únicos, con contenidos para toda la vida. La Sma. Virgen mostró una vez más la fuerza de la Jufem, la fuerza que tenemos las mujeres, mujeres que somos el presente y también el futuro de la Iglesia”.

El segundo día se visitó el centro de la ciudad y sus alrededores, invitando a la comunidad a participar en las actividades preparadas especialmente para niños, jóvenes y adultos. El tema central fueron los sacramentos. Después de cada actividad, las chicas participaban con la comunidad en el rezo del rosario y en la Sta. Misa.

El papel de la mujer en la sociedad actual

El sábado, además de las visitas a los hogares, hubo una actividad especial que destacó lo femenino en estas misiones: se realizó “La tarde de la mujer”. Ana Claudia Rabelo, de Ibiporã (Paraná), comentó la importancia de ese momento: “Lo más destacado de estas misiones fue el acento en el papel de la mujer en la sociedad actual, elaborado en ‘La tarde de la mujer’. Es un tema ‘cliché’, pero tratado ahora de una forma verdadera, poniendo ejemplos de mujeres reales que superaron los prejuicios y las injusticias gracias a su fe en Dios y su devoción a la Sma. Virgen”, resume.

El domingo las chicas participaron en la última Sta. Misa con la parroquia, a la que siguió un gran almuerzo preparado por voluntarios. “Nuestra comunidad se preparó con mucho entusiasmo para estas misiones, pues estábamos ansiosos por saber qué era la Jufem. Me admira la responsabilidad, la disciplina y el espíritu de compañerismo. Parecía que ustedes se hubieran conocido desde hace años, pero no: algunas era la primera vez que se encontraban”, comentó el P. Luciano.

Gente que estaba desmotivada, volvió a participar

Los días pasados en Tomazina dejaron marcas notables, tanto para la comunidad como para las misioneras. Gabriela Wolff, que vive en Tomazina y fue una de las organizadoras de la misión, cuenta esa experiencia: “Mirar al lado y ver cada camiseta, cada campera, cada gesto schoenstattiano, me hacía sentir lo mejor: ¡estoy en casa! Me sorprendió muy positivamente la recepción de la gente, la acogida fue maravillosa. En todas partes solamente escucho elogios acerca de las chicas: eran sencillas, bondadosas, cariñosas. Estoy radiante de orgullo”.

El P. Luciano recuerda los frutos recogidos en esos días: “Ante todo creo que fue positivo la visita de jóvenes a la parroquia, pues en esta ciudad la mayoría de los jóvenes emigra para trabajar en los grandes centros. Otros frutos fueron el testimonio de las chicas y su evangelización. Hubo gente que estaba desmotivada y volvió a participar”.

Las que participaron quedaron con nostalgias, pero con la sensación del deber cumplido. “Llevé el amor a la Mater con una gran sencillez. La gente me enseñó a valorar al máximo lo que tenemos, tanto lo material como lo personal. Tomazina marcó inolvidablemente mi corazón, fueron momentos de mucha gratitud y amor”, afirma Bruna.

El espíritu misionero no se apaga, tal como lo recuerda Esther: “Schoenstatt no hace misión, Schoenstatt es misión y lo vi concretamente en los días que pasé en Tomazina, porque fui para misionar pero volví de allí misionada. Y es con esta idea que debemos volver todas a la vida cotidiana después de las misiones, llevando a Schoenstatt a toda la gente que encontremos, en la facultad, en el trabajo, en casa, en fin, siendo una pequeña María en la vida diaria”.

Missa de Corpus Christi

Contactos: www.jufem.com.br

Facebook: www.facebook.com/jufem.brasil

Original: portugués – Traducción: MAA, Argentina

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